Capítulo 10

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Tenía una mano en su cintura y con la otra tomó su mano y también la levantó para decir con voz fuerte  “¡HE AQUÍ LA CHICA QUE CURÓ A SU HEROA!” haciendo que ___ se sonrojara, la sonrisa que ella le dedicó a Tom me causó conflicto, pero en eso…

Taylor me besó. Ya algunos se habían distraído y  gracias al cielo solo pocos se fijaron en nosotros pues estaban muy ocupados  vociferando por ____ y su buena obra. Yo no pude evitar corresponder aquel beso ¿Cómo despreciar a una mujer? ¿Y frente a todos? Era casi imposible para mi, a pesar de que no tenía la intención de separarme de Taylor. No pude evitar mantener mis ojos abiertos para ver la reacción de ___ cuando nos viera, no sabía que esperar de ella. Ni siquiera sabía porque me importaba su reacción, pero me importaba.

Ella solo hizo un gesto y salió del montón de gente que estábamos en la pista, de nuevo un impulso casi obligado me llevó a alejarme de los labios de Taylor y pasaron unos segundos hasta que ése mismo impulso me obligó a buscar a ___. Corrí a la barra, nada. Di vueltas a la pista, nada… Subí a nuestra pirámide para tratar de tener un poco mas de visión, entonces la vi saliendo por la puerta principal, apresuré mi paso para llegar a donde ella.

-           ____ ¿A dónde vas? Si la fiesta apenas está empezando. No dejaras que ése pequeño incidente te espante ¿o sí? – se detuvo para escucharme, cuando terminé de decir esto, ella giró lentamente a verme- No toda la fiesta va a estar llena de golpes, lo prometo.

-          Emm, no, no, claro que no, es solo que… No me gusta tener el foco de atención sobre mí, además había mucha gente y me sentía asfixiada hehe. Ya… Ya es tarde, voy a mi habitación.

-          Pero ___, si es la gente lo que te molesta podemos ir a otro lugar, pero son apenas las 11:30. Es fin de semana, no puedes ir a dormir a las 11, y menos en esta ciudad, es casi un delito.

-          Emmm, Taylor…

-          Taylor estará muy bien sin ti, yo le digo a Jay que le diga que te fuiste pero estas bien.

-          No, yo me refería a…

-          Si, por eso, yo también, ya vamos, luego  se hace más tarde. Conozco unos bares muy buenos por aquí cerca – la tomé de los hombros y la empujé ligeramente para caminar y evitar el tema que tenia en mente. Por supuerto que sabía a lo que ella se refería.

-           Okay Sykes – suspiró al decirlo- ¿qué tienes en mente?

-           ¿Qué tipo de música te gusta?

-          Te vas a burlar.

-           ¿Por qué lo haría? ¿Acaso te gusta el tribal? Jajaja porque en ese caso… ay ____, si te gusta eso-  ella agachó la cabeza y me sentí mal pues lo menos que quería era incomodarla más de lo que se había incomodado esa noche por la estúpida acción de Tom, pero en fin, él no la conocía, no sabía esa característica de ella. De nuevo miré su cara y de inmediato me disculpé-  ___ perdóname, es buena música para quien la sabe apreciar, hay grupos bastante buenos, incluso yo…

-          ¡Te engañé! Hahaha te la tenía que regresar hahaha

-           ¿Qué? ¿No… No era cierto?

-          No Nath, era broma ¿crees que iba a dejar así eso de que te persigue gente mala y resultó que también era juego? Hahaha te la apliqué igual.

-          Si jajaja ya veo, no me lo esperaba hahaha.

-          Y de todo un poco

-           ¿Disculpa?

-          Música, me gusta de todo un poco.

-          Perfecto, conozco el lugar ideal para ti. Puede que ya hayas ido porque bueno, tienes mucho más tiempo aquí que yo.

Llegamos al lugar, un bar-lounge bastante agradable, lleno de personas muy bien vestidas, todos llevando la mejor ropa, ____ se había esmerado en su imagen esa noche, y de mi cuenta corría que ella la luciera, si bien ella no se sentía con esa confianza, yo la ayudaría.

-           Sykes, nunca había venido a este lugar, esta increíble, pero…

-          ¿pero? Esta genial el lugar.

-          Si, lo sé, gracias por traerme, pero, emm haha las miradas me incomodan

Miré a nuestro alrededor, varios hombres la miraban con su mejor intento de discreción, un intento fallido, por cierto. Las mujeres la miraban de arriba abajo y con un esa mirada extraña que nunca entenderé. Una chica nos siguió con la mirada desde que cruzamos la puerta hasta que llegamos a una periquera.

-          Woow, estas tan acostumbrado a ese tipo de atención que ya ni la notas.

-          ¿Lo dices por la chica de la entrada?

-          Bueno, al parecer si lo notas haha –dijo con una ligera risa- yo lo decía por la mesera que casi te desnuda con la mirada, pero la chica de la entrada también cuenta.

-          ¿Quieres que vaya a ligarla ahora mismo?

-          Pues, si tu quieres… - su actitud se puso seria.

-          Haha ___ estoy contigo, obviamente no te voy a dejar – ella sonrió automáticamente-  es más, tú no te quedas atrás.

-          ¿Qué? ¿Por qué lo dices?

-          Es broma ¿cierto? Lo tuviste que haber notado – ___ tenía cara de confusión- todos los chicos se te quedaban viendo como idiotas, te aseguro que si vinieras sola ya estarías rodeada de ellos quienes estarían tratando de obtener tu número telefónico a lo menos.

-          Claro que no, estarían tratando de… de… No se me ocurre nada, pero apuesto a que no sería así.

-          ¿Apostamos?

-           Sykes, estás loco, eso no pasará.

-          Es más, hagamos algo, fingimos que discutimos un poco, dejemos que los demás se den cuenta, luego me paro, me pierdo entre la gente unos minutos y te aseguro que alguien se te va a acercar.

-          Si, la mesera para darme la cuenta y que me vaya para quedarse sola contigo, de seguro creyó que soy tu hermana o algo así, es la única manera en que alguien como tu estaría en un bar platicando con alguien como yo.

-          O esta celosa porque una chica como tú, está conmigo. Ella quisiera ser tú.

-          Hahaha que arrogante sonaste ¿quisiera ser yo para estar contigo?

-          No, para ser como tú, para verse como tu luces, hermosa… - ___ quiso evitar una sonrisa que se asomó en su rostro para alegría mía- ¡___ estoy cansado de esto! Siempre quieres jugar con mi mente.

-           Sykes ¿este loco? ¿Qué haces?

-          Te lo dije, nuestro trato – si ella no tenía esa confianza que toda mujer debe de tener, de mi cuenta corría que la consiguiera.

-          ¿Cuál trato? Yo jamás dije que sí.

-          El que calla otorga chica – le susurre para ponerme de pie.

-          Sykes, Sykes… ¡Nathan!

Kiss...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora