Sus ojos se clavaron en mi…
Varios disparos de la cámara capturaron ese momento, sentía un calor recorrer mi cuerpo de los pies a la cabeza, ahora sé que fueron segundos pero en ése instante parecían ser minutos, horas atrapado en su mirada ¿cómo era posible que jamás hubiera hecho esto y a pesar de todo lo hiciera excelente? Era ella la que me hacía la sesión fácil, no yo a ella, se suponía que yo debía provocarla pero ella me lo estaba haciendo a mí.
Sus perfectos labios rojos mordieron una vez más aquella deliciosa fruta que compartíamos, yo hice lo mismo hasta que ya no quedó más, después retiré las pequeñas hojas de la fresa para ser desafortunadamente interrumpidos por una voz y aplausos de un hombre que no conocía.
- Woow, se ve mejor de lo que me esperaba.
- Aja… - sofi nos contemplaba, de hecho todos lo hacían.
- Todo va bien ¿no Sofi? - ____ y yo no pudimos evitar voltear a verlo sin cambiar la posición de nuestros cuerpos, por cierto.
- Tan solo míralos, ____ nació para esto y la agencia envió al mejor modelo definitivamente… Creo que no será necesaria una segunda sesión ¿tú qué opinas, Felipe?
¿Felipe había dicho? Según recordé y si mi memoria no me fallaba, Felipe era el padre de ____ y Taylor. La sensación de deja vú una vez más llegó a mi junto con un recuerdo vago de la voz de una niña gritando aquel nombre… raro.
- Pues, tengo que ver las fotos antes de decidir si ésta será la definitiva pero al parecer todo va perfecto. Muchacho, ya puedes soltar a mi hija.
- Sí, señor, ¿___?
- Dime.
Ella seguía sobre mí y mis manos tomaban su cintura pero no podía moverme. Ni ella al parecer y eso no hacía más que meterme en una atmosfera desconocida para mi.
- Tu… ajam… padre quiere que te suelte.
- Aja…
- Pero tu estas arriba de mi – sonreí un poco ya que la decir eso logré hacerla sonrojar.
- Oh si, perdón me… me… ya sabes.
En ese momento puso sus manos al lado de mi cabeza y se impulso hacia atrás quedando en cuclillas para luego estriar mis manos y tomarla para ayudarla a ponerse de pie junto conmigo.
- Si, no te preocupes, estuviste grandiosa. No fue tan terrible ¿o si?
- Para nada, de hecho casi me gustó.
- ¿casi? ___ estuviste fantástica amiga mía. –Gaby la apoyaba en todo y esto definitivamente no era la excepción.
- La verdad a todos nos dejaste con la boca abierta, en especial a alguien – un pisotón algo discreto hizo que Jay no siguiera hablando- a… tu papá, si que se sorprendió cuando entró.
- Muy cierto, el jovencito tiene razón querida, me has dejado sin habla, después de tanto tiempo por fin accediste y lo hiciste de una manera fenomenal, tu amiga y los chicos también, vi unas fotos de reojo en la pantalla y si así me gustaron, ¡imagínense cuando las vea terminadas!
- Gracias, papá, pero no pensarás ponerlas en verdad en la campaña ¿cierto? Dijiste que solo sería una prueba para la real.
- Lo sé, cariño, pero si quedó estupenda no veo por qué no usarla.
- Pero lo prometiste,- _____ sonaba decepcionada y un tanto preocupada pero parecía algo más también, algo que no supe reconocer- solo sería una prueba papá.
- Sé lo que dije hija, pero escucha lo que digo ahora…
- ¡No! Dijiste que solo sería una simple prueba, papá, de haber sabido que las usarías no las hubiera hecho.
- ____ tranquila,-Gaby le pasaba la mano por la espada para relajarta- estoy segura que quedaron bellas, si salen en la campaña no tienes de qué preocuparte, te verás hermosa.
- Es que… es que… yo no… no… me largo de aquí.
- ____ ¡espera! –Me disponía a correr detrás de ella cuando fui interrumpido.
- ¿A dónde joven? Usted, su compañero rizado y yo tenemos algo de qué hablar.
- ¿Ah si?
- Si, ricitos de oro, ven aquí.
- A la orden señor.
El señor Felipe nos había dado un pequeño y rápido recorrido por las instalaciones públicas del edificio explicando cada parte de éste y su funcionamiento, todo muy leve, no como si fuera una visita escolar o algo por el estilo; Luego de caminar por un largo corredor lleno de fotografías de paisajes, viajes, personas delante de monumentos mundiales, y después de saludar a una flamante secretaria, llegamos a la que presentó como su oficina.
Una habitación lujosa, simple, pero acogedora y demasiado grande. Jay y yo nos sentamos listos para escuchar con atención pues a ninguno se le había ocurrido nada del por qué el padre de ____ nos había dado el recorrido y menos de qué demonios hacíamos en su oficina si la sesión fotográfica ya había terminado.
- Chicos, chicos, chicos –Mi amigo y yo simplemente nos dirigimos una mirada esporádica- ¿cómo puedo comenzar con esto? A ver, ¿cuál dicen que es su agencia? Es que no recuerdo haberlos visto en los books que enviaron.
- Señor, si me permite yo puedo explicar eso.
- ¿Puedes? – me murmuró Jay.
- Olvida eso de “señor”… me siento viejo – dijo entre risas simples - mi nombre es Felipe _______ (tu apellido).
- De acuerdo Felipe, el mío es Nathan Sykes, él es Jay McGuiness y…
- ¿Sykes? Mmmm me suena familiar.
- ¿en serio? –dijimos nosotros al unísono.
Así es… Y creo saber por qué.
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Kiss...
FanfictionHistoria vista desde la perspectiva de Nathan. “Estaba con la chica que muchos deseaban, pero yo sabía dónde quería estar. Hundiéndome en el cuello de la mujer que amaba.” En los juegos del amor nadie conoce las reglas, solo una cosa es cierta, cuan...