Narra Benjamín
Salí como alma que lleva el diablo, supongo que así se sintió mí madre cuando descubrió lo asqueroso que podía ser el señor Koppola. En ese momento mí mente se fue a negro y solo quería golpear a ese bastardo, aún que la culpa no era solo de él, sino que también de la zorra de mí ex novia. Mis manos quedaron llenas de sangre, de tantos golpes que le di y si no hubiera sido porque Mila me grito que por favor parará, no sé qué hubiera pasado, la mire y salí de ese lugar.
Fui al VIP tomé mis cosas, las llaves de mi moto y fui rumbo a la cafetería, pueden que no lo crean, pero es un lugar especial para mí. Me senté en la mesa de siempre, compré un café y me perdí en mis pensamientos mientras miraba por la ventana. Al girar hacia la entrada la vi a ella con sus mejillas rojas seguramente por el frío y porque había llorado, me vio por un instante y salió corriendo, me pare y salí en busca de ella.
- Mila espera. – fue lo primero que le grite, la tome de la muñeca y la gire para verla a sus ojos azules y lo que vi no me gustó, era miedo.
- Suéltame por favor, me estás haciendo doler. – me dijo eso con un hilo de voz y me di cuenta de que estaba apretando más de lo necesario, estábamos tan cerca que podía sentir el olor de perfume.
- Yo necesito aclarar algunas cosas contigo y la verdad... – no pude terminar porque ella me interrumpió.
- yo ... yo no tengo nada que hablar contigo. – se soltó de mi agarre y comenzó a caminar, es que, porque mierda tiene que ser tan terca, yo solo quería hablar con ella y explicarle. Corrí tras ella y me puse en su camino.
- Por favor escúchame. – me quedo mirando con cierta duda.
- Está bien, tienes diez minutos y hace frío. – cuando dijo eso fue inevitable que se forma una semi sonrisa en mí boca.
- Yo siento lo de aquella vez en La cafetería, en el salón de clases y hoy cuando te empuje, pero te apareces en los momentos menos oportunos y no te quedas callada nunca. – le dije eso y escuché una pequeña risa sarcástica.
- Ja, no puedo creer lo estúpido que eres, ahora la culpa la tengo yo, es mí culpa que seas un troglodita que no sepa controlar sus emociones y que se desquite con la primera persona que encuentra al frente, es que no puedo creer que me quedé a escuchar semejante estupidez, pero sabes, yo sí siento haberte dado vuelta el café, pero fue sin intención, en cambio tú has hecho muchas cosas queriendo. – dijo eso y comenzó a caminar, la verdad es que tenía razón le pedí disculpas, pero la estaba culpando.
- Ah y siento lo que te paso hoy, espero que te recuperes pronto. – dijo eso gritando, ya estaba varios pasos delante de mí, pero algo en mí interior dijo síguela.
- Oye Mila lo siento está bien, soy un estúpido. – se dio la vuelta y me miró.
- Está bien, adiós Koppola. – movió su mano y siguió caminando, la alcance y le dije - te acompaño hasta tú apartamento, es tarde para que andes sola por esta zona, te puede pasar algo.
Me miró con duda, sonrió y dijo - está bien, pero no hables porque estoy segura de que si hablas la vas a cagar. – sin más nos fuimos caminando, después volvería por mí moto.
La acompañe hasta la puerta de su edificio y me fui, fue agradable caminar en su compañía, debo decir que me relaje.
- Hasta el lunes Kross – le grité y ella solo levantó su mano sin mirar hacia atrás.
Narra Mila
Subí a mí departamento, fui a mí habitación, me puse pijama, me tiré en mí cama y me puse a pensar en todo lo que había sucedido.
Primero porqué fui a esa cafetería, tengo dos opciones la más cuerda es que me gusta porque es tan natural, relajante y está llena de libros y lo mejor es que puedes leer mientras te tomas un café, la música siempre es agradable al igual que el ambiente, la segunda era porque sabía que él estaría ahí y fui inconscientemente para saber si está bien. Okay creo que la última no es la correcta.
Cuando lo vi en el local salí corriendo porque de inmediato vinieron a mi mente las imágenes de él golpeando al otro chico y cuando me tomo de la muñeca sentí una electricidad, pero al momento de mirar sus ojos me asusté porque todavía tenía rabia y yo miedo de que se volviera loco de nuevo.
Volvió a seguirme y de verdad ya me estaba cansado, yo no tenía nada que hablar con una persona como él, pero cuando me pidió que por favor lo escuchara baje la guardia y acepté, nunca en la vida espere que me culpará de sus actitudes grotescas, es que de verdad el hacía que yo sacará lo peor de mí, mi voz interior me dijo ‹ respira y camina › así que le hice caso y eso fue lo que hice, pero el burro no entiende de razones y siguió persiguiéndome, volvió a pedir disculpas y era aceptarlas o que siguiera toda la noche tras mío.
- Está bien, adiós Koppola. – fue lo último que le dije antes de seguir camino a mi hogar, pero de repente su voz me interrumpió para decirme que me acompañaba hasta mi casa y la verdad acepté porque tenía razón eran las cuatro de la mañana y yo sola por la calle con el super atuendo que me puse, podía pasarme algo.
Fue bastante agradable su compañía porque le pedí que no se le ocurra abrir su boca, porque siempre que dice algo se forma un caos entre los dos. Llegamos y aquí estoy pensando en todo, espero que no esté tan mal, después de todo la novia mejor dicho la ex novia le puso los cuernos y con lo señor ego que creo que es debe estar bastante dolido.
Eran ya las cinco de la mañana, claramente hoy no haría mí rutina en el gimnasio y dormiría sin culpa, total ya había hecho todo para el lunes y podía dedicar mi domingo a mirar series y estar en la cama, supongo que Lotie no llegará y se quedará con Matt.
Siento que mi teléfono suena a lo lejos así que me despierto para ver quién mierda molesta mis dulces sueños y para variar es un mensaje de Lotie.
Quiero saber todo lo que pasó con el amigo de Matt, llegó diciendo que estuvieron juntos y no dijo nada más. Así que te espero a las siete en Starbucks. xoxo.
Que había dicho qué, es que no lo puedo creer, lo odio. Ahora Lotie piensa que tuvimos algo y si lo piensa mí mejor amiga quizás que piensan sus amigos. Es que lo veo y lo mató.
Eran las cinco de la tarde y el Starbucks al que siempre vamos queda a media ahora, así que me levanto, me voy al baño, trato de revivir, me visto y emprendo camino al encuentro de mí amiga.
Cariños Key.
Hola ando de buenas por la vida, así que voy a subir este capítulo de regalo, sobre todo para la señorita litzzy-litzzy 😚
Espero que les esté gustando la historia, cariños a todos y que tengan unos bellos días.
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En Efecto Tú (TERMINADA)
RomanceEn la vida siempre habrá una persona capaz de atravesar el muro que nos hemos encargado de construir para protegernos de cosas que nos dañaron y que no queremos que vuelvan a ocurrir pero qué pasa cuando con tan solo una mirada quedas indefenso dela...