Un inocente Omega que no sabe nada del mundo exterior, su mundo no abarca más que su hábitat y ha pasado casi toda su vida encerrado en ese zoológico, siendo la atracción principal, claro no era raro cuando su forma animal era un bello tigre de beng...
tenia que bajar la intensidad que eh traído con los caps antiguos, así que este cap en mas tranquilo.
gracias por todas las estrellitas que hemos logrados, y claro que hemos porque con ustedes seguimos creciendo!
llegamos a 1 K de estrellitas y estoy muy feliz! como dije antes las quiero mucho!!
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Sasuke estaba con su Omega en brazos, tratando de esperar a Sai pero su instinto estaba tan alterado que no dudaría en atacar si trataban de tocar a su Omega. Nunca esperó que su rescate fuera de esta manera.
Vio a Sai salir por la puerta y al fin se sintió bien, cuando iban a medio camino Sai cayó y Sasuke vio la enorme mancha que comenzaba a formarse en el suelo, era sangre, corrió hacia Sai y notó que este respiraba con dificultad y comenzaba a sudar.
-A... a una calle de aquí e-está Shino -dijo con esfuerzo-, s-solo tenemos que llegar.
-¿Puedes pararte? -dijo Sasuke.
-Amigo -sonrió de lado desde el suelo-, comienzo a sentir frío.
Sasuke puso a Naruto en el suelo con delicadeza y se quitó la camisa, la rasgó y trató de hacer un torniquete en la zona donde estaba la herida, haciendo gritar a Sai, tenía que parar la hemorragia o en serio perdería a su compañero.
Agarró a Sai y lo puso en su hombro como un saco de papas, luego tomó a Naruto de la misma manera, en esos momentos agradecía a Dios por tener fuerza, aunque le hubiera gustado llevar a Naruto más delicadamente pero no podía, era cosa de sobrevivencia.
Comenzó a correr, los años en la escuela militar le habían ayudado mucho a su condición física, si bien había comenzado en una escuela militar decidió pasarse a una escuela de policía y sacar su título.
Cuando llegó una calle abajo, trató de visualizar algún carro, hasta que vio uno que venía a toda velocidad. Shino desbloqueó las puertas y vio directo a Sai.
-Tenemos que llevarlo al hospital -dijo Sasuke-, se está desangrando.
-Bien.
Sasuke puso atrás a Sai y vio a un pequeño Omega castaño viéndolo con terror pero decidió no decir nada, sin embargo cuando vio a su rubio, se lo arrebató de los brazos.
-¡Naru! -chilló-. ¿¡Qué te hizo esta bestia!? ¡¡Despierta!!
Mientras lo abrazaba protectoramente, Sasuke estuvo a punto de reclamar pero recordó en qué situación estaban, chasqueó la lengua y cerró la puerta, se subió al copiloto y Shino arrancó el carro rápidamente saltándose altos y señales de tránsito que bien le podrían costar multas.
Tenían que largarse del territorio Beta pero Shino tenía miedo de que Sai no aguantara tantas horas de viaje así que decidió que tenían que parar en el hospital Beta.
