Kiss...

Capítulo 42

La voz provenía de mis espaldas, una fracción de segundo estuve temeroso de girar, verla y paralizarme sin saber qué decir. Yo siempre era el que tenía algo qué decir, quien tenía siempre una casi demasiado buena cuartada para todo –con todas las cosas que hacía en casa tuve que desarrollar esa cualidad- pero cada vez que ____ estaba ahí la seguridad huía de mi como si fuera una persona a punto de morir y correr sin sentido y estar fuera de quicio fuese la única oportunidad de sobrevivir. Juro que respondía solo por gracia divina, pero entonces lo hice y literalmente no estaba preparado para ver lo que vi.

Una ____ con cabello húmedo, rebelde como siempre pero tenerlo casi goteando le daba algo extremadamente sexy, ella con una toalla en la mano secando los últimos mechones de cabello mojados y envuelta en mi camisa, ésa que a duras penas alcanzaba a tocar sus piernas. ¡WOOOW!

Tuve que tomar dos segundos para una respiración profunda y convencerme de que lo que estaba frente a mi no era una visión sacada de las fantasías que me torturaron la noche anterior. Creo que ____ notó cómo la miraba porque se sonrojó y al siguiente instante la toalla que secaba su cabello ahora se encontraba envolviendo sus caderas y obstruyendo el contacto visual entre sus piernas y mis ojos. Mojé mis labios antes de hablar porque los sentía completamente áridos.

-Gaby estaba diciendo que tú tenías razón.

- Disculpa que haya salido usando solo esto –murmuró como avergonzada- es que dejé tu short en la cama.

Acto seguido, ella se encontraba revolviendo las sabanas buscándolo, lo encontró y corrió al baño. Mi mirada se dirigió ahora a Gaby quien seguía como cara de haber sido atrapada en el acto.

-¿Estás seguro que ya no está ebria?

- Lo estaba.

- Lsto, disculpen, ¿decían que yo dije qué?

- Que tú y yo vamos a desayunar como Dios manda, -dije- esas rosquillas son de juguete. ¿Tienes hambre?

- Estoy famélica.

- Nena, yo tuve un break pero debo regresar a clases en quince minutos, te llevo la tarea luego ¿te parece? Yo creo que después de la nochecita que tuviste lo menos que necesitas es un aburrido día de clases.

- Gracias, amiga ¿nos vemos luego?

- ¡Oh si! Eso es un hecho, tenemos que hablar – una sonrisa que mostraba algo más estaba mirándome.

- ¿Se puede saber cuál será su tema de conversación?

- Las chicas hablamos, cariño, las chicas hablamos.

Y con eso Gaby desapareció por la puerta.

- Creo que tienes que usar lo que ella te trajo.

Bueno, debo confesar que discretamente había escondido la sección “le gustaría usar” dejando solo visible la “debería usar” así que fuese lo que fuese lo que eligiera al final, estaría usando algo que mostrara y resaltara varios de sus encantos, esos que, por ejemplo, acababa de dejarme ver.

- Esto no fue a lo que me refería cuando le dije que me trajera algo lindo pero servirá. 

- Entonces te querías ver linda para mí.

- No te mencioné a ti – pero por el rubor tocando su rostro era obvio que se había referido a mí.

- No eres buena mintiendo ¿te lo habían dicho?

- Últimamente tu estas diciendo muchas cosas que nadie me había dicho antes, pero en eso si te ganaron haha jamás he podido engañar a mi madre.