-Ay, Nath, creo que no te sientes bien, voy a llevarte a la enfermería – su voz me sacó de mis locos pensamientos y de inmediato puse los pies sobre la Tierra de nuevo.
- No es necesario, me siento bien, bastará con un poco de cosas frías en mi frente y recostarme un rato, solo eso y ya.-esperaba que mi insinuación fuera lo bastante obvia para que ella la captara pero controlada para que no creyera que quería forzar alguna situación, para mi suerte… Tuve suerte.
- No es bueno que estés solo y vi a Tom y Jay ir a la cafetería antes de venir aquí. Apenas deben estar pidiendo algo para desayunar, ya sabes cómo son.-se encogió de hombros mientras pasaba a través la puerta que mantenía abierta para ella- y… si no te importa puedes estar en mi cuarto, de nuevo logré tener uno solo para mi –dijo con autosuficiencia, y me agradó. Enarqué las cejas y sonreí por lo motivada que parecía ante la idea de estar en un cuarto sola conmigo, ¿o era solo yo?- solo en lo que te sientes mejor, claro está –corrigió mis pensamientos tan rápido que casi no los saboreé.
- De acuerdo, todo sea en nombre de la salud.
Metí las manos en los bolsillos de la chaqueta que usaba, el frío no era tan fuerte por estar en una ciudad con playa pero en definitiva y para ser temprano debía usar algo para abrigarme. Todo el tiempo con _____ en las oficinas había estado tan perdido en mi cabeza que no había notado que ella no usaba nada para guardar calor, y como siempre, se mostraba fuerte, pero un color azulado que sus labios estaban tomando la delató y me regañé internamente por no haberle ofrecido mi chaqueta antes, sin pensarlo me la quité y la puse sobre sus hombros, le quedaba grande pero se veía hermosa con ella, debería ofrecerle mis chaquetas más seguido. Me agradeció y yo al Cielo por el rubor que tocó sus mejillas cuando lo hacía.
A la entrada del lobby estaba Karen revisando unos papeles, nos saludamos con un abrazo caluroso y una sonrisa cómplice fue dirigida a mi mientras _____ se adelantaba a su habitación después de haberle explicado a Karen que me sentía un poco mal y todo lo demás. Era parte del protocolo si quería tener el permiso de la encargada para dejar entrar a un chico al edificio.
- Bien, Sykes, ¿Cuándo me lo vas a decir? –alzaba las cejas de par en par.
- ¿Decirte qué, Karen? –obviamente sonreía y actuaba como si no supiera nada.
-¿A quién quieres engañar? Sólo es necesario mirarte unos instantes cuando estas cerca de ella, aun no entiendo cómo es que sigues con Taylor.
Su comentario me resultó como un mal sabor de boca, un golpe en el estomago aunque ella no lo hubiera dicho con esa intensión, en sí, no tenía que ver con ella, más bien era porque sabía que tenía razón. No comprendía cómo era que nadie se había percatado de la forma en que la veía, trataba de mantener todo bajo control pero a veces los sentimientos son tan fuertes que se te salen de las manos.
Con todo esto, también había aprendido a ver las cosas buenas de Taylor: era hermosa, obviamente, además era alegre pero por dentro era solo una niña que trataba de ser amada y hacía lo posible por serlo. Se esforzaba en demostrar que merecía ser amada, en agradar. Eso no es malo si mantienes un equilibrio entre darle gusto a los demás tanto como a ti mismo, honestamente creo que a veces se pasaba y me daban ganas de amarla, en serio quería hacerlo, pero tanto como no puedes matar un sentimiento de la nada, tampoco puedes hacer que nazca de la nada.
- Taylor se esfuerza y todo esfuerzo debe ser recompensado. –ciertamente lo dije más para convencerme a mi mismo que a Karen.
- Tal vez tu no seas el indicado para darle su recompensa, Sykes, eres mi amigo y sabes que te quiero, por eso te lo digo –sus manos rodearon mi cara- no te engañes a ti mismo, a estas alturas ya debes de saber que no te puedes obligar a querer o dejar de querer a alguien, Taylor y tu se llevan bien, son muy guapos y claro que se atraen físicamente, pero sabes que eso no es suficiente para una relación, siempre va a faltar ese “algo”. El amor es de dos puntos, no funciona si es solo uno el que ama, por más que el otro se force en corresponder, jamás va a estar completo. Solo piénsalo, ¿lo harás?
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Kiss...
FanfictionHistoria vista desde la perspectiva de Nathan. “Estaba con la chica que muchos deseaban, pero yo sabía dónde quería estar. Hundiéndome en el cuello de la mujer que amaba.” En los juegos del amor nadie conoce las reglas, solo una cosa es cierta, cuan...