quien regreso?! pues yo!!!
que tal mi buena gente?! vuelvo con toda la energia del mundo, la inspiración ah vuelto a mi asi que déjenme decirles que... volvere a publicar semana tras semana.
asi que proximo jueves me tienen de nuevo aqui con el proximo cap.
muchas gracias por el apoyo que me dieron durante esta crisis, hora vengo con todos los poderes. les quiero mucho!
—¿Usted es el familiar del paciente Sasori? —preguntó una amable Omega en coreano.
Deidara levantó de inmediato la cabeza, que había estado enterrada en sus rodillas y asintió frenético, se levantó de manera rápida sin importar nada, aún no había dejado que revisaran sus heridas, solo se había preocupado por el pelirrojo, así que él podía esperar.
En esos momentos, realmente agradecía el poder hablar y entender un poco del idioma.
—Aquí doctor —dijo la mujer.
El doctor se acercó rápidamente y lo miró, era un Alfa, por lo que pudo oler Deidara y de verdad odiaba la diferencia de tamaños que existía entre los Alfas y él, sin embargo, a lo que tan acostumbrado estaba de un Alfa —el odio y superioridad—, no se veía reflejado en ese doctor, por el contrario, tenía una mirada cálida y profesional.
—Es usted su... —dijo el doctor esperando que Deidara completara la frase.
—Sí, soy su pareja —la voz le salió rota, le dolía hablar, había gritado por ayuda mucho más fuerte de lo que pensó, quedando casi afónico.
Agradecía al desconocido Omega que los había ayudado a llegar hasta el hospital, ¿qué si era su salvador? Por supuesto, Deidara lo amaba por detener su pequeño carro para correr a socorrerlos a pesar de la lluvia, ayudándolo a cargar al pelirrojo... Estaba tan agradecido.
—Oh, bueno —dijo el doctor sin esperar esa respuesta, pero no era nadie para juzgar—, parece que usted también necesita que lo curen.
—¿Él está bien? —preguntó firme, mirándolo a los ojos—. ¿¡Él bebé está bien!?
—Puede respirar con tranquilidad, ambos están bien, solo necesitan descanso y mucho cuidado para llevar el embarazo a su fin. Por un momento pensé que la criatura nacería prematura, pero ambos son muy fuertes.
—Gracias a Dios —susurró casi sin aire.
Miró hacia las puertas de emergencias por las cuales no se le había permitido entrar una vez que recibieron a Sasori para atenderlo de inmediato, había estado tan afligido y asustado, ahora toda la presión se marchaba, dejando su cuerpo completamente helado, finalmente sonrió un poco y sin fuerzas se dejó ir.
El doctor estuvo a tiempo de agarrarlo evitando que se golpeara contra el suelo, luego suspiró un poco y pidió una camilla para poder atender al Omega rubio.
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Jeho divoké oči -Omegaverse-
FanfictionUn inocente Omega que no sabe nada del mundo exterior, su mundo no abarca más que su hábitat y ha pasado casi toda su vida encerrado en ese zoológico, siendo la atracción principal, claro no era raro cuando su forma animal era un bello tigre de beng...