Ya estoy mejor, ya no tengo hambre, frío, miedo y dolor. Creo que estoy mucho mejor así. Desde pequeño viví en la calle, la gente me golpeaba, o en cambio, no me tomaban en cuenta. Tenía que valerme por mi mismo e ir en busca de comida y refugio.Fue hoy cuando quedé plenamente en paz, y me di cuenta del respiro que me dio aquello. Iba camino a la nada, a pedir algo de comida. Era lo único que quería, y que necesitaba.
Cruzé la calle en verde, había aprendido que de esa forma te llegaban a notar más, pero un automóvil a toda velocidad no me vio. O hasta tal vez, no me quiso ver. Fue todo tan rápido que no me dio tiempo a reaccionar. Caí al suelo. No sentía ninguna extremidad, ni mi respirar.
-¡Señor!- dijo una señora exaltada- ¡Mató al pobre perro!- escuché.
No se preocupe señora, ya estoy mejor, ya no tengo hambre, frío, miedo ni dolor. Creo que estoy mucho mejor así.
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Abre los ojos, Pega un grito
Historia CortaRelatos de una alma egoísta. No lo leas si no quieres abrir los ojos y gritar cuanto puedas. HISTORIA PAUSADA. *Cada historia es únicamente mía, no robar ni plagiar. Gracias.*