Capítulo 5

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Fue así como arme mi perfil, en la portada estaban los del equipo de americano y las animadoras, pues representaban a la universidad, venían los links de cada persona al pasar el cursos en sus rostros, los empecé a seguir del perfil escolar, no en las cuentas personales… revisé cuenta por cuenta pero en ninguna pude encontrar nada de ___. Tal vez por ser opcional, ella no había creado su cuenta todavía, pero Jay dijo que se enteró de ella por esta página ¿Dónde la había encontrado?

-          Sykes, Sykes, Sykes ¿con que estas creando tu perfil? Ya vas a estar igual que Jay de stalker.

-          yo no soy stalker, es que aparece la info cada vez que pasas la flechita en sus caras haha es divertido, mira. – se defendió Jay.

Luego tomó mi laptop para pasar el cursor en sus rostros y reír un poco pero cuando Tom intentó tomarla, simplemente no se lo permití, incluso su comentario me había parecido desagradable.

-          Tom ¿Cómo es que eres tan irritante con solo decir unas palabras? – Acusé.

-          Tranquilo amigo, solo quería ayudar.

-          Es que ¿sabes algo? Hay algo en ti que no me agrada, no sé que es pero en serio, en serio Tom, no me quiero portar grosero contigo ni con nadie así que mejor mantente al margen porque no respondo.

-          Pero Sykes, yo no te he hecho nada, y a mi si me caes bien, es solo que eres raro ¿Por qué te alteras tan rápido? ¿Estás en tus días o que te pasa?

-          ¿Lo ves? Ese tipo de comentarios son los que hacen que no te soporte, llegaste así desde el primer día y no sé, Tom eres…

-          Oigan, chicos, - Jay siempre de pacifico- yo creo que ya es suficiente, ya basta con todo eso, nadie le ha hecho nada a nadie, ya estamos bastante grandecitos para estar discutiendo como niñitas, suficiente Nathan.

La forma en la que Jay dijo mi nombre, tomando en cuenta que siempre me llamaba “Sykes” hizo que saliera de mi recién iniciado mal humor, en verdad había algo en ese Tom que me desagrada y no tenía razón aparente, pero así era, simple.

Tomé la decisión de salir de ese lugar, deje mi laptop en mi cama con todas mis cuentas abiertas, no me intereso, solo no quería ser grosero (aunque ya había sido de esta manera con Tom veces anteriores) ya que en mi familia y en el ambiente en el que vivía antes de llegar a esa universidad, se tenían que guardar las apariencias, si alguien no te agradaba debías fingir que si lo hacía, era una pequeña ciudad, no era Londres, sin embargo por su cercanía solía decir que provenía de ahí, había mucho comercio y una gran parte de las familias “acomodadas” del país tenían sus hogares o casas de verano en mi ciudad natal desde donde dirigían a sus empresas , compañías, campañas políticas, etc. Es por eso que crecí con el principio de no ser grosero con nadie bajo ninguna circunstancia pues se podían perder contratos importantes si surgía algún tipo de conflicto social. Todo esto de la imagen está sobrevaluado. Como dije al inicio, mis amigos y yo no éramos los mejores acatando las reglas del lugar, pero principios morales son principios morales y vaya que me los habían impuesto, a pesar de todo, me consideraba un caballero, por eso salí de la habitación.

Caminé solo para distraerme, al salir de mi edificio choqué con un hombre que al parecer estaba en plena conquista con una estudiante, vi a la chica de reojo pues debo admitir que tenía un cuerpo espectacular, el hombre lo notó y rió a lo bajo, me miró e hizo mueca de estar orgulloso de su pesca. Lo felicité con una sonrisa leve.

Seguí caminando cuando vi a Karen recargada en un árbol jugando de manera particular con sus manos y su largo cabello, me acerqué a ella pues la noté un poco triste y como dije, me considero todo un caballero.

Kiss...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora