Tal como yo lo estaba haciendo con _____.
Llegamos a la mesa de trabajo y por supuesto, le puse la silla al sentarse.
NATHAN: muy bien, comencemos – le dije con una sonrisa y voz baja sobre su hombro cuando le puse la silla, solo alcancé a mirar cómo se erizaba si piel al sentir mi aliento tan cerca de su cuello, honestamente ése fue un punto para mi ego.
La tarde transcurrió llena de risas, mientras ella no entendía unas cosas y se las explicaba y viceversa, nos complementábamos, su humor con el mío, sus bromas con las mías, su sonrisa era contagiosa y su risa… su risa acaparó mi atención y por un momento solo me dediqué a contemplarla. Luego me descubrió.
____: ¿qué es lo que tanto miras, Sykes? – preguntó entre risas.
NATHAN: a ti.
____: ¿a mí? ¿Qué tengo yo de interesante para que mires tanto?
NATHAN: todo… -pasaron unos segundos de silencio- me encanta tu risa.
Ahora la que tenía mirada de confusión era ella y el que estaba seguro de la intensión de las palabras era yo.
___: mi… mi risa – se aclaró la garganta- pero ¿qué tiene mi risa? Es bastante común ¿no?
NATHAN: … No, no es nada común, es encantadora- dije después de unos instantes de contemplarla.
____: gr… gracias, nunca nadie me lo había dicho – con su delicada mano colocó un mechón de cabello detrás de su oreja y sonrió, el rubor llegó a sus mejillas.
NATHAN: no te lo creo, ¿cómo es eso posible?
___: es la verdad – no paraba de sonreír tímidamente.
NATHAN: pues, para celebrar que es la primera vez que lo escuchas, ¿qué te parece si vamos a tomar algo cuando terminemos esto? Algo tranquilo si prefieres, mañana hay que levantarse temprano para seguir con las clases.
___: me parece perfecto. Sykes contigo me la voy a vivir fuera de la universidad.
NATHAN: Eso es bueno ¿no? Has estado aquí un semestre y no conoces lo que yo ya conozco de la ciudad, o tal vez si, ¿tienes algún lugar que me recomiendes?
___: mmmm creo que conozco uno.
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Kiss...
FanfictionHistoria vista desde la perspectiva de Nathan. “Estaba con la chica que muchos deseaban, pero yo sabía dónde quería estar. Hundiéndome en el cuello de la mujer que amaba.” En los juegos del amor nadie conoce las reglas, solo una cosa es cierta, cuan...