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Narra benjamín






Todo el trayecto a casa estuvo cada uno en su mundo, pero notaba que Mila estaba nerviosa y creo sinceramente que yo con mis comentarios tampoco la ayude mucho, entramos a casa y margarita la sirvienta de año en esa casa no dijo que mamá estaba en la terraza esperando por nosotros.

Entramos y Mila inmediatamente se perdió en el paisaje que otorga mi casa, fue tanto lo que estaba en su mundo que me tuve que ver la obligación de alzar un poco la voz para que escuchará que la estaba presentando con mi madre.

Sinceramente pienso y creo que a mamá le simpatizo mucho Mila, hace tanto tiempo no la vía sonreír de una forma sincera y calidad, estaban conversando del jardín cuando entro margarita con unos jugos para todos y me dijo que mi padre me estaba buscando.

- Lamento interrumpir su plática, pero iré un momento al despacho. – Mila me miro con ojos de cachorro pidiéndome que por favor no me vaya, pero lamentablemente tenía que ir a ver que quería el caballero.

- Está bien hijo, no te preocupes no te pondré en ridículo con tu novia. – le dedique una calidad sonrisa a mi madre, le di un beso en la frente a mi princesa y le susurre – Tranquila pequeña no muerde. – y me fui de ahí.






***






Narra Mila






Han pasado alrededor de dos horas donde me he muerto de la risa con las historias que me cuenta Diana de su pequeño Benjamín, pero para ser sinceras no dejo de estar preocupada por dos razones, la primera es que fue al despacho a hablar con su padre, segundo es que dijo que no me dejaría sola, y aquí estoy sin él.

Todo el miedo que sentía por conocer y saber cómo me llevaría con la madre de Benjamín se disiparon por completo, ella es un persona muy humilde y amable cosas que le faltan a su hijo, pero supongo que todo se aprende en esta vida, también me di cuenta que concordamos en algo Diana y yo con respecto a Benjamín y es que ellos dos se parecen mucho físicamente, pero en relación a personalidad es muy parecido a su padre.

- Cuéntame, ¡tus padres en qué trabajan? – pregunta directo al hueso.

- Bueno mi madre falleció cuando yo nací y con mi padre la relación no es muy buena, tengo un hermano que es mi única familia y mi mejor amiga. – la verdad es que la gran mayoría cuando comento esto me mira con una cara de lastima, pero ella fue diferente, en sus ojos no vi un poco de eso.

- Eres una chica muy fuerte por lo que veo y tu compañía le está haciendo muy bien a Benjamín. – no sabía que decir ante esas palabras, me quedé mirándola y solo sonreí.

Seguimos hablando durante una media hora más y estábamos a punto de entrar para ir a tomar el té cuando llego Benjamín como alma que lleva el diablo.

- Mamá me voy, nos vemos otro día – su cara creo que era igual a la mía, de total incertidumbre.

- Hijo, pero con Mila íbamos a tomar – no la dejo termina me tomo de la muñeca y le dijo – lo siento ma, otro día. - y salimos de esa casa, el agarre de Benjamín era bastante fuerte, pero yo estaba más preocupada por cómo estaba él.

Se subió al auto y lo único que dijo es que me ponga el cinturón, comenzó a conducir con tanta rapidez que no me di cuenta el momento en que iba igual que un gato, agarrada por todos lados.

- Benjamín PARA. – grite fuerte y el freno de golpe, haciendo que mi cuerpo experimentara lo tan llamado latigazo, definitivamente él no podía manejar.

- ¿Qué quieres Mila? – que te bajes del puto auto y me des las llaves, tu así no puedes manejar.

No dijo nada, nos cambiamos de auto en silencio y yo me fui manejando tranquilamente y con un dolor en el cuello gigante; conduje hasta su apartamento para dejarlo ahí, tomar mis cosas e irme, no pensaba quedarme con un loco de la cabeza que casi me mata y que más encima están cerrado que no me dice porque mierda esta así.

Subimos en un hermético silencio, el ambiente se podía cortar con cuchillo, entramos al departamento, comencé a buscar mis cosas que había dejado olvidadas, estaba a punto de salir cuando su voz y unos fuertes brazos alrededor de mi cintura me detuvieron.

- No te vayas, quédate por favor. – que hacía, mi cabeza estaba pensando a mil por ahora, pero no podía ser tan perra y dejarlo solo así, siendo que él no me ha abandonado en mis peores momentos, respiré profundo y cerré la puerta.

- Está bien, me voy a quedar, no te voy a preguntar y voy a decir nada, pero tenemos una conversación pendiente. – me tomo de la mano y fuimos a su habitación.

Nos acostamos en silencio, aún estaba enojada con él por su forma de conducir, pero él estaba mal y me necesitaba, se recostó en mi pecho con un brazo lee hacia cariño en la espalda y con el otro acariciaba su pelo, el solo se apegaba más a mí. Los minutos iban pasando y mi rabia disminuyendo al igual que la respiración de Benjamín se hizo más tranquila, ya que se había quedado dormido.

Me estaba quedando dormida, cuando mi celular sonó, revisé y era un mensaje de un número que no concia, me sorprendió cuando vi que era de Diana preguntado por su hijo.

>> Diana, Benjamín está bien, tranquila, cualquier cosa que pase te aviso, cariños. <<

Vi a kopo dormir tan tranquilo que de verdad parecían dos personas totalmente la que vi hoy en la tarde con la que está durmiendo conmigo ahora, que habrá pasado que lo altero tanto, recordé que no le avise a Lotie que no llegaría hoy, pero supongo que eso es lo de menos para ella en estos momentos. 










***




Hola gente !!! 

Perdón la hora, pero la verdad es que estuve la mayor parte del día haciendo una maqueta para el lunes. 

Bueno aquí les dejo el capítulo de hoy, el próximo jueves tendrán nuevo capítulo (: 

Saludos especiales a mi gemela perdida

Espero que hayan tenido un lindo fin de semana y mándenme muchas buenas vibras para mi el lunes. 

¿qué piensan de Mila? todos siempre hablan de Ben. xD 

Os quiero montones <3 <3 <3 <3 

En Efecto Tú (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora