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Narra Mila
Sentía su boca en mi piel, ese roce era exquisito la mejor sensación de la mañana, ni comparado a la forma de despertarme que tiene Lotie, él es demasiado tierno, yo no quería salir de los brazos de Morfeo y al parecer mi amigo se dio cuenta, se posiciono encima de mí y comenzó a hacerme cosquillas y le tuve que rogar que por favor parar, abrir mis ojos y él de un momento a otro me estaba dando mi beso de buenos días, luego de ese magnífico beso me soltó la bomba.
- Mi madre llamo y quiere que vayamos hoy en la tarde, ¿te animas? – que, si animaba, obvio que me tenía que animar, no es una cosa que puedas llegar y decir no, sabes que no quiero conocer a tu mamá, con mi mejor cara matutina le dije que sí, pero que primero debía ir a mi apartamento a buscar ropa que ponerme, el solo me sonrió y me dijo que vaya a ducharme porque tenía cara de sexo, solo solté una carcajada porque era obvio que si la tenía.
Salí de la ducha luego de unos cuarenta minutos, me dirijo hacia la cocina de donde proviene un magnifico olor que producía un exceso de salivación, entre y me apoye en el marco de la puerta, sé que me veía sexy mi atuendo era el típico de una chica en una película romántica, polera blanco larga y mi tomate desordenado con mi pelo mojado; el cocinando en un muy sexy bóxer que hacía que ese espectacular trasero que posee se le viera totalmente apetecible, trate de disimular lo más que puede mis ganas de ir y agarrarlo con mis dos manos, pero una voz ya conocida me saco de mis perversos pensamientos.
- ¿quieres una foto, duran más? – ahí estaba don egocéntrico.
- No gracias, no necesito una foto para ver lo que es mío. – sin más me acerque a él y sin ningún pudor le agarre sus nalgas, dios mío que glúteos se gaste este hombre.
- Me parece perfecto, pero no sigas que te puedes quemar y tenemos que salir princesa. – tenía razón si seguía provocándolo íbamos a terminar en cualquier lugar de este apartamento teniendo sexo.
Tomamos desayuno juntos, mientras él se duchaba yo lavaba la loza para luego partir rumbo a mi departamento a cambiarme de ropa.
A decir verdad estaba bastante nerviosa, primero espero ser del agrado de la señora, porque no quiero que por mi culpa se altere y se sienta mal, segundo nunca he visto una persona con cáncer pero estoy estudiando medicina así que es un buen momento para saber si no llorare en cuanto la vea y tercero el padre de benjamín no me caía nada de bien o por lo menos la impresión que dejo en mi la primera vez que lo vi no fue la mejor, me saco de mis pensamiento su voz avisando que ya habíamos llegado y que prefería esperar aquí en el auto.
Subí lo más rápido que da el ascensor y cuando llegue quede en shock Lotie y Matt apunto de tener sexo en el living, pero que diantres no sé si ella estaba más roja o yo, por lo menos Matt aún tenía ropa, pase rápidamente por ahí diciendo que continuaran que yo solo venía a buscar ropa, saque lo primero que encontré, era un vestido negro con encaje y la espalda descubierta, busque unos tacones color piel y listo.
- Kopo me tendré que cambiar en la parte de atrás del auto porque ... digamos que en la casa había movimiento. – benjamín me quedó mirando con cara de no entender y luego de unos segundos abrió su boca y expreso un gran oooooooh y se rio enormemente de mí.
Camino a la casa de sus padres no hablamos nada, solo música de fondo y miradas fugaces del él hacia mí, la verdad es que por mi mente pasaban un sinfín de temores y el principal era que le cayera mal a la mamá de benjamín, también sé que para él no es nada fácil esta situación primero por la tensión que existe con su padre y segundo por la decisión que había tomado con respecto a sus peticiones.
- Princesa llegamos, si algo te incomoda o te quieres ir solo dímelo, te voy a proteger de todo. – a decir verdad, la última frase solo medio un poco más de temor.
- Estoy bien tranquilo. – el salió del auto, paso por delante de este, abrió la puerta y me ofreció su mano.
La casa era bastante grande, tenía un balcón hermoso en el segundo piso y lo que más me gustaban eran los ventanales, en la entrada había un canta viento y se podía apreciar un gran jardín lleno de flores, Benjamín toco el timbre y sentí que empezaba a acumular el aire en mis pulmones, de un momento a otro me puse extremadamente nerviosa, abrieron la puerta y salió una señora de uno cuarenta años.
- Joven Benjamín, lo están esperando en la terraza. – lo poco que observe me encanto, era una casa bastante grande para tres personas, paredes blancas y la mayoría de los muebles eran de color caoba.
Cuando llegamos a la terraza quede totalmente embobada, la terraza tenía vista a un gigantesco patio, el cual poseía una piscina y alrededor unos gigantescos árboles que proporcionaban la sombra perfecta, debajo de ellos pequeñas sillas, unas cuantas acamadas, estaba observando todo con tanto detenimiento hasta que una voz me saco de mis pensamientos.
- Mila ella es mi madre Diana. –
Eran tan parecidos madre e hijo, ella tenía una mirada cálida que expresaba ternura y paz, era hermosa su cabello rubio, sus ojos medios azulados, era un poco más alta que yo y estaba bastante delgada supuse de inmediato que era producto al cáncer.
Continuara ...
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Hola gente (:
¿Qué tal la vida?
Yo la verdad bastante refriada, acá en Chile hace un frío gigantesco.
Bueno agradezco a las personitas que han comentado, muchas gracias me encanta que me digan lo que opinan.
¿Qué piensan de Benjamín? ¿Creen que cambiara?
Bueno déjenme sus opiniones, les contesto a todos.
A los nuevos lectores gracias por darle una oportunidad a la novela.
Saludos a:
XxVACIOxX
Dani_ella95
DanielleBaricevik
Elizabethhl518
pamelasl34
sarita_princesa
merlingy
YamilaPadovani
valierus2028
yomeamo056Comentar que hitvale comenzó a escribir un primera historia llamada Marchita, así que les dejo la invitación para que vayan y vean si les tinca.
Les dejo besos gigantes y abrazos apretaditos.
Os quiero montones.
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En Efecto Tú (TERMINADA)
RomanceEn la vida siempre habrá una persona capaz de atravesar el muro que nos hemos encargado de construir para protegernos de cosas que nos dañaron y que no queremos que vuelvan a ocurrir pero qué pasa cuando con tan solo una mirada quedas indefenso dela...