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Narra BenjamínFui al parque a correr y distraerme un rato de todo lo que estaba pasando, la había llamado infinidad de veces, llamé a Lotie, envié todo tipo de mensaje a Mila y nada que recibía una respuesta, sé que ella quiere su espacio para poder pensar y que hay veces que esa pequeña cabeza no mide las cosas que dice, pero prefiero eso a su indiferencia.
Han pasado dos largos días donde no la he visto porque ni siquiera ha ido a clase, donde me doy vuelta en el departamento pensando en que hacer para que ella quiera hablar conmigo o mejor dicho me escuche. Iba caminando tranquilamente por el parque cuando desde lejos pensé que la veía, me fui acercando a esa persona y era ella, está nervioso pensé que huiría de mí, pero esta vez no lo hizo me planto cara. Cuando la vi fue un golpe directo a mi orgullo o corazón, se veía ojerosa, con los ojos hinchados, me pregunto cuántas lagrimas la habré hecho derramar y la verdad es que no soy digno de ninguna, ni siquiera de esta bella mirada que me está proporcionando ahora, no soy digno de ella.
- Mila por favor escúchame. – en cuanto dije eso estaba preparado para que me dijera que no, que me fuera al carajo, pero su respuesta me sorprendió gratamente.
- Está bien, te voy a escuchar. – esas seis palabras cambiaron mi estado de ánimo y me hicieron tener esperanza. Comencé a explicarle todo desde el fin de semana, a decirle que yo no estaba enojado con ella por no haber seguido con lo que podía haber terminado en una muy buena noche, si no que conmigo porque no la respete, la ataque como un animal salvaje.
Pero la verdad es que no era ese todo mi enojo conmigo, era el enojo de que me gustará, me gusta todo de ella, su aroma, su pelo, sus ojos, su piel, cada centímetro de ella me gusta y me vuelve loco, de tal forma que me olvido de todo y en mi mente solo existe ella y nadie más; en qué momento se caló tan dentro mío que no me di cuenta, lo peor es que tengo que decirle la verdad yo de todo la mierda de la apuesta y así tener siquiera una oportunidad para que me perdone y podamos intentarlo de una manera normal.
Ella pensaba que yo me había "metido" con Belén porque no tuvimos sexo esa noche y que por eso besé a esta chica, pero le dije la verdad y gracias al cielo me creyó y me dio una oportunidad, bueno en realidad a dos personas que no me esperaba que me ayudaran una era Lotie y el otro era Adam.
No la deje termina, ella era la que menos tenía que dar explicaciones aquí, así que la silencie con mi dedo y le susurre que todo estaba bien, para mí todo formaba parte del pasado.
Llegamos hasta una laguna y la verdad desde que la vi tenía ganas de hacer solo una cosa, besarla, devorar su boca en un beso, necesitaba ese contacto profundo con ella, sentirla mía y solo mía. Estaba más que claro que no fui el único que extraño al otro, ya que ella me tomo por el cuello y redujo toda distancia entre nosotros, fue un beso fuerte pero la vez tierno, de esos que me envuelven en una nube y me hacen querer estar solo con ella.
- Te extrañe, no quiero pasar por esto nunca más. – y ahí estaba yo de cierta forma diciendo la verdad, pero al mismo tiempo mintiéndole, porque yo sabía que pasaríamos por algo similar o peor a esto. Y con ganas de borrar todo ese remordimiento de mis pensamientos la volví a besar, pero ahora ya no era un beso tierno, era uno lleno de pasión y de un fuego intenso.
Sin dudar ni un minuto, le dije que pasara la noche conmigo, necesita sentir su cuerpo en mi cama, su piel con la mía, despertarme y que este ahí, junto a mí. Antes de irnos a departamento pasamos al supermercado y pocas veces la había observado en esta faceta, en la que parece una dueña de casa, donde revisa cada cosa que ve en el supermercado pero que claramente se vuelve loca en la sección de papelería, el menú de esta noche seria espagueti a la boloñesa.
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En Efecto Tú (TERMINADA)
RomanceEn la vida siempre habrá una persona capaz de atravesar el muro que nos hemos encargado de construir para protegernos de cosas que nos dañaron y que no queremos que vuelvan a ocurrir pero qué pasa cuando con tan solo una mirada quedas indefenso dela...