Lágrimas de sangre (Sesshomaru y Rin) [COMPLETA]

Capítulo 4: Una agradable visita (2/3)

- ¿Cómo te lo pasas con la anciana Kaede? – preguntó de repente el joven Shippo después de un rato de silencio.

- Pues bien, supongo. Es bastante interesante estar con otros humanos.

Shippo reflexionó sobre la respuesta de su amiga.

- La verdad es que la vida que llevabas con Sesshomaru no era muy apropiada para una niña. Él no es muy hablador, y aparte sólo estaba su sirviente, el demonio Jaken.

Rin bufó algo molesta.

- Sé que tienes razón, pero a mí nunca me molestó vivir de esa manera. Siempre será mejor que estar en aquella aldea de mala muerte donde murió mi familia y los aldeanos me pegaban por pescar en su río. Por no hablar de los lobos que me atacaron hasta dejarme moribunda. Si el señor Sesshomaru no me hubiera encontrado esa noche, ahora estaría muerta.

Shippo comprendía a la perfección los sentimientos de su amiga. Se conocían desde que Sesshomaru había dejado a la morena en la aldea. "Necesitas vivir con otros humanos, como tú. No es bueno para una niña ir viajando de un lado para otro con dos demonios" le había dicho. Desde entonces, la chica había vivido bajo los cuidados de la anciana Kaede, aprendiendo de su oficio y relacionándose con otras personas. Pero ella no era feliz del todo y Shippo lo había sabido siempre. Ella era su mejor amiga y se lo contaban todo, y comprendía mejor que nadie sus sentimientos.

No tardaron mucho en llegar a la plaza. Había algunos niños pequeños que jugaban a la pelota mientras sus madres hablaban sobre otros asuntos. Más allá había un grupo de tres chicos. Eran algunos de los jóvenes de la aldea, y todos ellos eran bastante apuestos. Tendrían entre dieciocho y veinte años y eran fuertes y bravos guerreros. Todas las chicas de la aldea esperaban poder salir con ellos algún día.

Cuando los dos amigos pasaron por su lado, los tres chicos se quedaron mirando a la hermosa Rin y uno incluso le guiñó el ojo. Rin no les hizo caso.

- ¡Pero qué bicho les ha picado! – dijo la chica, indignada – ¿Por qué me miran así?

- Porque eres guapa – le dijo sinceramente su mejor amigo.

La chica se inclinó en el agua de la fuente y contempló su reflejo. "¿De verdad lo soy?" se preguntó.

La muchacha no era una chica alta, pero tampoco bajita; tenía la estatura y el peso ideal. Su cuerpo era tonificado y estaba lleno de bellas curvas que la convertían en una joven sexy. Tenía el pelo negro y largo, hasta media espalda, y unos ojos grandes color entre la miel, el café y la avellana que brillaban con la luz del sol. Y cada vez que sonreía, era como si el cielo se iluminara en la noche más oscura. No había muchacha más bonita que ella en todo el pueblo, y eso podía notarlo cualquiera de los chicos que habitaran en él.

- No es verdad – se ruborizó un poco – Lo que pasa es que les gusta fastidiarme.

Shippo se rió.

- Sabes que no es por eso. Vamos, ¿aún no has escogido marido?

- ¡No pienso hacerlo!

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Por motivos personales, no podré subir el próximo capi el jueves, así que lo subiré el miércoles (un día antes ;) Espero que os haya gustado y hasta pronto :) <3