Su voz se desgarra. Intenta gritar aún más fuerte, pero no hay ningún cambio a su alrededor... Nadie le pone atención.Hay millones de sus pares a donde ella mire. Y su pesadilla se ha hecho realidad: Llegar a alcanzarlas y que como todos los demás, no la puedan escuchar.
Apresuraba su paso por la acera y tocaba a los demás para que la tomaran en cuenta.
Seguía avanzando, pasando entre todos, gritando y llorando. Al fin había encontrado lo más preciado para ella, y no podía ser parte de esta.
No sabía porque le pasaba esto, porque tenía que vivir la soledad absoluta. Ella era igual que todos los demás.
Era alguien triste, su mundo era vacío. Estaba sola, aún con vida a su alrededor.
El mundo era vacío, y tras encontrar lo que la llenaría, al final no la llenó, si no que la vació aún más. No era invisible, ¿Pero qué valía no serlo, si no podía estar con los que quería y decirles todo lo que ella quisiera?
Tal vez este no era su tiempo de vivir, tal vez nunca debió existir. No era para este mundo, y debía vivir... Muriendo.
Porque ella era infeliz, porque la vida no es uno sólo, si no quien te acompaña hasta el final, y las experiencias que te hacen crecer como persona, junto a tus queridos.
Aún así, intentaba que la vieran, que la escucharan. Tenía la fe, la esperanza de que todo fuera fantasía, y que realmente pudiera ser feliz. Porque lo deseaba, lo necesitaba.
Tal vez tenía que resignarse, o seguir intentando. Tal vez ella sólo quería encontrar una salida que nunca estaría.
Podía no ser de este mundo, o quizás sí.
Ella tal vez no podía comunicarse, o de otra manera sí.
Y si creías que era un simple ser humano, te equivocas. Ella no es humana, sus cercanos tampoco. Y en donde ella vivía no era la tierra.
Quizás era el mar, el infinito océano salado del planeta. Y podía ella ser... Una ballena. Exacto, algo tan común como que todos ellos fueran ballenas.
Pero la solitaria, no era cualquier cetáceo. Era la conocida "Whalien 52", un ser único que busca compañía, pero su voz y vibración es tan alta, que ninguna de su especie la logra escuchar, y vive en soledad, siendo infeliz buscando compañía, amor.
Aunque bueno, no importa cuanto ella intentara gritar, su voz no alcanzará a nadie.
Y eso era ella, algo único, y que por lo mismo sufre aquellas consecuencias...
Su voz se desgarra, intentando ser distinta, igual a todos. Y a pesar de aquello, no tiene voz en su planeta.
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Abre los ojos, Pega un grito
Short StoryRelatos de una alma egoísta. No lo leas si no quieres abrir los ojos y gritar cuanto puedas. HISTORIA PAUSADA. *Cada historia es únicamente mía, no robar ni plagiar. Gracias.*