třicet šest

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bien aquí el cap, y pues no tengo mucho que decir, aparte de muchas gracias!

nunca pensé que les haría llorar el especial, y fui gratamente sorprendida al saber que habían llorado... lo que me dice que imprimí muy bien los sentimientos.

sin mas aquí el cap y por favor leer las notas finales.

sin mas aquí el cap y por favor leer las notas finales

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Sasuke retuvo un gran gruñido al ver a su rubio tan excitado, esa inocencia, que no dejaba ver su libido completamente, lo estaba volviendo loco, apenas lo había tocado y ya estaba tan húmedo. Su lindo Omega, necesitaba más de él.

Naruto miró a Sasuke entre suspiros, después de haberse besado tanto sus labios dolían, las mordidas nada sutiles que Sasuke le daba los habían dejado rojos, y, de una u otra manera, habían acabado en el suelo, donde Sasuke lo tenía firmemente retenido entre el piso y su cuerpo duro y caliente.

Solamente llevaba puestos los pantalones, su piel había sido dulcemente torturada por la boca de Sasuke y sabía que tendría bellas marcas amoratadas después de esa noche, ahora sabia porque Dan tenía marcas parecidas.

Se estremeció completamente cuando Sasuke olisqueó su cuello, provocando que lo presionara más contra sí mismo, topando sus torsos y sintiendo la piel caliente del contrario, a través de la cual podía sentir el ronroneo que Sasuke producía. Cerró los ojos y levantó un poco las caderas para hacer fricción consiguiendo que Sasuke lo apretujara más, haciendo presión entre las pelvis, por lo que comenzó a gemir.

—Hueles tan bien amor —dijo en su oído respirando pesadamente.

—Tú... tú, igual —dijo a medias olisqueando a su Alfa.

Sasuke desabrochó los bonitos pantalones que Naruto traía puestos, evitando romperlos, y metió su mano para agarrar ese lindo pene que se sentía duro contra su palma, acariciándolo suavemente. Sabía que a los Omegas les gustaba suave, conocía bien los puntos correctos donde tocar, él era un buen amante —había tenido parejas antes—, y aunque a veces no se sentía suficiente para su dulce Naruto —ya que él había sido virgen hasta que se entregó a el—, sabía ser un buen jugador en la cama, y, sin prisa, ni efectos del celo, quería hacerlo suspirar y llegar tantas veces como fuera posible, no solo con la penetración... a veces eso no era necesario.

Naruto gimió largamente cuando él apretó un poco y comenzó a mover la mano con lentitud, Sasuke sonrió cruel contra los rosados pezones erectos, su rubio estaba tan húmedo en ambas partes.

Sus labios picaron por besar esos bonitos botoncitos, no se contuvo y pasó su húmeda lengua por esa zona. Su mano no paró el suave movimiento, dejando a Naruto ansioso, luego se quitó de encima y se recostó a su lado, mordisqueando y disfrutando de su pezón.

—Ayúdame —murmuró el azabache, quitando con una mano su pequeño bóxer, a lo que Naruto le ayudó con manos temblorosas, entonces Sasuke pasó sus manos lentamente por las piernas estiradas de su novio y cuando llegó a sus muslos hizo que los separara de un solo movimiento, con cuidado apresó sus tiernos muslos y Naruto gimoteó pegándose a él, Sasuke resopló contra su cuello mientras sentía su piel transpirar y los espasmos que su pequeño cuerpo tenía con cada caricia.

Jeho divoké oči  -Omegaverse-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora