dvacet pět

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casi no acabo este capitulo, me costo mucho.

espero les guste.

—¿Qué demonios está pasando Kakuzu?

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—¿Qué demonios está pasando Kakuzu?

—Han entrado a la base... No tengo idea de quiénes son.

Orochimaru se levantó del asiento, tranquilamente, como si el perder todo su imperio no le molestara en lo más mínimo. Abrió las puertas del cuarto donde estaba y avanzó hasta el cuarto de Jiraiya.

Se iba a largar del infierno que comenzaba y resurgiría de las cenizas, pateando y destruyendo a todos aquellos que le hicieron daño.

Abrió la puerta lentamente y vio a Jiraiya con un celular en las manos, eso fue todo lo necesario para que su tranquilidad se fuera a la mierda, ¿qué demonios hacía Jiraiya con un celular? Se acercó furioso y el Omega al ser descubierto no puedo ocultarlo, Orochimaru le pegó directamente en sus costillas sacándole el aire, para después agarrar el celular y ver la pantalla mientras se mordía el labio tan fuerte que sus colmillos traspasaron la carne haciéndolo sangrar.

Jiraiya veía todo con profunda preocupación, tratando con todas sus fuerzas de recuperar el aire que había perdido.

Orochimaru vio el mensaje que acaba de ser recibido.

"Ellos ya entraron.

XXX"

—¡Pequeña puta! —gruñó fuertemente—. ¡Así que conspiraste en mi contra para salvarte el pellejo!

Jiraiya le vio con temor, y después de tantos años Orochimaru se sintió vivo, al fin veía una expresión en su rostro, un rostro que, a pesar del tiempo y de las marcas de la edad, se veía hermoso...

Para él la vista nunca cambiaría.

Era hermoso, tan hermoso que todavía le dolía tan solo verlo.

Kakuzu miró todo desde la puerta esperando recibir alguna orden, ya que si bien, la base era grande y tardarían en dar con ellos, no esperaba que su jefe se entretuviera tanto.

Mientras esperaba Hidan llegó corriendo muy agitado y Kakuzu gruñó.

—¡Se marcharon! ¡Los malditos cobardes se fueron!

—¿¡Quienes!?

—¡Deidara, Sasori y Kisame! ¡No están, nos traicionaron!

Kakuzu apretó los puños, ¿cómo era posible que destruyeran el lazo que ellos habían formado? Si salían de esa, juraba que los buscaría y les haría pagar por la traición a Akatsuki.

La fuerte mano de Orochimaru se cernió en su hombro llamando su atención.

—Ve a traer a ese bastardo, si voy a morir lo haré con estilo.

Jeho divoké oči  -Omegaverse-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora