Empezaba a sentir todo eso cuanto sentí unos pequeños toques como si me hablaran, en mi hombro y giré. Me llevé una gran sorpresa al ver de quien se trataba.
Se trataba de Max, quien al girar me propinó un puñetazo en la cara. Su golpe me noqueo por completo haciéndome caer al suelo.
- ¿te gusta cómo se mueve mi puño en tu boca Sykes? –de pronto el rapado que había estado en la playa aquella vez.
- ¿Qué? ¿Tú por qué me conoces?
- Porque ¿Qué te importa? Idiota, estabas tocando a mi chica. –señaló furioso a Taylor, quien por su parte saltó celebrando, no sé qué celebraba pero ella estaba muy contenta.
- aaawwwww amor, Maxi Taxi, mi vida. -Solo Taylor podía estar emocionada por eso- ¿vienes a pelear por mí?
- Te he dicho que no me llames así frente a la gente y claro que voy a pelear, nadie se mete con lo que es mío y se va como si nada.
- Espera, tranquilo, yo no la estaba tocando, estábamos bailando nada mas – me apresuré a contestar, aunque no me daba miedo pelear con él pues había sido parte del equipo de lucha en artes mixtas desde secundaria (además tenía un record de invicto en todas las peleas callejeras y ocasionales que había tenido), sin embargo estaba educado para que la violencia fuera el último recurso.
- Te vi Sykes, vi como la tocabas.
- Ni siquiera le puse un dedo en cima-dije más con flojera que a la defensiva.
- Aaawww ¡miren chicas, chicos! Se van a pelear por mi ¿no es eso algo increíble?
- Increíble que estés festejando eso, bien sabes que no te toque ¿Por qué no le dices a este mastodonte la verdad?
- ¿Cómo me llamaste? –dijo subiendo el tono de voz y empujándome. Una se la había pasado, pero que me provocara de esa manera no lograba nada más que hacerme enojar pues no permitía que nadie me tocara – respóndeme animal.
- Como escuchaste imbécil ¿eres estúpido? ¿No escuchaste bien o qué?
De nuevo trató de empujarme pero fui más rápido que él y le di un golpe en la quijada, eso hizo que se mareara un poco y de esta manera comenzamos una riña, golpe tras golpe, la gente se empezó a reunir a nuestro alrededor. Yo estaba sobre él golpeándolo cuando de pronto sentí unas manos levantándome, eso le dio tiempo al rapado de ponerse en pie y golpearme en el estomago. Traté de zafarme pero eran 3 contra uno y mis piernas ya no me podían sostener.
En eso Jay y sorprendentemente Tom, llegaron corriendo hacia donde nos encontrábamos, empujaron a los dos que me sostenían de los brazos y me imposibilitaban el movimiento. Se pararon frente a mí y Tom me veía de reojo.
- Sykes, aquí estoy camarada – lo escuché dirigirse a mí, luego su tono de voz cambió pues le hablaba a Max- ¿tienes problemas o qué? Nosotros desde arriba lo vimos todo ¿no ves que tu noviecita era la que le estaba bailando a mi amig… camarada Sykes?
- Además sabes bien que él te iba a ganar si era una pelea limpia, tenias que meter a estos dos –Jay me sorprendió en realidad pues no me lo habría podido imaginar siendo rudo, él era siempre todo sonriente y amable, esta vez en verdad estaba enojado, hasta a mi me dio miedo- Escúchame Max, y escúchame bien, te vuelves a meter con MI amigo, y no te la acabas.
- Y ¡¿Quién me lo va a impedir?! ¿¡TU?! HAHAHAHA ¿Qué me vas a hacer ricitos de oro?
- ¡ESTO!
De esta manera comenzó otra vez la pelea pero yo a duras penas me pude poner de pie, llegaron los hombres de seguridad seguidos de Karen y Daniel.
- ¡Saquen a estos revoltosos de aquí!
Nos tomaron a los 6 y comenzaron a empujarnos pero nuevamente Karen intervino a nuestro favor.
- ¿No pusieron atención a nada? Ellos tres fueron los que tranquilizaron todo –mintió- y no hicieron lío, fueron las victimas – eeemm. No mintió- oficial, a ellos les deberían dar el resto de la noche con servicios gratis de la botella que quieran, con los jugos que gusten, solo imagínense que aquellos mastodontes –todos rieron pues era la palabra que yo le había dicho a Max para que se enojara- le hubieran hecho algún daño a mis niñas.
- Si, si, tienes razón Karen. Yo no vi nada pero te creo, sabes que eres mi consentida- anunció el oficial.
Como último acto los oficiales de seguridad se llevaron a aquellos tres. Jay y Tom se habían alegrado por sus servicios gratis, pidieron vodka y whisky. Taylor parloteaba con sus amigas diciendo que la pelea había sido la razón de la pelea. Ciertamente lo fue, pero no por los motivos que ella creía, todo había sido un mal entendido, de nuevo un estúpido impulso de no resistirme a las mujeres.
_____ la miró con desaprobación y se abrió camino para llegar hasta mí, se agachó para estar a mi altura y me ayudó a estar de pie. Hice como si estuviera más lastimado para así apelar a su lado más cariñoso y tratar, de cierta manera, de que consintiera.
Ella me puso sus manos alrededor de mi abdomen y yo, posé mi brazo derecho sobre sus hombros y con el izquierdo tomaba su mano.
Todo el mundo se quedó para seguir la fiesta y celebrar a Jay y Tom y como habían “tomado el control” de la situación, _____ y yo nos dirigimos al interior de su edificio, luego llegamos a la que me imagino que era un intento de enfermería. Era un cuarto color lila con una mesa alta, un escritorio, un pequeño botiquín pegado a la pared con la clásica cruz roja pintada en ella, incluso pude notar que había curitas, vendas y paquetes de toallas femeninas sobre el escritorio.
- A ver Sykes, necesito ver qué fue lo que ese tarado te hizo.
- No me pasó nada… ¡auch! – me tocó con la punta de sus dedos en la parte superior de mi ojo, sentía horriblemente hinchado.
- Mmmm ¿no que no te había hecho nada? Esto no lo voy a tener que curar. Estas sangrando Nath.
De nuevo había escuchado ese sobrenombre que no tenía desde mi infancia. De pronto comencé a recordar.
*FLASHBACK*
- Ya no quiero correr, ya me cansé.- se quejaba una niña
- Vamos amiga, tenemos que atrapar a mi hermano.
- Que se vaya, el odioso de Nath no ha parado de jalarme las coletas desde que llegué a tu casa a jugar.
- Dice mamá que eso hacen los niños cuando les gusta una niña, la molestan.- contestó mi hermana pequeña mientras yo espero por la amiga de mi hermana para que me persiga y seguir molestándola. Cuando se enoja es divertido, me gusta molestarla porque se le pone la cara roja.
- ¡iiiiiiiuuuuuu!!!!! –bromearon las dos
*FIN DEL FLASHBACK*
No tengo idea del por qué esa memoria me había alcanzado, pero regresé de mis pensamientos cuando sentí el algodón lleno de alcohol desinfectando las heridas de mi rostro, ____ se acercó a mí para soplar un poco y reducir el ardor. De nuevo tenía cerca sus labios, esos dulces labios que ya había probado una vez, y soplando parecía aun más jugosos, se acercaban a mí de una manera tentadora.
- _____ yo, debo preguntarte algo…
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Kiss...
FanfictionHistoria vista desde la perspectiva de Nathan. “Estaba con la chica que muchos deseaban, pero yo sabía dónde quería estar. Hundiéndome en el cuello de la mujer que amaba.” En los juegos del amor nadie conoce las reglas, solo una cosa es cierta, cuan...