¿Qué había hecho ___ conmigo? ¿Qué rayos estaba pasándome?
Siva había desaparecido detrás de mí, el eco de sus pasos dejó de resonar en mi cabeza y ____, sus labios y yo estábamos parcialmente solos, únicamente acompañados por las personas que deambulaban de un lugar a otro a varios metros de nosotros, personas con rostros que no reconocí, a pesar de que probablemente resultarían conocidos y con quienes compartíamos alguna que otra clase.
-Por fin casi solos.
- Por fin, casi solos – murmuró con un tono divertido - ¿querías estar “casi” a solas conmigo o por qué el “por fin”?
- Puede ser. Depende.
-¿De qué depende?
- De qué tanto te agrade la idea.
- Es agradable. Eres una persona con la que cualquiera quisiera estar, eres… una excelente compañía – su pausa dramática paró mi corazón por unos segundos, parecía que buscaba las palabras que sus labios debían pronunciar sin romper ni salir de ningún límite inquebrantable implementado por ella misma.
Compañía… De todas las palabras que se me ocurrieron a mí que ella pudo haber dicho, eligió “compañía”. Odiaba tener que tratar de descifrar lo que pasaba por su mente, ¿por qué dijo compañía?
Hipótesis 1: Se puede recibir una excelente compañía de parte de una mascota, un perro cariñoso un gato ronroneando sobre tus piernas, un hermano, un amigo, un abuelo o abuela. Pudo haber dicho “compañía” pues me veía como todos los ejemplos anteriores, quizá alguna clase de accesorio humano que le permitiría arrebatar lo aburrido a cada momento que compartiera en mi “compañía”… un amigo.
Hipótesis 2: cuando vives rodeado de tantas cosas diferentes a lo que tu buscas, o estas en necesidad de algo en común con alguien más, una “compañía” apropiada es lo mejor, una persona con la que te sientes complementado, con quien los afines encajan a la perfección. Lo que buscas de una pareja, Tal vez, ____ me veía de esa manera, para “algo más”. Pudo haber existido la posibilidad de que fuera lo que fuera lo que quería con ella en ése momento, funcionara.
Un tanto fatalista y desalentadora la hipótesis número uno y resultaba más agradable considerar la opción dos. Yo no era una persona realmente fatalista, pero si realista, debía tomar en cuanta, ambas posibilidades y plantear una seria de pasos para que en cualquier plano, para que final de todo, pudiera ser lo que yo quería con ella… Aunque no estaba seguro de lo que quería con ___, solo sé que lo deseaba.
- Si, bueno, resulta que tú también lo eres, una excepcional compañía, usualmente no hay huecos o vacíos en nuestras conversaciones. Eso me agrada, una charla fluida es motivante.
- Charla… haha ya nadie usa esas palabras.
- Lo sé, lo dije con la intención de sonar como el Señor Darcy, se supone que es un ideal de hombre perfecto, mi hermana está enamorada de él. He intentado convencerla de que es un personaje literario nada más – hablé con completa honestidad, ésa había sido mi intención y ella lo notó.
- Señor Darcy ¿eh? ¿Es tu modelo a seguir?
-¿Soy un buen aprendiz?- No pude evitar levantar más una ceja que otra dandole a mi rostro un aspecto de pregunta que por alguna razon las chicas amaban… Juro que solo lo hice por impulso, como cuando algo huele mal y arrugas la nariz, igual yo, preguntbaba algo y una ceja se elevaba…
- (comenzó con un suspiro) Eres un Darcy moderno completamente, no hay nadie más con quien te pueda comparar, ya lo dije, eres todo un caballero, educado, inteligente, con un súper porte que se ve a leguas, es obvio que disfrutas y estas más a la moda que yo ¡demonios! Eres tan guapo que deberías ser famoso, modelo o algo por el estilo, ¿qué rayos estás haciendo en una universidad cuando podrías grabarte haciendo cualquier tontería y serías una celebridad? Esto no hace nada más que lograr que te admire en mayor forma porque no eres el típico niño bonito que sabe que puede tenerlo todo en charola de plata y solo lo pide. No. Tu eres diferente… diferente bueno y eso es increíble.
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Kiss...
FanfictionHistoria vista desde la perspectiva de Nathan. “Estaba con la chica que muchos deseaban, pero yo sabía dónde quería estar. Hundiéndome en el cuello de la mujer que amaba.” En los juegos del amor nadie conoce las reglas, solo una cosa es cierta, cuan...