Ella se me había metido a la cabeza, por su actitud me di cuenta de que en realidad no intentaba impresionarme como lo hacían usualmente las mujeres, no es que este presumiendo pero siempre he estado acostumbrado a que ellas me busquen, en realidad me gustaría más el tener que llamarles yo y esas cosas, pero en vista de que me lo hacen más fácil, yo me dejo querer. Esta fue la segunda razón por la que ___ me llamo la atención, me resultaba terriblemente conocida y no había caído a mis encantos de primera vista… Pero caería, eventualmente todas caen, y de eso me encargo yo.
Me encontraba sumergido en mis pensamientos cuando note que se alejaba un poco decepcionada, Taylor me miro, sonrió y quiso continuar en lo que estábamos pero al ver la cara de ____ cuando volteo para dar un último vistazo antes de seguir su búsqueda, no me contuve.
- Taylor perdón, tengo que ayudarla, -dije-es mi buena acción del día de hoy y…
- ah Sykes, si quieres yo puedo buscar, tu y yo de un lado y ___ de otro para avanzar más rápido…
-Mmm anda, la verdad si quisiera, en serio, me moriría de ganas, porque eres muy bonita y quien no querría tu compañía y eso ¿verdad? Pero mi política moral me impide que alguien me ayude a hacer la obra del día, es antiético ¿entiendes Taylor? – tomé su barbilla y me acerque lo suficiente como para casi sentir su respiración sobre mí, pero me aleje lo bastante rápido como para que no intentara algo mas, era una técnica sencilla para enganchar a cualquiera, incluso conmigo habría funcionado- Nos vemos más tarde si encontramos a Petra…
- Pancha.
-Si por eso, eso fue lo que dije. Nos vemos primor.-fueron las últimas palabras que dirigí a Taylor y corrí para alcazar el paso de aquella chica preocupada- ¡___! ¡___! Espera, yo te ayudo a buscarla.
-¿seguro? Te ves agitado… Y además estabas con Taylor ¿no prefieres estar con ella que buscar un perro conmigo?
-Wow que despectiva, por un momento creí que en verdad te interesabas en tu Petra.
- Pancha.
- Si eso dije
- Dijiste Petra, y si, la amo, pero te vi con Taylor, ella no se comporta así con todos… Bueno, sí pero no tan así, o sea –La mire con una mueca de satisfacción al pensar que se estaba poniendo un poco celosa y por eso titubeaba entre frases buscando las palabras- tu me entiendes, es decir, así… ¿salen juntos? – Yo hice una cara de incomodidad, no porque no quisiera hablar cosas personales con __ sino porque no quería tocar el tema de “otras chicas” estando con ella- Perdón sí, no era mi intención hacerte sentir incomodo, crees que soy una extraña para ti, obvio que no me vas a contar tu vida tan pronto, en serio perdón.
- No pasa nada ___, y si estaba muy a gusto con Taylor, la verdad, pero prefiero hacer mi buena obra del día. Tú te apareciste pidiendo a gritos que dejara mi vida social para encontrar a tu mascota y bueno, yo que soy un amor con patas decidí ayudarte.
- O sea que soy como tu caridad… Pues para que te enteres yo no necesito caridad de nadie. Y si tan agusto estabas con ella pues corre, anda, aun te está esperando, yo busco a Pancha sola.
- Dios mío, ___ eres una dramática, era solo una forma de decir que te quiero ayudar.
- Ya dije, en serio, yo puedo encontrarla sola.
- Hahaha ya estoy buscando contigo, no vas a hacer que regrese ¿o sí? Eso seria descortés de tu parte – insistiendo tal vez un poco más de lo que usualmente habría hecho.
