CAPITULO 6

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Regresé a mi habitación mucho mas aliviado y de mejor humor, tenía tres pases y no dude en incluir a Tom esta vez, pudiera ser que si me estaba pasando de mala onda con él, Jay tenia razón, él jamás me había hecho nada (aparte de sus comentarios), en verdad trataría de no ser prejuicioso, odiaba la idea de que ésa característica se me hubiera pegado de mi ciudad natal.

-          Hey chicos, adivinen que tengo aquí.

-           hey. –Jay respondió animado- Estas más feliz y sonriente que bueno que estés así, yo no puedo estar tan feliz, hice lo posible para conseguir pases para el “back to school” de las chicas pero no conseguí ninguno.

-          Bueno mi querido Jay, éste debe ser tu día de suerte y yo debo ser tu ídolo porque solo ve lo que tengo en mis manos…

-           ¡no puede ser Sykes! Yo jugué en todos los concursos  que hubo toda la semana y no te vi en ninguno ¿Cómo puede ser que tengas? ¿y tres? ¿Y V.I.P? – Los tomó y corrió hacia su guardarropa buscando lo que se pondría esa noche, parecía mujer aventando todo lo que tenia a la cama diciéndose – demasiado casual, demasiado formal, demasiado psicodélico, demasiado…

-          Bueno Sykes, supongo que eres influyente. Espero que se diviertan en la fiesta – Tom estaba recargado en el marco de la puerta del baño, lo noté bastante serio y eso en verdad hizo que me sintiera incomodo ya que probablemente estaba así de serio por mi culpa.

-          Dirás que los tres nos divirtamos en la fiesta.

-          ¿Qué? Pero creí que…

-          Hay tres pases, no voy a tirar el otro, que desperdicio si la es la mejor fiesta del año aquí.

-          Wow Sykes, eres todo un caso, y gracias camarada.

-          No hay de que, si tus “rommies” influyentes no te pueden invitar a las fiestas de la universidad ¿en qué mundo viviríamos? Haha

Reímos los tres al unísono por mi comentario. Nos turnamos para tomar el baño para alistarnos para la fiesta, me tocó ser el último, y cuando estaba en plena ducha no pude evitar traer a mi mente lo que había pasado con ____.

**FLASHBACK*

-          Mira, ahí está, es ella ¿no? Es hermosa, ven Petra ven aquí, petra, petra.

Cuando ___ volteo en la dirección que yo había señalado, aproveche una ola y con mis manos lance un poco de agua hacia ella, provocando que la blusa de ___ se transparentara un poco dejando ver la parte superior de su bikini, giro con cara de sorpresa e intentó hacer lo mismo pero cuando pateó, la ola se había esfumado y me arrojo solo un montón de arena a la cara. En el mismo instante ella fue hacia mí disculpándose y trató de quitar lo que pudiera con las manos, pero fui más listo que ella.

La tomé de la cintura y fingí perder el equilibrio, los dos caímos, ella sobre mí, aun no se reincorporaba cuando sin soltarla deposité un beso en sus labios, se quiso alejar apoyando las manos al lado de mi cabeza empujándose hacia atrás, pero mi agarre era fuerte y no pudo separarse, forcejeó un rato pero al final aflojó sus brazos y quitó la presión que aplicaba… Me golpeó en la entrepierna con su rodilla, no sé de donde sacó tanta fuerza, pero creo que nadie me había golpeado de esa manera en mi vida.

No me quedó más remedio que soltarla y poner mis manos en donde recibí su disgusto para tratar de una forma inútil, de quitar el dolor.

___: ¡ERES UN IDIOTA! No vuelvas a hacer eso ¿Me escuchaste? 

** FIN DEL FLASHBACK**

Ese beso, no podía dejar de pensar en ese beso, por otra parte también recordé la mirada sensual de Taylor.

**FLASHBACK**

-           Hola Sykes – No sabía de dónde conocía mi nombre pero ella lo sabía, bueno, mi apellido.

