Cínica

Desamparo II

Katia empuja a Sabrina y se escapa por la puerta principal. Teo la sigue después de reflexionar y darle un par de golpes a la puerta de la entrada para llenarse los nudillos de sangre, dejando a todos asustados y sorprendidos.

Sé cómo se debe sentir, todos sabemos que Teo siempre estuvo enamorado de Katia incluso cuando ella salía con Andy, se veía a leguas. Escuchar que ella sigue enamorada de Andy debe ser desgarrador.

—Cora, linda... fue antes de que nosotros...

Andy intenta agarrar a Cora y ella le da vuelta la cara de un manotazo. Verla tan diferente a lo que era me congela el pecho.

—La escondiste en tu casa, me mentiste, me molestabas por Herman cuando vos vivís con Sabrina y encima te acostaste con ella, trajiste a mis amigas a la casa y no me dijiste nada... me escondiste. No importa cuándo fue, Andy, no importa nada... Sos egoísta, nada más que eso. Ni siquiera quiero saber quién te dejó la marca sobre los labios.

Debo hacer algo porque Ian me toma la mano con fuerza y me da un apretón.

—No me sigas.

Dice ella saliendo y cerrando la puerta de entrada y aunque amago a seguirla, Ian me detiene y automáticamente recuerdo que estoy sin auto y semidesnuda.

—¿Por qué no nos dijiste?

Le pregunto a Andy soltando a Ian y enfrentándolo, reposándome en el sillón, sintiéndome una mamá que reta a su hijo.

—No quería que se la llevaran.

—¿En serio? Se fue buscándote... Ella no tendría que haber venido en primer lugar.

Le digo sabiendo bien que, si no hubiera alentado a Cora a seguir sus emociones y amar a quien ella quisiera y todas esas mierdas, ella estaría todavía en el pueblo, siendo una chica bien y con algún novio normal.

¿Por qué se fue sin decirnos nada?

Andy me mira desesperanzado y se limpia una lágrima torpemente.

—Pero yo la amo y la necesito más que nadie.

Su estupidez me llega a la coronilla.

Sabrina ataca a Andy reclamándole el hecho de mandarla al frente con Katia.

—¡¿Por qué le dijiste?! ¿En frente de Katia? ¡¿Sos tonto?!

Pero a mí poco me importa.

Me giro para ver a Ian y él se revuelve incómodo en el lugar.

—¿Sabías?

—Ayer me lo dijo Andy. A la noche sabía que era el cuarto de Sabrina cuando nos metimos.

Cierro los ojos con dolor de cabeza de tantos gritos, agotando la poca paciencia que me dejó la resaca.

—¿Qué tengo que hacer?

Pregunto pérdida, encontrándome en una situación de mierda, sin saber dónde me metía.

—Perdón por hacerte venir, de verdad no sabía.

Levanto la mano y lo miro.

—No tenés la culpa... No sé qué hacer ahora.

—Lo que siempre haces.

Dice él besándome la frente.

—Ella no te va a querer nunca, porque sos fácil, el tipo más fácil que existe y estás usado por todas.

Le dice Sabrina a Andy mientras se encierra en su habitación y creo que esa es la única frase que va a salir de sus labios con la cual concuerde. Andy es un tipo fácil, Andy no sirve para salir con alguien como Cora por un millón de razones, siendo la principal que los dos son inmaduros.