16.- No corras.

22 2 0
                                    

*¡Corre!* me decía la voz en mi cabeza.

Estaba agitada, asustada.

*¡Más rápido que se acerca!*

Apresuré mi paso, al igual que mi respiración.

Había estado caminando a casa, y de repente había sentido que algo me seguía. Empecé a andar más rápido, pero esto avanzaba a mi mismo paso.

Giré la esquina, en esa misma casi me caí.

- ¡Ven!- me gritó la voz. Era femenina.- ¡No corras de mí!

*Apresúrate que nos atrapará!*

No sabía si hacerle caso a lo que me perseguía, o a mi yo interior. Omití la primera opción y seguí la orden de la voz en mi cabeza. Mientras más miedo tenía, más cerca sentía sus pasos. Estaba aterrada, no sabía lo que se me avecinaba, pero pronto me alcanzaría, me cansaba correr de todo; de mis problemas y mis deberes, por decir unos pocos ejemplos. Quería omitir todo y justo me salía esta corrida en mi vida.

Pronto doblé por otra calle después de tantas más, quedando en un lugar pequeñísimo y estrecho. Vi la cosa pasar de largo.

*Creo que te haz salvado* me dije a mi misma. Que equivocada estaba.

Pronto siento como todo se me congelaba al sentir la palma de la mano de alguien más en mi hombro, al voltear sólo veo... Algo simple, sin sentido ni coherencia. ¿Qué está pasando?.

- ¿Crees que te perdería tan fácilmente?-

Y ahí logré entender todo; por eso la voz femenina, por eso cuando sentía miedo esa cosa se acercaba aún más, por eso me he sentido tan mal últimamente.

Y me di cuenta que esa cosa era yo, eran mis problemas...

*Nada te persigue, nada te atormenta, es tu miedo... Eres tú... ¿Cómo podrías haber entendido de otra forma si me evitas cuando trato de que pases esos problemas?*

Abre los ojos, Pega un gritoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora