čtyřicet dva

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hola! que tal como están?

mis ánimos no han andado muy bien, así que perdón si el capitulo no llega a gustar.

quisiera recordar que en la pagina de face eh puesto relatos cortos de los otros personajes, así pásense por favor.

sin mas aquí el cap.

sin mas aquí el cap

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Naruto miró desde la puerta a Dan sosteniendo a su segundo bebé junto a Tsunade que estaba viendo también con emoción a la nueva integrante de la familia, y mientras tanto, él no podía creerlo, después de haber visto todo el proceso al fin, la pequeña cachorra de pelusa rubia estaba en la familia.

El rubio no quiso entrar y arruinar el momento, sentía que debía respetar ese cuadro familiar, al final de cuentas Dan y Tsunade tendrían toda su atención en la bebé y Daichi por fin iba a ser el hermano mayor.

Fue en la madrugada, cuando todo había terminado, que Tsunade les habló. Eran casi las tres de la madrugada cuando salieron con rumbo al hospital. La Alfa le informó que la operación había durado una hora, y hace relativamente poco, las enfermeras les informaron que Dan ya estaba en un cuarto con su bebé en brazos, pero Naruto no se había atrevido a entrar.

El rubio andaba en pijamas de patitos con un abrigo de Sasuke encima, y no pudo evitar sonreír enternecido cuando vio a los papás hablarle a la cachorra.

—Ten.

Salió de su ensoñación al escuchar a Sasuke hablándole, vio el café que le estaba dando y sacó su mano del enorme abrigo de su Alfa para agarrarlo, liberando así una de las manos del pelinegro, ya que con el otro brazo cargaba a Daichi, que estaba un poco inquieto por la falta de sueño.

—¿Te ha dado problemas? —dijo divertido el rubio quitándole a Daichi de los brazos.

—Unos cuantos —admitió.

Naruto se sentó en los asientos que ofrecía el hospital, acomodó a Daichi contra su pecho y comenzó a arrullarlo, tratando de dormirlo con suaves caricias, el azabache aprovechó y recostó su cabeza en el pequeño hombro de Naruto cerrando los ojos, no era para menos, los últimos días no había estado durmiendo muy bien, sus rondas habían sido cambiadas a la noche y apenas tenía tiempo para dormir, sin embargo, nunca de los nunca le hubiera dado la espalda a Tsunade, era su compañera en la policía y siempre serían un equipo, además, Sasuke estaba feliz de recibir a la nueva integrante de la camada.

Naruto permaneció completamente quieto cuando ambos Alfas se quedaron dormidos encima de él, suspiró suavemente y cerró los ojos recargando la cabeza en la pared, sin ser capaz de sentir el momento en el que se dejó llevar por el sueño.

Cuando en la inconsciencia del sueño sintió que intentaban remover a Daichi de sus brazos, abrió los ojos de inmediato topándose con la luz de la mañana, luego notó a Tsunade sonriendo orgullosa.

Jeho divoké oči  -Omegaverse-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora