Abre los ojos, Pega un grito

33.- La flor y el canal.

Es una flor, una linda flor del color que tú quieras. Es tuya, siempre lo será, pues te la he regalado.

Pero aunque te la he dado, te diré en donde debes ponerla para que crezca. Ten un lindo macetero y una buena tierra para que florezca. Además, tienes que ponerla en tu hogar.

Ten claro, tu hogar no es simplemente en donde vives, es donde sientes comodidad, paz, tranquilidad y cariño. ¿Ya tienes en mente cuál es tu verdadero abrigo de buenos sentimientos?

Bueno, ponlo ahí. Aunque no debe ser un lugar abierto, o si no nada de esto funcionará. Alcantarillas o canales no hay en cualquier parte...

Es una flor, del color que te identifique, está en un macetero que es de tu gusto. Sobre una mesa, madera totalmente natural. ¿Bien? Si no entiendes aún, espera a que terminemos esto.

Bueno, ya está ahí. Ahora piensa que justo encima de esta flor hay un gran canal. Es el doble que la circunferencia de tu macetero.

Esta tubería por el peso de lo que lleva se ha roto un poco. Y por cosas del destino, lo que pasa por ahí y se cae por el orificio, se va directo a tu planta.

Recuerda que la flor es lo único que siempre te durará, que a pesar de todo nunca debes dejar que la aplasten, que se marchite. Aún así tienes la elección de muchas cosas por las que ocurrirán a continuación.

Hay un tiempo en donde la tubería lleva litros de agua, de la más pura. Tu flor está llena de vitalidad. Pero... Con lo rápido que llegó, rápido se esfumó.

Pero para que la tubería no se vacíe, puedes regarle con agua impura, llena de basura y de un color musgoso.

Puedes aceptarla o reclamar por la calidad de algo básico para tí, aunque costará que te escuchen y puede que nunca se solucione, todo depende de cómo puedas llevar esta situación. Porque es inaceptable aguantar que agua limpia se dañe ante tus ojos y no puedas alejarla de ti.

En fin, si no reclamas pronto te llegará sólo mierda. Tu flor se daña, y es tanto excremento que no la deja respirar, y termina marchitándose. Aún así no reclamas, quizás es lo que te merezcas.

Tu ser de pétalos sólo desaparece cada vez, y crees que está bien. Todo dependerá de tu autoestima de saber qué es lo que debes merecer.

Después de un tiempo, tu flor intenta florecer alrededor de mierda. Se hace fuerte por fuera, pues a pesar de todo está en alto... O eso intenta, pues tú no estás ayudándola. Y aunque exteriormente este bien, en el interior tú y yo tenemos claro que esta hecho de todo su alrededor. Su raíz ya no aguanta, su fuerza se desvanece, sus pétalos se pudren, su tallo está roto. Y todo es por tú culpa, y por creer que esa bella flor es menos que el reclamo que darás. Porque aceptas que tu flor es inferior a otras que si tienen agua pura, o que al ser menos debe hacerse fuerte con la mierda, y así no tener problemas... Que equivocado estás.

En fin, como todos saben que aceptas mierda, te mandan algo peor para tu planta. Petróleo, señoras y señores.

Ves como cae el oscuro espesor, y como cubre tu flor, y la cubre de a poco. Ya no, ya no hay salida, no te diste cuenta de lo que le has hecho.

Te la he regalado y no la has cuidado, no te has movido ni un poco por algo que te mandé a cuidarlo con tu vida, a que nunca de marchitara ni la llevaran a pasar. ¿Por qué haces eso? ¿Por qué no te parece que por ser algo tuyo debe ser muy importante?...

No, ahora vienes arrepentido por todo. ¿Pero te digo algo que te abrirá más los ojos? Esa flor debías cuidarla demasiado... Porque eres tú, tú en todo tu esplendor.

¿Qué acaso no entiendes la gran metáfora que te he dado?

La flor eres tú, con el color que te guste, forrada como traje un macetero, de tu gusto. Esa es tu vestimenta.

La flor esta sobre la vida, el gran mesón de madera natural. Eres tú y la conexión más grande, la tierra que habitas.

El canal es el mundo, y el líquido son las personas. Mucha gente llega a tu lado y debes darte cuenta cuál te hace bien.

El agua pura son las personas brillantes, y las que te hacen brillar. Pero algunas veces esas personas se muestran como son, y realmente son agua impura, sucias por dentro.

Puedes ir en busca de algo mejor para ti, o quedarte con esas personas. Y por todas las veces que intentes purificar el agua, nunca será como lo era en un principio.

Llega gente mierda, o la impura se transforma en esa. Y al convivir tanto con ella te puedes convertir en lo que son, o si no, intentas salir aunque no cambias tu camino. Intentas ser fuerte, pero tú y yo sabemos que ya no eres igual, que te marchitas de a poco. Y aún así no te crees merecer un mejor entorno.

En fin, al estar así un buen tiempo, tu alrededor te empieza a carcomer, a tragarte vivo. Y como es tan tarde ya no tienes salida, te cubre completamente, y estarás demasiado perdido, acabado.

Pero esta flor que te he dado ya la he curado, le he hecho crecer nuevos pétalos con mucho color, el tallo lo he levantado y está sin ningún rasguño, y su raíz está hermosa, con una nueva vitalidad. Te he entregado algo importante para ti y para mi, cuídalo porfavor, porque es una flor. Tu flor. Y es muy importante que te cuides a ti mismo, y que sepas lo grande que eres y que te mereces mucho. Mucho.

La flor y el canal.