- Ay, tienes razón, no sé qué me pasa, es que si no encuentro a mi Pancha no sé que voy a hacer, la tengo desde hace 10 años y apenas logré que Karen (la chica encargada de nuestro edificio) me permitiera tenerla, y eso con muchas condiciones. Nunca se había ido esta manera, juro que si algo le sucede o no la encuentro no sé que me va a pasar, simplemente mírame, ya me estoy comportando rara sin ella.
- No te preocupes,- respondí para tranquilizarla- la vamos a encontrar, dos cabezas trabajan mejor que una… y por cierto, si conozco a Karen, parece ser muy simpática ¿no crees?
- ¿la conoces? Debí suponerlo, desde que terminó con Daniel busca mas contacto con los estudiantes hombres, pero en realidad sí, es encantadora, buena consejera y se comporta como si fuese nuestra madre a pesar de que aun es joven.
- Entonces yo tenía razón. - ___ Resoplo a mi afirmación, al parecer le pareció un tanto engreída- ¿Qué? Tenía razón en que a Karen le gusta ese tal Daniel, o bueno, en que aun le gusta, mejor dicho.
Caminamos un buen rato en la playa, mis pies estaban que no podían más, pero disfruté su compañía, y como vestía un short, ver sus piernas firmes de reojo cada cierto tiempo era mi premio. Estaba algo aburrido y tomé la decisión de hacer la búsqueda un poco más entretenida, por lo menos para mí.
- Mira, ahí está, es ella ¿no? Es hermosa, ven Petra ven aquí, petra, petra.
Cuando ___ volteo en la dirección que yo había señalado, aproveche una ola y con mis manos lance un poco de agua hacia ella, provocando que la blusa de ___ se transparentara un poco dejando ver la parte superior de su bikini, giro con cara de sorpresa e intentó hacer lo mismo pero cuando pateó, la ola se había esfumado y me arrojo solo un montón de arena a la cara. En el mismo instante ella fue hacia mí disculpándose y trató de quitar lo que pudiera con las manos, pero fui más listo que ella.
La tomé de la cintura y fingí perder el equilibrio, los dos caímos, ella sobre mí, aun no se reincorporaba cuando sin soltarla deposité un beso en sus labios, se quiso alejar apoyando las manos al lado de mi cabeza empujándose hacia atrás, pero mi agarre era fuerte y no pudo separarse, forcejeó un rato pero al final aflojó sus brazos y quitó la presión que aplicaba… Me golpeó en la entrepierna con su rodilla, no sé de donde sacó tanta fuerza, pero creo que nadie me había golpeado de esa manera en mi vida.
No me quedó más remedio que soltarla y poner mis manos en donde recibí su disgusto para tratar de una forma inútil, de quitar el dolor.
- ¡ERES UN IDIOTA! No vuelvas a hacer eso ¿Me escuchaste?
Me levanté rápidamente pues no quería que se fuera. Mi impulso no solo la había sorprendido a ella, si no a mí mismo. No era la primera vez que robaba un beso, pero no a chicas como ella, tan… comunes, una parte de mi deseaba que lo hubiera correspondido sin dudar y seguirlo como debe de ser, pero otra estaba tan perdido preguntándose la razón del porque proyecté ese comportamiento tan impulsivo con ella si era obvio que no era de las chicas que podrían corresponder un beso a una persona que han visto si a caso tres veces en la vida. Tres veces si es que me había puesto atención en las ocasiones en que me la había topado.
No sabía cuál de esas partes era la que me dominaba, pero sin duda alguna, tendría que resolver ese asunto lo más pronto posible, Nadie nunca me había negado un beso desde que tenía 8 años y besé a mi vecina una vez que fue a jugar con mi hermana menor.
- Oye ya ¿sí? Espera, ___ espera.
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Kiss...
Fiksi PenggemarHistoria vista desde la perspectiva de Nathan. “Estaba con la chica que muchos deseaban, pero yo sabía dónde quería estar. Hundiéndome en el cuello de la mujer que amaba.” En los juegos del amor nadie conoce las reglas, solo una cosa es cierta, cuan...