Capítulo 72: Puñalada de amor (2/2)

3.3K 174 68
                                    

¡Hola a todos/as! Hoy es jueves y eso significa que... ¡toca capi nuevo! Así que, aquí os lo dejo. Espero que os guste :)

___________________________________________________________

Rin estaba completamente aturdida. Su respiración mejoraba por momentos y su dolor de estómago casi había desaparecido, pero sabía que sólo era por el contacto con el agua fría, que la aliviaba sobremanera. Sin embargo, todavía se encontraba malherida y el cansancio hacía mella en todos los músculos de su cuerpo.

De pronto, notó que la tierra temblaba y alzó la cabeza del agua. Nibori.

- ¿Qué haces aquí? – Rin retrocedió asustada en el agua y buscó a tientas su abanico entre sus ropas, pues ni siquiera se las había quitado al introducirse en las aguas – ¿Qué les has hecho a mis amigos?

Nibori sonrió, divertido, pero ahora no tenía tiempo de escucharla. Sesshomaru le pisaba los talones y seguro que ya había adivinado sus intenciones.

- ¿Dónde está tu abanico ahora, querida? – le dijo en un tono entre felino y mordaz.

Rin seguía trasteando en su vestimenta, pero no lo encontraba. Entonces se fijó en la orilla y vio algo brillar: su abanico.

Nibori sonrió.

- Supongo que ya es hora de que te posea.

Kirara y A-Un se le interpusieron en frente, pero Nibori los lanzó a ambos por los aires de un solo ataque.

- ¡Kirara, A-Un! ¡No! – Rin temía por sus amigos y por su propia vida.

Se mordió el labio y empezó a temblar. ¿Por qué narices quería ahora su cuerpo? ¿No era el de Sesshomaru el que ambicionaba? ¿O es que Sesshomaru estaba...?

- ¡No! ¡No puede ser! – exclamó Rin, abatida, alejándose en las aguas sin quitarle los ojos de encima a Nibori.

- ¡No puedes haberlo matado!

- ¡Claro que no! – exclamó una voz de repente entre los árboles y la chica sonrió.

- ¡¡Sesshomaru!!

Nibori se dio la vuelta y se rio.

- Ya es muy tarde – le dijo.

Sesshomaru blandió la espada y se lanzó contra él.

- ¡No le pongas una mano encima a Rin! – y le arrancó la cabeza de un solo tajo.

Los huesos de Nibori empezaron a descoyuntarse y, pronto, la gran montaña que formaba su esqueleto quedó reducida a un simple montón de escombros

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los huesos de Nibori empezaron a descoyuntarse y, pronto, la gran montaña que formaba su esqueleto quedó reducida a un simple montón de escombros.

- ¡Lo has logrado! – exclamó Rin con alegría – ¡Por fin todo ha acabado!

¡Qué equivocados que estaban! Ya lo pensó Rin una vez: a veces hay personas que no están destinadas a estar juntas.

Lágrimas de sangre (Sesshomaru y Rin) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora