Capítulo 27

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NATHAN: y no me dirás de quien se trata ¿cierto? – comenté ya resignado.

___: ¡hola, estas aquí!

TAYLOR: ¡_____ querida!

Y la voz resonó en mi cabeza, el perfume de Taylor llenó en lugar, definitivamente era ella, la media hermana de ____. No pude evitar pensar en que ___ la había invitado a venir por lo que dijo “hola, estas aquí”. Otra interrupción en el momento menos oportuno, ¿qué esa noche no podría estar cerca de sus labios? ¡Espera! ¿Qué?

Hasta ése momento no me había puesto a pensar en las cosas que habían cambiado en mí, ya había estado cerca de los jugosos labios de ____ varias veces y no había pasado nada, ¿cómo es que me había contenido tanto? Para empezar, nadie había estado tan cerca de mi sin algún tipo de contacto, no es por alardear pero es la verdad, ¿por qué ella me daba tantas largas? No la comprendía, ella siempre parecía tener el control, yo solamente era una melodía salida de algún instrumento que ella manejara. Ella aumentaba el ritmo, lo hacía yo también. Ella alargaba la nota, yo me estiraba con ella. Ella hacía un silencio… yo permanecía en silencio también sin excusa ni pretexto por más que quisiera hablar.

Lo había comprobado en la sesión de fotos, a pesar de que ella había caído en mi juego, ___ había tomado en control desde la primera partida… ¿Cómo había hecho para invertir las cartas del juego? ¿En qué momento? ¿Qué no se suponía que solo me intrigaba lo familiar que me resultaba? Supongo que esa chica, ése rostro que juraba haber visto antes había sido sacada de mi subconsciente personificando una personalidad opuesta a mí con la cual me complementaba en todo y es porque tenía cierta fijación hacia ella. Era eso, cosa de personalidades afines… Y el asunto sin resolver de lo familiar que me parecía.

Todo pasó en cuestión de nanosegundos por mi cabeza, luego me levanté de mi inconfortable silla para saludar a Taylor, como el caballero que era y sigo siendo.

TAYLOR: y estas acompañada de Sykes... Te ves muy bien sykes – arrastró las palabras y a decir verdad me incomodé un poco, no lo que dijo ni por cómo, sino delante de quién.

NATHAN: hola Taylor, toda una sorpresa verte aquí.

___: si, no sabía que conocías este lugar.

TAYLOR: pues, es que necesitaba distraerme un rato, salir de la rutina- vaya que me resultaba conocida esa frase- además quería un lugar donde no hubiera nadie del campus porque tengo que hablar con Max sobre lo nuestro - ¡bravo! El calvo con el que había peleado, el único con el que había tenido problemas en el campus y llegaría muy probablemente a nuestra mesa gracias a Taylor. De nuevo, gracias- pero creo que puedo omitir eso ya que estas aquí, Sykes, puedo hablar contigo en lugar de Max.

____ se aclaró la garganta, espero que para hacerse notar aunque en ninguno momento yo me había olvidado de ella.

NATHAN: Taylor, pues si quedaste de verte con Max – traté de decirlo con elocuencia – lo mejor será que hablen de lo que tengan que hablar hoy mismo y no lo pasen para otra noche. Y si han venido del otro lado de la ciudad solo para no encontrarse con nadie del campus, ¡qué mala suerte que estemos nosotros aquí! Creo que lo mejor será, a lo menos, estar en mesas completamente separadas o de ser posible en una sección distinta del restaurant. Es bastante grande.

___: si caray, que mal que estamos aquí, igual y nos vamos y los dejamos.

___ habló y me mostró su total opinión de acuerdo a la mía, añoraba que fuera porque quisiera estar a solas conmigo y no simplemente por huir de la persona con la que se había sentido opacada y tenía tendencia a compararse en los puntos equivocados, haciéndola lucir menos favorecedora de lo que en realidad era.

TAYLOR: ¡oh paren! – Dijo con una risita chillona que no alcancé a entender, levantando la mano dándome una ligera palmada en el hombro – ya sé que soy importante y me lo reconocen, pero por favor, no se tienen que ir a ningún lado. Puedo compartir la noche con ustedes dos, pequeños intrusos - ¿disculpa? Ella era la que nos había interrumpido y ¿se suponía que ELLA nos permitiría quedarnos más? ¿Acaso no notó la ola de sarcasmo en nuestras frases? No quería ser grosero e intenté decírselo de la manera más propia que encontré de momento. Pero para variar, la educación impuesta por mis padres saltó a la luz arrastrando una silla para que ella tomara asiento, ¿había mencionado ya que soy débil ante las mujeres?- Será una cita de cuatro y tu, Sykes… puedes ser mi acompañante esta noche – bajó la voz para decirlo dándole un tono ronco.

¡Demonios! Yo sintiéndome extrañamente fascinado por ____ sin que suceda nada físicamente hablando y llega Taylor tratando de seducirme ¿Es que esa noche se pondría peor?

***: ___... ___... ____ -escuché murmurar una voz detrás de mí- mira a quien me encontré, te sienta bien salir del campus, casi te ves atractiva.

Por Dios ¡que mato a ése patán! ¿¡Qué estúpida forma es esa de hablarle a una mujer?! “casi te ves atractiva” ¡vaya idiota el que habló! Y más tratándose de mi ____. 

De inmediato me puse de pie quedando cara a cara con el ya conocido “calvo”/jugador de americano/ exnovio de Taylor/ imbécil número uno de Max George.

MAX: y a ti… Sykes.

NATHAN: George… Escuche que vienes para hablar con Taylor, ¿por qué no simplemente te ocupas de tus asuntos y guardas tus palabras para quienes les importen?

MAX: ¿tienes algo que decir?

NATHAN: ¿qué no te lo dije ya? A ver,-dije fingiendo simpatía- al parecer no entendiste, te lo repito. –tomé un aire más serio y amenazante- Guarda tus palabras para quienes les interesan.

Las palabras salían con plena conciencia de mi boca, nadie se mete con lo que es mío.

De nuevo ése pensamiento ¿por qué rayos me refería a ___ como <<mía>>? Por lo menos en mis pensamientos. Eso no me había pasado antes.

Y unas manos se posaron en mis hombros ¿ahora quién era?

Kiss...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora