Capítulo 34

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- Entonces, solo dimelo, tengo los oídos abiertos. Si él tomó tanto tiempo planeándolo puede que sea algo elaborado, odiaría ser quien lo arruine.

-¿SIn rodeos?

- Directa como siempre, por favor.

- Esta bien, aquí va…- se acomodó en su asiento enderezando la espalda como para convencerse a si misma de su autoridad- en tu colegio asisten dos chicas, ellas son hijas de un hombre que hemos observado desde hace un tiempo, él es un arma crucial empresarialmente hablando. Tu padre ha estado tratando de hacer tratos con él, necesitamos inyección de capital sin vender ninguna acción ¿comprendes? –Asentí honestamente- Él rige su empresa (aunque es de un giro diferente a la nuestra) con una política japonesa o alemana, no estoy segura, el punto es que él cree en que debe conocer a las personas con las que hace negocios. Pertenecer a su círculo de confianza, somos de lugares diferentes como ya sabes, un viaje aquí son por lo menos horas en avión. Formar parte de ése circulo se ha complicado, más porque tu papá ha dado largas a la situación y es hasta ahora que tenemos la soga al cuello, que ha tomado en consideración a este hombre. Tú estás aquí por eso.

En mi cabeza las ideas se habían disparado, una tras otra intentando interpretar lo que mi madre me insinuaba, ¿era posible que yo fuera la pieza estratégica de nuestra mini conspiración? Ella había mencionado un círculo y lo difícil que era para ellos entrar, ya que no podían dejar nuestra empresa por mucho tiempo mientras socializaban con el famoso hombre de confianza. La única manera de salir de mis dudar y confirmar mi hipótesis estaba clara.

- Espera, lo que estoy entendiendo es: papá había previsto sus deslices y que haría falta una inversión, como no quiere vender acciones guardo la opción del hombre de los círculos –mi apodo hacia él- hasta que fuera necesario. No habían puesto empeño en entrar pero me enviaron por si acaso, las hijas de él estudian en mi universidad y quieren que yo logre entrar a su círculo y lo convenza de invertir sin tener acciones a su cargo, ¿estoy omitiendo algo, mamá?

La idea parecía loca, ¿cómo podría yo conocer a las dos chicas? La universidad era grande, realmente grande y a pesar de que socializar no era problema para mí, me incomodaba la idea de tener que convencer a las niñas de que me presentaran a su padre para meterle en la idea de darnos la inyección de capital sin obtener acciones, no sabía cómo lograría convencerlo.

A las chicas era fácil, no era más que un par de saludos, un par de frases comunes, un guiño y probablemente las tendría comiendo de mi mano. Nunca había fallado en cuanto a encanto se trataba, igualmente Jess tenía lo suyo, mis padres también, era algo de familia que cada quien canalizaba en diferente forma. 

Ellos pudieron enviar a Jess y estoy seguro de que se hubiera hecho su amiga y hubiera ellas convencido al padre, pero si me enviaban a mí sería para ir directamente con el pez gordo.

- Hay algo más, entendiste bien el punto, solo que, ¿cómo crees que formarás parte de ése circulo?

Me había sorprendido la pregunta, en varias ocaciones anteriores había sido yo quien lograba cerrar los tratos de papá por ser imagen o cara de la empresa, había convivido con personas mayores y había logrado convencerlas, era en cierta manera un experto tratanto con ellos. Por lo tanto el que cuestionara mi estrategia me hacia pensar que ella esperaba algo fuera de lo común, quizás este hombre era un hueso duro de roer y tendría que hacer un poco más que unirme al mismo club de golf que él para convencerlo, fuera lo que fuera, no podía ser algo difícil. Lo que necesitara de información de él, lo podría obtener de las hijas, como dije, un guiño y abrirían la boca para decirme lo que necesitaba… 

Y probablemente algo más.

Le plantee mi reflexión de medio segundo a mi madre hacer que ella apretara mis manos y luego diera un largo sorbo a su té, indicando que existía algo absolutamente obvio y que mi cerebro se cerraba para no quererlo ver, ¿pero qué era?

- Hijo, él no es como los demás hombres con los que has tratado, es una buena persona y no se fía mucho en las apariencias, a él en verdad le importa conocer a fondo a la persona con la que trabajará y si queremos obtener capital sin vender nuestras acciones tenemos que convencerlo de que hay algo realmente bueno debajo del alma de la persona con la que está tratando. Ahí es donde entras tú, si un chico de tu edad se acerca a él, sabrá que es el interés lo que lo mueve, ciertamente es lo te moverá a ti, pero no debemos darle a entender eso (aunque eventualmente se dará cuenta, a esta altura tú ya debiste haberle mostrado lo mejor de ti). Y eso es mucho.

Okay, mi madre acababa de confirmar que sería el niño amargado de la fiesta y tendría que hacer un esfuerzo extra o manejar una estrategia diferente para poder convencer a esta persona, le estaba dando muchos rodeas lo cual no era común en ella, siempre iba directa al grano; clara y concisa. 

El tema en discusión posiblemente la atormentaba más a ella de lo que debería. Me hacía pensar en lo que se supone que debería estar dispuesto a hacer, sería difícil pero si mi madre me estaba pidiendo ayuda en ello, era porque no existía otra opción viable para manejar en asunto en cuestión. Lo más probable era que ella ya lo hubiera intentado todo.

- Estas dando muchos rodeos, estás hablando como si fuera a tener que hacer un sacrificio y tu estuvieras tratando de convencerme de que el sacrificio vale la pena. Kamikaze tal cual. Ya dime lo que ustedes planearon, sabes perfecto que el quedarme con la duda no es mi fuerte.

- Nath, cariño, quiero que quede claro que no te pediríamos esto si tuviéramos otra opción o si tuviéramos más tiempo, pero se trata de la salud de tu padre más que nada, es lo de urgencia luego sería la universidad de Jess, la casa, vender la empresa por acciones o perder el control vendiendo a un conglomerado. Sabes que estamos en contra de eso porque queremos dejarles a ustedes dos la empresa como parte del patrimonio, no pedazos de ella o lo que le reste… Sabes que solamente queremos lo mejor para ustedes. Sabes que quiero lo mejor para tu padre. Yo lo amo y no puedo soportar verlo perder el control con la neurosis y no poder hacer nada para mantenerlo a salvo, él ha sacrificado muchas cosas por todos nosotros y el que yo haya sacrificado mi empleo para cuidarlo no ha sido suficiente, necesita el medicamento o esto puede empeorar… Como ya lo ha hecho.

La voz de mi madre había pasado de ser una fuerte nota a apenas un tenue susurro, casi un hilo de voz. Verla tan expuesta y abriendo su corazón para mostrar sus miedos no era algo que pudiéramos ver todos los días. A pesar de ser una mujer expresiva, mostrar las emociones negativas nunca había sido su estilo, no era buena en eso y por la misma razón trataba de manejarlas todas ella sola, siempre decía que el mundo no merecía su “nefastes” y ella lidiaba con lo negativo sola. 

Tomando en cuenta todo esto no podía dejar de pensar en lo difícil que estaban las cosas en casa, ¿por qué Jess no me había dicho nada? ¿Ella sabía del plan de nuestros padres? 

La salud de papá era algo de gran importancia y urgencia, si solamente existía esta opción, yo haría lo que fuera para llevarla a cabo. Lo haría todo por las personas que amo.

Kiss...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora