37.- Los sentidos.

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Los sentidos, tan agudizados que es un placer experimentar todo con ellos.

Me trae tantos recuerdos los olores. Situaciones, desempeños, superaciones y luchas.

Sentir como el aire con una pizca de recuerdo invaden las fosas nasales, tan frágiles, tan exactas con sus tonos de fragancia. Me tranquiliza estar despierta y soñar al mismo tiempo, recordando todo lo vivido con aquellos olores. Y como despiertan todo mi ser, y me revitalizan. Libertad es el sentimiento al poder llegar a tocar todo mi cuerpo con un simple aroma.

Y siento algo muy parecido con el tacto. Tan preciso y delicado,  tan ligero y quebradizo. Con cada roce doy vida a la vida, y a mi estar. Como todo es tan distinto e igual al mismo compás. Como cada cosa es únicamente peculiar y aun así acertar a lo que es hasta con los ojos vendados. Y saber con exactitud que podemos tocar todo, y nada al mismo tiempo.

El tacto es justo, y cada fibra es notada por la yema de tus dedos. Es mágico y único notar como tiemblan levemente tus dedos al tocar algo, como se toman el tiempo de cubrirlo.

La vista también entra en juego. Asombroso y misterioso.

Una iris, celestial y brutal maravilla de arte. Tan pura, limpia e inocente mirada que llena de color alrededor de cada uno. Una bestial obra que ve más obras por delante.

Sentir como cierras tus párpados, y aún así tus ojos se mantienen despiertos a por más. Como titilan y se mueven al ritmo de lo que piensas, observas y analizas. Como quieren ver más allá de lo que pueden. Como su entusiasmo y curioso deseo te llevan a pensar más que el límite. Como sientes que son profundos y pueden a por todas las cosas.

Pero de ahí nos perdemos en el oído, en el tenue vibrar del tímpano.

En como tu estómago se contrae y tu mente imagina pigmentos y gamas al escuchar cosas agradables para cualquiera. Puede ser un susurro que te altera el alma, la música que te cubre el pecho, o el llanto que te llena y te vacía. Palpar muchas emociones y escucharte apreciar aquello; los gruñidos de molestia, la sencillez de tu risa, los hipos al hablar desatando las lágrimas.

Un sentido tan puro, y lamentablemente temporal. Que disfruta de los momentos más mínimos e irrelevantes.

Da gusto sentir vibrar dentro tuyo, cada parte de ti.

Y bueno, hablando de gustos... Que satisfactorio es probar todo y sentir como se derrite en tus labios. Como cada sabor es distinto, deseoso y único. Sentir que quieres deleitarte de tal cosa y ya tener en tu boca el sabor y la sensación.

Cerrar los ojos agradecido y asentir por lo exquisito que has degustado. Lamerte los labios y rozar tus dientes. Sentir como todo aquello solo persistió unos segundos, que el gusto es lo que menos dura disfrutar de los 5 sentidos más conocidos.

Tragar duro y lento, y ver como lo que te falta se lo pides al cuerpo. La sed y el hambre es importante y el gusto aprovecha aquello. Y es tan singular en cada persona que hay sabores que gustan más que otros en cada uno.

Y así con los sentidos. Tan lejanos que se complementan a la perfección, tan buenos en sus habilidades, que pasan desapercibidos por ser una parte más del cuerpo, algo que deben cumplir porque así debe ser.

Abre los ojos, Pega un gritoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora