En Efecto Tú (TERMINADA)

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Narra Lotie

Han pasado tres días desde ese mensaje de texto que me envio Mila, y lo peor es que no sé que mierda fue lo que paso, no habla con nadie, no come casi nada, no hay ido a clase, no sé que hacer, la única opción que me quedo fue llamar a Dereck, yo que era su mejor amiga, su hermana no sabía que hacer y está demasiado preocupada, lo único que sabía es que todo esto era por culpa de Benjamín, porque ella de lo poco que ha dicho es que no quiere ver más a ese individuo y que ni siquiera mencionemos su nombre.

Adam ha demostrado ser un excelente amigo, ha estado con nosotras todos estos días muy preocupado por Mila, hasta pensé que le gustaba, por lo cual le pregunté.

- Adam a ti ¿te gusta Mila? – si, lo sé soy demasiado directa porque la cara de Adam quedo congelada y luego comenzó con un ataque de risa.

- Ay Lotie que buen chiste, no, no me gusta Mila. Solo la veo como una hermana pequeña.

- Es raro para nosotras, en realidad nunca hemos tenido a nadie más que a nosotras mismas y a Dereck, nos cuidamos mucho entre los tres.

- Se nota Lotie, pero pueden contar conmigo, desde el día uno cuando Mila salió arrancando de la sala y dejo olvidado algo que me cayó bien y luego te conocí a ti y las amé, me recuerdan mucho a mi hermana.

- Gracias Adam, la verdad es que esta situación me tiene demasiado preocupada, hace mucho tiempo no la veía así y de hecho esta peor que aquella vez. – en ese sentido era verdad, estaba peor, no quería nada ni a nadie, estaba en cerrada en una burbuja hermética que alguien debería hacer explotar.

- ¿qué paso esa vez Lotie? – esa pregunta me tomo por sorpresa.

- No puedo contártelo yo, la única que tiene ese derecho es ella misma, tal vez cuando haya más confianza te lo diga.

- Está bien querida, no te preocupes.

Fui por tercera vez al cuarto de Mila a verla, estaba con unas ojeras gigante y sus ojos rojos, no dejaba de llorar, definitivamente la está perdiendo, cada día que pasaba estaba cayendo más en la tristeza y la depresión, por un motivo que hasta ahora desconocía.

- Mila, tienes que comer algo por favor – lo único que hizo fue mirarme directo a los ojos un breve momento y darse la vuelta.

- MILA YA BASTA ME TIENES PREOCUPADA – en ese momento mi voz se quebró y las malditas lagrimas traicioneras comenzaron a salir de mis ojos – TIENES QUE SALIR DE TU ESTADO DE DEPRESIÓN Y PONERTE DE PIE, NO SACAS NADA AQUÍ EN LA CAMA LLORANDO DÍA Y NOCHE. – no dije nada más y salí de su habitación

Llegue al comedor donde estaba Adam y claramente había escuchado todo, pero que más podía hacer, ya había tratado por todos los medios de sacarla del agujero donde ella quiere estar, pero yo podía tirarle mil cuerdas, mil salvavidas, pero mientras ella no agarrará uno, no iba a salir de ahí.

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Narra Dereck

Había salido recién del gimnasio, cuando tomé mi celular y vi una llamada perdida de Lotie, algo había pasado, Lotie no me llama nunca, marque su número y espere.

- hola Dereck, necesito que vengas ya, lo más rápido que puedas, Mila te necesita.

- ¿qué paso? ¿están bien? – su voz era de histeria total, se notaba que había llorado, conozco tan bien a estas niñas.