Competencia II

1.7K 219 80
                                    

Jimena deja su vaso en el suelo y mira a Cora y a Andy.

—Ustedes que no están volando... ¿Pueden buscar algo más para tomar?

—Yo voy.

Se ofrece Cora servicial como siempre.

—¿Vas a dejarla ir sola?

Le pregunta Teo a Andy. Él cruza las piernas recostado en el sillón y hace una mueca con la mano para que Cora se vaya sola. Para estar enamorado, todavía le falta mucho que aprender sobre cómo tratar a las mujeres. Pero es inmaduro y no lo culpo por no saber. Yo no sé absolutamente nada del amor.

Como Ian no deja de mirar hacia otro lado fastidiado con una cara que le queda perfecta con el disfraz, me concentro en Andy y como controla a Cora a lo lejos con la mirada, termino siguiendo sus ojos, cuando este frunce el ceño y veo a Cora hablando con Ray entre un forcejeo de brazos.

Andy salta en un instante cuando Cora se ve rodeada de los amigos de Ray.

—¿Qué hace chico dinamita acá?

Pregunta Ian con una media sonrisa.

—No sé, no sabía que venía.

—Siento que esto va a causar problemas.

Ian se acomoda mejor en su asiento, supongo que preparándose para que Andy genere una pelea y así él pueda saltar como el bestia que es contra todos.

—No van a poder contra los siete, además Teo está casi muerto.

A Ian se le escapa la cara de satisfacción sádica, la misma que tenía en el bar cuando se estaba peleando a puño limpio.

—No te preocupes, solo tengo un objetivo.

—¿Por qué solo a Ray?

Pregunto cuando entiendo sin que tenga que aclarar a quién se refiere.

—¿No va a venir a reclamarte?

Ian levanta una ceja y yo termino riéndome.

—¡Cómo si te importara!

Le exclamo al borde de una carcajada.

—Me importa.

Cora grita y capta la atención de ambos. Yo rezo porque no se peleen ahora e Ian reza por hacerlo. Tengo la teoría de que esto es lo único que puede hacer que se le mueva un pelo.

—No tenías que hacer tu aparición de héroe y besarme así frente a él.

Dice enojada repartiendo los tragos entre nosotros y se sacude el top que tiene empapado. Ian nota que no hay nada más de su interés y vuelve a su estado de reposo. Andy termina parándose ofendido después de que termina de pelearse con Cora, toma el vaso de la mesa y camina por el salón hasta la salida que da al patio.

—Ahora vengo.

Cora sale corriendo y Teo se prende otro.

—Son nenitos de preescolar.

Dice conteniendo el humo.

Cora choca a Ray en su salida dramática, quien clava los ojos en mí. Sé que sus intenciones son que me pare y vaya a saludarlo, pero no lo hago, primero porque estoy drogada y relajada, segundo porque no tengo ganas y tercero porque sé que está acá sólo para controlarme y no tengo ganas de darle la razón a Ian. Ray lo mira con intensidad, está a mi lado sin hacer nada, sólo jugando con uno de sus anillos pero eso es suficiente. Empieza a caminar hacia nosotros. Sus modales son los de siempre, asiente con la cabeza en modo de saludo y tira de mi brazo.

CínicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora