-Ni siquiera puedo pedirles disculpas porque ni yo misma puedo perdonarme por todo esto.- Sorbí por la nariz haciendo caso omiso de los pañuelos que me daba la mamá de James. Estábamos todo en la sala de espera impacientes porque nos dijeran algo sobre el. Llevaban horas ahí dentro y ya estaba amaneciendo.
-No es culpa tuya.- Lex acaricio mi mano intentando darme ánimos, pero sabía que ella estaba igual o peor que yo. Ellas querían a James como un hermano, siempre habían estado con el y ahora corría el peligro de no despertar jamás.
-En realidad si es su culpa.- Dijo Ash recargada en la pared delante de nosotros, a su lado estaba su novio, César. No me había dirigido la mirada desde que entró en la fábrica y vio a su primo en el suelo cubierto de sangre.
Ellas habían reaccionado rápidamente llamando a la ambulancia, mientras que yo estaba en shock en el suelo al lado de la persona que más amaba, recordándolo todo.
¿Esto era lo que necesitaba para poder acordarme de todo? ¿Que James sufriera? En ese caso no quería nada de esto, que me lo quitaran de nuevo si eso significaba que James estaría intacto.
-Ashley.- La regaño su madre mirándole con severidad.
-Ella tiene razón, es mi culpa.- Mire al suelo siendo incapaz de ver a los ojos a alguien en esta sala. Todo ellos habían intentado ayudarme y les había dado la espalda como si no significarán nada para mí.
Había confiado en quien menos debería de haberlo hecho, había sido una maldita ingenua. Habían demasiadas señales como para ignorarlas, pero eso es justo lo que hice.
Cree una idea en mi cabeza de que todos conspiraban contra mi, haciéndome creer que eso era verdad, cuando realmente era todo lo contrario.
No sé cómo no me odiaban. Yo lo hacía.
Me odiaba con todo mi ser y si por mi culpa James moría, jamás iba a perdonármelo. Creo que al fin entendía un poco a Vanne, ahora sabía porque había perdido la cabeza cuando su novio murió.
Yo iba a perderla si algo le sucedía a James.
-Eso no es lo importante ahora, Lu. De nada va a servir que te estés culpando de algo que no se puede cambiar.- Mire hacia el padre de James que sostenía a su esposa, pero parecía que el era el que necesitaba apoyo. Siempre lo había visto tan elegante, tan correcto y ahora parecía desmoronarse.
-No saben cuánto lo siento. De verdad. Lo siento.- No deje de repetir las palabras abrazándome a mí misma, no quería que nadie más me tocara. No iba a soportarlo. No lo merecía.
¿Por que alguien iba a tratar de consolarme por algo que yo había creado?
-Ya basta, Lu.- Jenn, que estaba al lado de Lex estiró la mano para tocarme, pero me retire antes de que pudiera hacerlo. -No eras tú. La psicóloga dijo que todos podían moldearte en esos momentos y ella se aprovechó de eso. Si alguien tiene la culpa de esto, es ella.
-Lo único bueno de esto es que está muerta al fin.- Escupió Ash y su padre la regaño por la falta de tacto para decirlo, pero en realidad a nadie le importaba eso.
La parte buena de mi sentía aún pena por ella, pero la lógica me decía que al fin estábamos libres. No había porque temer de que ella volviera, no podía ni lo haría.
Se había reunido con Kyle, justo lo que ella siempre había querido.
Yo solo quería reunirme con James, pero aún no venía nadie a decirnos nada de el. Era una completa tortura.
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Enfermedad Terminal
Teen FictionNo quería que su antigua yo desapareciera, me asustaba como la mierda saber que había una posibilidad de que no recordará nada. Y si ella no me recordaba, significaba que no me amaba. No más. No como yo lo hacía. No como ella lo había hecho alguna v...