Abre los ojos, Pega un grito

11.- Reemplazable.

¿No crees que duele el ser reemplazado?

Te sientes como un objeto, como una prenda que te la puedes cambiar todos los días.

Y te sientes mal, porque sientes que no tienes ningún valor. ¿Cómo valdrás algo si todos te pueden cambiar por alguien más?

Y piensas que haz hecho mucho por ese amigo que lo adoras por montón. Eres fiel, leal, amoroso y buen compañero. Siempre estás para él. ¿Y cómo te lo paga? Yéndose a donde él quiera. No te agradece, no toma en cuenta lo que haces, cree que no piensas más allá, que no eres alguien único. ¿Te mereces realmente aquello? La respuesta es no. ¿Cómo aguantarás que cuando él quiera te dejará botado?

Amor propio cariño, eso es de lo que careces. Hace como que no te importa su dolor. Que no te afecta.

No me gusta que me vean bajo guardia, y si eres como yo te harás fuerte, pero haz de saber que en cualquier momento deberás decirle lo que piensas a tu "gran amigo".

Pero toma lo que te digo. Tú no eres reemplazable. Eres único, y si aún así se va de tu lado, recuerda:

No perdiste a nadie, a ti te perdieron.

Tú puedes tener una mejor amistad con alguien más. Pero tu amigo nunca encontrará a una persona igual que tú; que esté dispuesto a querer a pesar de todo, de estar a su lado, de aconsejarlo, de acompañarlo.

Así que planteate lo siguiente... ¿Ahora sigues pensando que eres alguien reemplazable si ya te di razones suficientes para negarlo?