¿Qué estas haciendo?- Vanne.Tragué saliva viendo el mensaje de mi mejor amiga iluminar el celular que ella misma me dio y en estos momento odiaba tenerlo.
No quería que me preguntará nada sobre mi, en parte porque no sabía nada de mi y porqué esa pregunta implicaba que le dijera que estaba con James. En mi casa. Solos.
Me sentía dentro de una burbuja y no quería que ella la reventara. Quería seguir con el, fingiendo que ambos eramos personas normales solo pasando el rato.
Las cosas se pusieron un poco tensas entre nosotros desde el accidente y no sabia porqué.
Me toque la frente sintiendo la costra que se había creado cuando me golpee en el suelo, pero todo lo demás estaba bien.
A excepción de que no recordaba aun mi vida, y peor aún el no recordar lo que vi estando en el atico.
Habia leído en un articulo de las revistas de mamá que el cerebro olvida cosas a propósito para protegerse. ¿De que me protegía mi cerebro? ¿Qué era tan malo para que no pudiera soportarlo?
Siempre supuse que seria respecto a mi padre, una vez que me entere de lo que el hizo, pero no. Ya lo sabia y seguía sin recordar.
Entonces tenía que ser otra cosa.
Negué con la cabeza alejando todo tipo de pensamientos de mi mente y oculte el celular en mi sosten.
Sabía que James no lo vería ahí.
Ya que me trataba como una leprosa. Y seguía también sin saber el porque.
Jale la cadena del baño a pesar de que no había hecho nada y me lave las manos, también a pesar de no tocar nada sucio. Y salí caminando hasta la sala, donde James me esperaba con el control remoto en la mano derecha, la izquierda descansaba en el brazo del sillón y se veía tan pacifico en esa posición relajada.
Sus largas piernas estaban estiradas.
Se veía sexy. No podía creer que tenía a un hombre como el en mi sala. En mi casa. Solo para mi.
Era casi como un sueño. Se sentía de esa forma.
-¿Lista para la película?- Pregunto poniendo play.
Me sente lo mas alejada de el, en la otra punta del sillón. Recogí mis pies, presionando mis rordillas contra mi pecho notando que James había hecho palomitas.
Inmediatamente sono una canción demasiado familiar. Me enderece en el asiento y abrí los ojos como platos.
-¡Detenla!- Grite estirando una mano hacia el. Asombrado por mi reacción, detuvo la película cuando el logo de Warner Bros apareció en la pantalla. Mi corazón iba a mil por hora, lo sentía palpitar con fuerza contra mi cuello. –Es Harry Potter.- Murmure mas para mi, pero luego gire la cabeza hacia el. –Es Harry Potter. Me gusta Harry Potter.- Anuncie en voz alta.
-Lo recordaste.- Una de las esquinas de su boca se elevo en una minúscula sonrisa que disparo mas allá a mi pulso, ya de por si loco. Mis ojos se perdieron en el tono intenso de los suyos y cometí el error de bajar la vista a sus labios.
Olvidé por completo la película, de lo que estábamos hablando y de todo en realidad.
De un momento a otro me encontraba ansiosa, caliente y hambrienta. Muy hambrienta.
-James.- Susurre su nombre, saboreándolo en mi boca. Sentía como si miles de hormigas pasaran por todo mi cuerpo.
No sabía que el se estaba acercando hasta que nuestras rodillas se tocaron, me incline hacia él olfateando una colonia de lo más deliciosa y su aliento mentolado. Pero había algo más. No supe diferenciar el olor, pero me encanto.
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Enfermedad Terminal
Teen FictionNo quería que su antigua yo desapareciera, me asustaba como la mierda saber que había una posibilidad de que no recordará nada. Y si ella no me recordaba, significaba que no me amaba. No más. No como yo lo hacía. No como ella lo había hecho alguna v...