-Esto es mío.- Repetí con más firmeza apretando el dije en mi puño como si fuera mi ancla para no hundirme.
-Entonces tómalo.- Me susurró James inclinándose hacia abajo para rosar mi oído.
Me miraba con otros ojos, cuando siempre había una mirada en el de cautela, ahora era una oscura que me hizo nudo en el estómago.
Sus ojos verdes se habían oscurecido y sabía que si estuviéramos solos, el probablemente me arrancaría la ropa.
Con todo el miedo del mundo dentro de mi, me puse de puntillas y enrolle mis brazos detrás de su cuello para desabrochar el collar y escuché un click confirmando que ya no estaba sujeto en su cuello.
Agarre la delgada pieza de metal y la mire como si fuera un instrumento para hipnotizarme.
¿De donde era este collar? ¿El me lo había dado? ¿Por que estaba tan segura de que era mío?
-¿Puedo ponértelo?- Me pregunto y asentí aún con la mirada perdida en ese dije.
Extendió la palma de la mano y lo puse con cuidado de no tocarlo, sobre ella.
Me daba miedo hacer algún movimiento, mi cerebro estaba en shock. No podía pensar en nada que no fuera ese collar.
Me había...Abrumado demasiado. No podía con esto que estaba sintiendo.
Sus manos se pusieron sobre mi cintura dándome la vuelta quedando de espaldas a él.
Mis manos se movieron solas agarrando mi cabello dejándolo suspendido para que no fuera un obstáculo y él me lo puso tocándome lo más que podía.
Me rozaba las clavículas con los nudillos y pasó sus dedos alrededor de mi cuello con tanta delicadeza que estaba a punto de romperme.
Abrocho el collar que se acomodo a mi como si fuera una parte más de mi cuerpo. El dije descansaba entre mis pechos causando una maraña en mi sistema.
-El ha vuelto a casa, sólo faltas tú.- Susurro de nuevo poniendo sus manos sobre mis hombros y todo mi cuerpo reaccionó al suyo.
Era excesivamente demasiado.
Una lágrima salió de mi ojo derecho de forma silenciosa pero inmediatamente rompí en el llanto y me cubrí la cara con las manos.
No sabía que hacer con todo esto.
¿Como sabía que ese collar era mío? ¿Por que reaccionaba de esta forma cada vez que el estaba cerca mío? ¿Por que no podía simplemente decirme lo que pasó entre nosotros para que los sentimientos no me golpeen en el pecho cada vez que su verde mirada se posaba en mi, cada vez que algo explotaba dentro de mi cuando me tocaba?
James me dió la vuelta y me envolvió entre sus brazos.
No había otro lugar en el que me sintiera más segura que sus brazos.
-Llamaré a tu madre.- Me aviso y asentí contra su pecho.
Me abrazo con un solo brazo apretándome contra él y con el otro marco a mi madre.
ESTÁS LEYENDO
Enfermedad Terminal
Teen FictionNo quería que su antigua yo desapareciera, me asustaba como la mierda saber que había una posibilidad de que no recordará nada. Y si ella no me recordaba, significaba que no me amaba. No más. No como yo lo hacía. No como ella lo había hecho alguna v...