čtyřicet osm

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hola!!!

aqui vengo con el penultimo cap! si  como lo leiste bien! el otro sera el ultimo.

de verdada agradesco a todos por seguir la historia hasta aqui, me alegra saber que tuve fieles lectores hasta el fin y sin ustedes yo no estaria por finalizar este proyecto, les quiero mucho y creo que lo saben.

JDO fue un trabajo ignobador para mi y fue dificil en un nuevo sentido, me gusto mucho poder trabajar una tematoca como el omegaverse-este fue mi primer fic de este modo- asi que fue todo muy nuevo y me alegra saber que no falle.

sin mas aqui el cap.

sin mas aqui el cap

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El tiempo era cruel para muchos, otros, en cambio, disfrutaban sin problemas, mientras que el resto no tenían motivos para vivir.

Levka se arrodilló en el frío suelo y limpió con sus manos la lápida frente suyo, quitando la nieve que se acumulaba en la piedra grabada de su padre.

Descansa en paz, querido padre y esposo.

Su pecho se oprimió un poco mirando como Zarya acompañaba a Mika en su camino hasta él, hasta donde su padre descansaba. Habían pasado muchos años ya, 5 años desde que todo sucedió, ahora él tenía 22, era todo un hombre y procuraba seguir los pasos de Kakashi.

Sin importar nada, él nunca iba a defraudar a su padre.

Zarya se arrodilló a su lado y miró fijamente la lápida.

—No estaría arrodillada si no se tratara de él... —dijo entre dientes.

—Guarda respeto —dijo Levka fuerte y Zarya le gruñó, era difícil tener tantos Alfas en la familia, todos eran muy territoriales, más aún cuando habían sido criados para ser quienes eran.

Su pequeño hermano Mika miraba con tristeza la tumba, mientras sus ojitos se llenaban de lágrimas, por lo que Levka tuvo que apartar la mirada.

Se sentía profundamente arrepentido desde aquel día en que todo pasó. Todo por su descuido, si no hubiera sido tan débil...

Quitó la mirada completamente cuando escuchó a Mika sollozar, sabía bien que tendría que enseñarle que un Alfa no podía dejar ver sus emociones, por lo menos no cuando estaba dentro de la Bratvá.

—Aquí...

Levka levantó la mirada topándose con la figura de su padre, su cabello plateado se veía tan descuidado como su barba, sus ojos bicolor estaban muy apagados, y él más que nadie sabía cuánto le había costado a su padre superar la muerte de su papá.

Tomó las flores que Kakashi le ofrecía para luego ponerlas en la tumba.

—G-gracias —murmuro Mika.

Jeho divoké oči  -Omegaverse-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora