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Dedicado a AliizonHerrera

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Narra Mila






El estaba sentado y yo me recosté en sus piernas, nunca había entendido como era estar cómoda con alguien en silencio, hasta que él llegó. No es necesario hablar, solo me basta con tenerlo cerca, sentir su respiración y disfrutar de este momento, porque al final eso somos momentos, nada más.

Sinceramente me podría acostumbrar a estos momentos, a esta comodidad, esta paz y tranquilidad que experimentamos cuando estamos juntos. Él me hacía cariño en pelo y poco a poco fui sintiendo mis párpados pesados y el sueño me gano.

Desperté en la cama, supongo que él me cargo hasta la cama, es más dulce, siempre que me quedaba dormida en casa Dereck me despertaba a gritos. Cuando abrí los ojos estaba pegada a él como un koala a su bambú, los dos frente a frente, el tenía su boca medio abierta y su cara representaba tranquilidad, me acerque a él y lo besé, fue tierno pero lleno de cariño, sus labios eran gruesos de esos que te dan ganas de besar y no soltarlos más, sus brazos me rodearon por la cintura y me posicionaron arriba de él.

No me di cuenta hasta ese momento que solo dormía con bragas y la polera de tiras, esto se me podía ir de las manos, nos seguimos besando tan intensamente, puse una de mis manos en su cara y la con la otra le revolvía el cabello, estaba entregada a las sensaciones.

- pequeña hay que parar ahora que podemos.- luego de que dijera eso acerco sus labios a mi frente y dejo un pequeño beso.

Fui al baño primero, porque según el señor yo me demoraba más, estaba en la ducha y comparé, está era la primera vez que lo hacía.

La primera vez que nos quedamos Luciano y yo a dormir juntos fue horrible, él no dejaba de tocarme y claramente quería sexo, en cambio kopo no es así, él quiere todo a su tiempo, me respeta, no exige nada y eso chicas, eso enamora.

Salí de la ducha y mientras secaba mi cabello y luego lo arreglaba yo cantaba como una loca en el baño, mi micrófono era mi cepillo de pelo, no sé en qué momento abrí un poco la puerta pero Ben estaba de lo más contento viendo Mimi show, Dios que vergüenza, es que estas cosas siempre me tienen que pasar a mi señor (?).

Desayunamos en el balcón de la habitación, había de todo frutas, pan, chocolate, mermeladas, galletas, etc.

- sabes Mila hace mucho tiempo que no dormida tan bien con alguien, eres mágica.-

Cómo puedes reaccionar cuando de la nada te dicen algo así, me puse igual que un tomate, roja hasta las orejas, solo pude levantar un poco la mirada y darle una leve sonrisa.

- bueno a nena, saca tus zapatillas y algo cómodo, hoy haremos el sendero de los saltos y si hay tiempo el de los espíritus, así que anda y mueve ese trasero que Dios te dio.

Salimos de la habitación tomados de la mano y partimos hacia el estacionamiento en busca del auto, el primer salto quedaba más lejos que los otros dos, como a unos 30 minutos caminando, llegamos a la entrada, pagamos y comenzaba la caminata de una hora aproximadamente.

- bueno kopo, vamos a ver que tal tu condición física, espero y que sea buena.- si, si lo dije en doble sentido y que, pero es que si lo vieran con esos pantalones y aaaay dios, le tengo unas ganas  a ese trasero, es que estoy segura de que si lo toco no lo suelto, era una verdadera tortura ir detrás de él.

En Efecto Tú (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora