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Narra Mila



No sabía que me había pasado ni donde estaba cuando desperté, lo único que sentía era dolor en todo mi cuerpo, sobre todo en mi endometrio, juro que en estos días odio ser mujer y tener que pasar por esto, cuando abrí mis ojos me di cuenta de que estaba en el hospital y que al lado mío estaba Benjamín sosteniendo una de mis manos, tenía un suero conectado, no era lo mismo ser paciente que ser parte del personal que te entiende.

No sé cuánto tiempo he estado así, pero lo que me daba rabia era haber colapsado delante de Benjamín y que estuviera acá a mi lado, no quería verlo, no quería saber nada de él, quería estar sola en mi cama y lejos de todo lo que últimamente me hace daño, saque mi mano de donde estaba y él se despertó.

- ¿Cómo te sientes, estas bien, necesitas algo? – típico que todos te llenan de preguntas tontas cuando estas mal. Las respuestas para las dos primeras preguntas eran mal, me sentía traicionada, humillada, tenía pena y con respecto a necesitar algo, sí, quería que se fuera.

- No vas a responderme nada, me preocupaste mucho – lo único que hice fue voltear mi cabeza y mirar hacia la pared, no quería hablar con él, por el simple hecho de que sabía que terminaría llorando y perdonándolo, no estaba en el mejor momento para ser fuerte e ignorarlo.

- No me voy a ir hasta que te den el alta y te deje en tu casa, aunque no me quieras hablar me quedare contigo. – luego de su advertencia tomo asiento lejos de mí y entro un doctor bastante joven y guapo.

- Buenas tardes señorita Kross, ¿cómo se encuentra? – tenía que hablar si o si.

- Bien doctor, hay cosas que duelen más – eso claramente era una indirecta para el estúpido de Benjamín.

- Supongo que eso es una buena señal, en cuanto termine con el suero se puede ir a su casa, le dejare unos medicamentos para el dolor y deberá tener reposo por tres días. –

- Lo siento doctor, pero estoy a final de semestre y déjeme decirle que estoy llena de pruebas y trabajos, no creo poder tener tres días de licencia. –

- Bueno tendrá que hacerlo, ya que, debido al estrés y su periodo, sus dolores pre menstruales son más fuertes y puede volver a desmayarse. ¿qué estudia? – mientras me decía todo eso miraba atentamente mi ficha.

- Medicina – en ese momento el doctor levanto la mirada y me dedico una cálida sonrisa.

- Bueno colega, tendrá que bajar el ritmo por unos días, puedes estudiar desde tu casa y ánimo, se lo que es pasar por eso. – se acercó a mí y coloco una de sus manos en mi hombro en señal de apoyo.

- Pasaré dentro de treinta minutos a ver que tal vas con el suero, para darte el alta ¿okay? – mientras el doctor hablaba solo sentía la mirada cortante y fría de Benjamín, la verdad no me importaba nada ya, solo quería termina rápido esto.

Estuvimos alrededor de media hora más en ese lugar, en un silencio incomodo, mi celular descargado y yo sin comunicarme con Lotie, volvió el doctor y me dio el acta.

- Vamos tengo el auto afuera, me tomo en brazos y me saco de ahí, ni siquiera pude despedirme del doctor. –

- Bájame benjamín, no te necesito se caminar y puedo llegar a mi casa en taxi. - el parecía no escuchar nada, porque me subió al carro, cerró la puerta con seguro y luego subió él.

Cuando íbamos en el auto, me di cuenta de que no íbamos camino a mi departamento, si no que íbamos al suyo, donde seguramente anoche se revolcó con Mely.

- Benjamín detente, quiero bajarme ahora. – no dijo nada, absolutamente nada, entramos al estacionamiento y detuvo el auto.

- Tenemos que hablar Mila – no deje que continuara y lo interrumpí.

- Si quieres hablar y llevarme a la cama donde anoche te cogiste a tu ex, estás loco, olvídate de mí Benjamín, desde el momento que te vi con ella, en tu cama, tú dejaste de existir para mí. – mientras decía eso las malditas lagrimas traicioneras salían de mis ojos y me hacían ver más débil de lo que ya era.

- Mila por favor escucha, anoche Mely si estuvo en mi apartamento, si durmió en mi cama, pero te juro por lo más preciado que tengo que no pasó nada más que eso. Ella se quedó a dormir porque tuvo problemas en su casa y no tenía donde quedarse, solo fue eso nada más.

Y si era verdad todo lo que estaba diciendo y yo me estaba dejando cegar por los celos, y si perdía al hombre que había logrado atravesar cada muralla de mi ser, yo lo quería y hay veces que por "amor" uno debe perdonar y volver a intentarlo.

- No sé si me estás diciendo la verdad o me estas mintiendo Benjamín, lo único que sé es que te quiero, y porque te quiero te voy a escuchar y voy a confiar en que no pasó nada anoche con esa tipa, pero vas a tener que quemar la cama, o botarla, venderla no sé, pero no quiero dormir en esa cama donde ella estuvo. – sin nada más que agregar abrí la puerta y comencé a caminar hacia el ascensor, para subir al piso de Ben y poder descansar en el sillón.

Benjamín caminaba detrás de mí, iba pendiente del teléfono, llegamos y fui directo al sillón, Benjamín me acompaño y nos sentamos juntos, me acerco a su pecho y vi la pantalla de su celular estaba buscando camas.

- ¿Cuál quieres? – de verdad me estaba dando a elegir la cama, eso era lo mejor del mundo.

- Esta – dije sin ningún apuro, el presiono un par de botones con el mouse y ya estaba todo listo, la cama llegaría mañana, así que hoy en la noche no sé cómo dormiremos, pero en esa "cama" donde estuvo esa tipa, yo no dormía.

Benjamín tomo el teléfono y llamo a Diana, luego colgó y me dijo que tomara mis cosas que iríamos a su casa a dormir, y que así aprovechábamos de estar todos juntos. Seria agradable estar un rato con Diana, sobre todo antes de su operación, sé que para Benjamín es difícil, porque debe tener sentimientos encontrado, pero tengo fe en que saldrá todo bien.



*** 



Hola personitas (:

Lo prometido es deuda y aquí está el capítulo que debía, no lo pude subir antes porque se murió la batería de mi celular.

Gracias por votar, comentar (ojalá comenten mucho) <3 gracias por leer y apoyarme.

Os quiero montones a todo, el próximo capítulo será subido el jueves, siento que ya queda poco de esta historia.

Besos y que sean una buena semana. <3 <3 <3 

En Efecto Tú (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora