Kiss...

Capítulo 14

En seguida nos dirigimos a la salida, comenzamos a caminar sin rumbo.

-           -¿A dónde vamos Sykes?

-          -No lo sé, yo te sigo a ti.

-          -Y yo a ti haha.

-      -Entonces tendremos que fijarnos un punto  a donde ir, a menos de que prefieras seguir caminando.

-          -Pues… La noche es muy bonita, sería lindo sentarnos a ver las estrellas tranquilamente.

-          -¿Segura que quieres ver restrellas cuando la mitad del campus esta dormida y la otra sigue en la fiesta? Me refiero a que no hay seguridad en ningún lado, la universidad es nuestra por lo que resta de la noche.

-          -Tienes razón, entonces… ¡vayamos a la piscina!

-          -¿Tenemos una?

-          -Claro, es la que esta detrás de la biblioteca.

-          -Ahora comprendo por qué no sabía que hay piscina en el campus, esta detrás de la biblioteca…

Cruzamos el largo corredor que dividía la biblioteca física de la virtual, la piscina estaba justo detrás como ___ lo había indicado. Era agosto y el clima era perfecto para que entrar al agua fuera tentador, pero más tentador para mí era la posibilidad de ver un poco mas del cuerpo de ___ pues siempre usaba “ropa cómoda” aun que debo decir que esto no le restaba atractivo, a mi parecer, era lo contrario.

-          -Entonces… ¿vemos quien hace el mejor clavado?

-          -Creo que olvidamos algo.

-          -¿A qué te refieres?  Yo veo todo lo que necesitamos aquí.

-          -Bromeas  ¿cierto? No tenemos trajes de baño ¿cómo vamos a entrar al agua?

-          -La falta de traje de baño nunca ha sido un impedimento para que me divierta donde hay agua.

-          -Qué bien, eso me asegura que tu si entraras al agua, yo aquí te espero.

-          -Ah no ¿Cómo crees? Tú me trajiste nena, tú también entras, además “las damas son primero”.

-          -Solo en lo que les conviene a los hombres.

-          -No puedes generalizar, yo no me incluyo en eso.

-          -Ay Dios, que humildad la tuya.

-          -Claro, seria presunción si no fuera cierto, pero lo es.

-          -Ya sé, hay que hacer algo para decidir quién entra primero.

-           -¿Tienes algo en mente?

-          -Pues…

Inicio un pequeño juego de trabalenguas y el que se equivocara dos de tres seria el perdedor y como castigo entraría primero al agua, “camarón-caramelo” eran las palabras. Y obviamente la deje ganar, por lo tanto fui el primero en entrar al agua, tomé la camisa que llevaba, zapatos y pantalón fuera, cuando me quité el pantalón ___ abrió los ojos sorprendida.

-          -No pensaras que yo haré lo mismo que tú ¿o sí?

-          -¿Entrar al agua? Tienes que, ya estás aquí.

-          -No, me refiero a la ropa, no pensaras que me la quitare toda ¿o sí?

-          -Bueno, no. No es tu estilo.

-          -Exacto.

-          -Conservaras la ropa interior, lo demás se queda afuera para cuando salgamos de la piscina.

-          -Pero…

-        - Si no ¿qué piensas usar cuando salgas? Ni modo que uses la ropa interior para cruzar el campus, en unas horas ya habrá amanecido y el sol…

-          -Ya está claro, creo que esta noche tu has ganado todas las veces, usaré la ropa interior de traje de baño pero…

-          -¿Pero?- ya no tenía ningún pretexto.

-          -¿Podrías voltearte mientras me quito la ropa? – me pidió con una sonrisa pequeña y las cejas juntas.

-           - ___, igual te voy a ver cuando estés en el agua.

-          -Sí, pero ya estaré dentro del agua, no es lo mismo.

-          -Está bien, ya me volteo, solo no tardes tanto, me siento muy tonto estando yo solo aquí.

Pasaron unos segundos cuando unas gotas me salpicaron indicando que ya estaba ahí y me había perdido de su entrada. Al girar una temblorosa ___ se encontraba frente a mi, así que me apresuré a abrazarla, claro, nada tonto. Sentí su cuerpo como no lo había hecho nunca, definitivamente eso de ir a la piscina había sido una gran idea, con un rápido movimiento la cargue y la llevé a la parte mas profunda de la alberca, ella pataleaba y trataba de zafarse pero yo no la soltaría hasta que estuviera completamente empapada. Cuando ya estábamos en la última parte de la piscina hice una cuenta regresiva y me sumergí junto con ella, abrí los ojos dentro del agua, para apreciar su figura debo confesar.