Mire a mi alrededor bebiendo del Champagne burbujeante. Mi madre usaba un hermoso vestido color blanco hasta el suelo en escote en v y tenía pequeñas flores adornando su cabello que caía lacio y suelto por su espalda descubierta. El vestido le quedaba muy sexy y acentuaba cada una de sus curvas dignas de una modelo.
Caminaba en la orilla del mar tomada de la mano de Darrell. Este último usaba un traje de verano color blanco y ambos estaban descalzos.
Se habían apartado de todo el mundo creando su pequeña burbuja personal. Jamás había visto a mi madre más feliz y ese brillo en sus ojos...era indescriptible.
Y me encantaba esa imagen.
-¿Estás feliz por tu madre?- Preguntó Evelyn acercándose a mi. Tenía un vestido color coral que le quedaba estupendo.
-Estoy feliz por todos nosotros.- Le dije bebiendo de mi copa mirando como varias personas bailaban en la pista.
Para orgullo de la hermana de Evelyn, sus hijas llegaron con premio de la luna de miel, cada una. Parecía que estaban sincronizadas o algo así, no lo sabía. Quizá era un poder de mellizas.
En fin. Esperábamos dos bebes dentro de ocho meses más.
-Realmente me alegra que seas parte de la familia, Lu. No podría haber encontrado a una chica mejor para mi hijo.- Me agarro de la mano dándome un amistoso apretón y sonrió con ternura.
Al principio siempre creí que era poca cosa para James, incluso aún llegaba a pensar a veces eso. Pero si James me amaba tan fuerte como lo hacía, debía de ser porque tenía algo realmente bueno para merecer su amor.
-¡Lucia!- Escuche un grito y alcé la cabeza viendo a mis primas correr hacia mi, ente ellas estaba Jenn, todas con deslumbrantes sonrisas. No las veía muy seguido y nunca me lleve bien con ninguna, pero era una alegría que estuvieran en este día importante.
Mi mamá nunca fue muy apegada con su familia después de que la abuela muriera, como si ella fuera el vínculo que los unía a todos, pero después de su muerte todos se fueron por caminos distintos.
Ahora todos se habían reunido dándole su apoyo a mi madre en su segundo matrimonio y algo me decía que sería el último.
Mis tías hablaban animadamente entre ellas poniéndose al día y cada una arrastraba a su esposo con ellas. Algunos niños iban corriendo lanzándose arena y veía una que otra niñera detrás de ellos.
Me gustaba la boda de mi madre y que en medio de toda mi familia, me sintiera parte de algo.
-¡Jenna nos dijo quién era tu novio! No puedo creerlo.- Parecían todas unas guacamayas excitadas y no pude evitar reírme saliendo de mis pensamientos con sus gritos. Vi como Evelyn se iba lentamente sin llamar la atención hasta estar protegida bajo el brazo de su esposo.
-¿Por que no nos habías dicho nada? Que envidia.- No dije nada, ¿que podía decir? Realmente me gane la lotería con el.
Aún parecía algo irreal que el chico más ardiente del mundo se hubiera fijado en mi.
-¡Míralo! ¡Ahí viene!- Todas inmediatamente dejaron de parlotear y actuaron "naturalmente". Sonreí con malicia y deje que James se acercara hasta envolver una mano en mi cintura.
-Te he estado buscando.- Me susurró besando mi mejilla. Escuche un suspiro de parte de mis primas y mire a James con malicia.
-Quiero presentarte a la familia. Ellas son mis primas de Texas, Charlotte, Claudia y Camille. Chicas, el es James. Conózcanse.- Me escabullí de sus brazos y me aleje de todo el alboroto que solo tres adolescentes, incluida mi hermana, podían causar.
Vi la mirada de James que me aseguraba que estaba en problemas y le lance un beso sin dejar de caminar.
-Hola, hermano.- Dije viendo a Gael recargado contra un poste que pusieron para sostener la carpa.
Sonrió cruzándose de brazos mirando hacia dónde su padre caminaba junto a mamá.
-Es raro ver a tu padre casarse dos meses después que tú.- Y es más raro ver que yo no me caso después de tantos meses que James me lo pidió pero le conteste con gritos de espanto.
-Lo sé. Jamás creí que mamá volvería a casarse, pero me alegra de que encontrara a alguien. Darrell es un buen hombre.
-No había tenido a ninguna otra madre desde que la mía murió.- Hablo haciendo que mi sonrisa se borrara del rostro.
Momento triste.
-Ahora tienes una y dos insoportables hermanas. Espero que no sea mucho para ti.- Lo codee con burla y el volvió a sonreír.
-Creo que puedo manejarlo.
-¿Ya vieron quien atrapó el ramo?- Preguntó Lex acercándose a su esposo y enganchándose de su brazo.
Negué con la cabeza y por el otro lado se acercó Ash siendo arrastrada por César, que parecía el alma de la fiesta.
Lex señaló detrás de mi y me giré viendo a Marisa con el ramo entre sus manos y había un hombre a su lado. Abrí los ojos con sorpresa y sentí una pizca de celos en mi interior.
Eso significaba que ellos iban a casarse, mientras yo seguía aún en la zona de solo novios.
No exageres.
De acuerdo. Que haya atrapado el ramo no significaba que fuera a casarse con ese hombre, pero no podía evitar ese tipo de pensamientos.
Las clases estaban llegando a su fin en la universidad y tome la decisión de tomar clases adelantadas y durante las vacaciones para terminar la carrera más rápido de lo normal.
No sé qué estaba esperando James. ¿O era yo la del problema?
-Relájate.- César acaricio los hombros de Ash, pero esta no quitaba su ceño fruncido. Al parecer las fiestas y los vestidos no eran lo suyo.
Y hoy las dos cosas hicieron colisión el día de hoy.
-No conozco a la mitad de toda esta gente. Creí que sería algo privado.- Murmuró Ash viendo a su alrededor con desagrado.
Yo hice lo mismo reconociendo a unos cuantos familiares míos y a las personas que no conocía, seguramente venían de parte de Darrell.
Ya las iría conociendo, después de todo nos quedaban muchas reuniones familiares por delante.
-Muchas bodas en tan poco tiempo.- Dije terminándome el contenido de mi copa sintiendo la necesidad de ir por otra.
-¿Y cuando va a ser la tuya?- Preguntó Lex sonriendo sin saber lo mucho que me dolía esa pregunta.
¿Cuando iba a ser la mía?
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Enfermedad Terminal
Teen FictionNo quería que su antigua yo desapareciera, me asustaba como la mierda saber que había una posibilidad de que no recordará nada. Y si ella no me recordaba, significaba que no me amaba. No más. No como yo lo hacía. No como ella lo había hecho alguna v...