-           ¿Hola? Me, me conoces… ¿De dónde?

-          Pues, digamos que cada quien investiga lo que le interesa.

-          O sea que te intereso – No pude evitar la nota de arrogancia en mi voz, no era la primera vez que pasaba que sabían quién era yo. - Y tu nombre es… 

-          Me llamo Taylor, pero… puedes decirme como tú prefieras.

**FIN DEL FLASHBACK**

Karen había dicho que si me interesaba un chica probablemente estaría ahí pero ¿y si me interesaban dos? Una por sexy, siempre he sido bastante honesto al respecto y la otra porque me resultaba conocida simplemente, no había nada más en ella, también era bastante guapa y se veía que escondía un bello cuerpo detrás de los pantalones y camisas que usaba siempre, pero nada más que el saber de dónde la conocía me interesaba de ella.

Por fin, ya todos listos, llegamos al campo principal del campus donde tenia lugar la fiesta, era una cosa increíble, a pesar de que en mi ciudad todos eran de buena posición económica, nunca se había visto una fiesta como estas, las que se organizaban en la preparatoria eran demasiado elegantes, apretadas… Aburridas. Pero esta, ésta era “la fiesta”.

Todo estaba decorado con el tema de los mayas por ser “el último año de la tierra como la conocemos” no sé quién había propuesto ese tema pero la decoración era espectacular, volcanes, cabezas olmecas, pirámides mayas iluminadas y en la cima había una sala lounge que estaba reservada para aquellos con pases dorados como nosotros, los V.I.P.

No había rastro alguno de Max y sus amigos, esperaba verlo en primera fila ya que parecía ser de esos que van de una chica en otra, digo ¿Quién se puede resistir ante el cuerpo de cualquier mujer? Él y yo compartíamos el mismo pie de Aquiles, nuestro punto débil,  pero yo no me tomaba el tiempo de formalizar relaciones para luego, después de haber disfrutado de ellas, dejarlas por otra que pudiera ser su amiga; No, eso no tenía sentido para mi, era como jugar con ellas y yo no era capaz de tal comportamiento, yo siempre he sido más práctico… Las chicas son chicas, sé qué les gusta y qué no, les agrada que les hablen bonito aunque siempre saben cuáles son tus verdaderas intenciones, cuando yo pretendía tener un poco de diversión (al igual que Max) con ellas, simplemente les decía un par de cosas lindas, un poco de mi encanto natural, y ya estaban dispuestas a darme lo que esperaba. No las engañaba, no tenían argumentos para después acusarme de haberme aprovechado de ellas ya que si bien, yo trataba de “llegar más allá” sin estar en una relación, bueno, ellas accedían. Eso me quitaba de responsabilidades y remordimientos de conciencia. Cosa que Max no entendía.

Llegamos a “nuestra pirámide”, al borde de las escaleras estaba un hombre vestido de negro con lentes oscuros y radio a la mano, listo para pedir los pases, según estaba escuchando, habían habido varios intentos para clonar los dichosos boletos, sin embargo habían resultado en vano. Extendí mi mano con las tres invitaciones y con cierta prisa pues el motivo principal de ir a ése evento, además de divertirnos como brutos claro está, era el de toparme con las dos mujeres que me provocaban juegos mentales a media noche.

Subimos las cortas escaleras (ya que la pirámide no era alta, solo era simbólica) y mientras Jay y Tom se recostaban en los sillones, que por cierto parecían muy cómodos, yo buscaba a cualquiera de esas dos mujeres. Fijé mi mirada en una pequeña entrada que se formaba por las cortinas que delimitaban el lugar, y ahí fue justo cuando vi entrar a Taylor, imaginaba que llegaría sola pero cuando estaba por entrar, un leve jalón la regresó detrás de la cortina, me preguntaba si habría llegado con alguna de sus amigas o con Max… La respuesta no tardó.

Kiss...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora