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Narra Mila






Tenía una mezcla de sentimientos, entre felicidad, miedo, vergüenza, era totalmente agradable estas con Diana y Benjamín charlando de la vida, pero podía sentir esa tensión por lo que sucedería mañana, claramente benjamín tenía miedo de perder a su madre y Diana aun que tratara de aparentar estar tranquila, se notaba en sus ojos ese miedo de dejar este mundo, o más bien dejar todo aquello por lo que volvió.

Estuvimos cerca de dos horas hablando, hasta que benjamín le dijo a su madre que era tarde y que debería ir a descansar para su operación, a pesar de que era una operación para detener un cáncer, no era necesario que estuviera una noche antes en la clínica, ya que en la casa tenía todos los cuidados necesarios.

Benjamín me dijo que subiera a su cuarto, ya que él iría a hablar con su padre la verdad es que me tense un poco con eso, no quería que terminará en una discusión como la última vez sobre todo por la condición de su madre, no era el momento para peleas.

Subí en compañía de una de las niñas que trabajaba en la casa, estaba demasiado curiosa y nerviosa, era la primera vez que entraría al cuarto de Benjamín, su cuarto, en donde paso toda su infancia y parte de su adolescencia, en el momento en que abrieron la puerta sentí su característico aroma y su sello en toda la habitación, estaba decorada con dos colores blanco y azul, en una pared pude notar muchas fotografías y fui directo ahí, había fotos con su mamá, algunas con su papá y con Luck, los dos eran muy monos cuando niños. Seguí recorriendo la pieza y en su mesa de noche había una foto de nosotros dos, no sé en que momento la sacaron o la tomo, yo estaba sentada en sus piernas y él me tenía abrazada por la cintura, nos estábamos mirando con una sonrisa en nuestros ojos, y en ese momento me di cuenta de que estaba enamorada de ese chico, frío, calculador, controlador pero que después de toda su careta tenía un corazón hermoso y lleno de amor.

Me tendí en su cama un momento, no quería ser demasiado intrusa, con lo ordenado que era seguramente debe saber cómo mantenía todo y donde lo tenía. Habían pasado alrededor de quince minutos y yo ya no aguantaba más, entre la curiosidad de seguir mirando que había en la pieza y entre esperarlo los nervios crecían, fui hasta su escritorio para dejarle una nota de que iría a la cocina, por si llegaba.

Comencé a buscar un papel para dejar la nota cuando me encontré con algo bastante particular, decía que luego de la operación debía decirme la verdad, mi pregunta mental fue que verdad me tiene que decir. No le tome importancia y escribí la nota.

A decir verdad, la casa era bastante grande, a eso se le puede llamar casa, iba caminando por un pasillo y me detuve al escuchar a Diana y a Benjamín hablar.

- ¿Hijo ya hablaste con Mila? – de qué tenía que hablar conmigo, cada vez esto se estaba poniendo más raro.

- No, estoy esperando el momento indicado para eso mamá – momento indicado, debe ser algo importante para que no me lo haya dicho aún.

- Benjamín, no estas esperando el momento, estas dilatando esto cada vez más porque tienes miedo de perderla y es normal eso, pero no puedes seguir siendo egoísta. Debes hablar con ella lo más pronto que puedas. – nunca había escuchado a Diana tan seria y fría al momento de hablar con Benjamín.

- No es tan fácil mamá, saber que vas a perder a la mujer que quieres, no es fácil aceptarlo. – perder que hizo, para que yo quiera dejarlo.

- Tienes que asumir tus errores hijo y aprender de ellos, ahora quiero descansar. – salí rápido de ahí y fui a la cocina, haber escuchado esa conversación me dejo mal, sentía que algo me apretaba el pecho y gracias a todo esto tenía un pésimo presentimiento.

En Efecto Tú (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora