Cap. 6: Mero accidente... lo prometo.

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La puerta se abre con lentitud y al estar el pasillo completamente visible se ve a un hombre entrando despacito, como si no quisiera despertar a nadie. Lina nerviosa agarra al muñeco pero este le pincha el dedo, al inspeccionarlo puede ver que el muñequito tiene un gran paquete por bulto, y uno que tiene algo similar a un pinche en la punta. Ahora armada de valor toma al muñeco por la cintura y se esconde en las sombras, esperando paciente al sujeto.

–Mmm, huelo carne de primera jejeje.

Lina se huele las axilas y le apestan, pero eso no debe importarle mucho a un secuestrador.

Viendo con claridad al tipo en frente de ella, esta salta de su escondite y apuñala el ojo del intruso con el bulto puntiagudo del muñeco que provoca que el tipo se vaya hacia atrás y que apoye la mano sobre la mesa, pero antes de que lo haga el tiempo se va muy despacio mientras que una rata esta apunto de morder el pedazo de queso que hay en la trampera, sin embargo se detiene al ver que una mano enorme de humano va hacia su queso. Al apoyar la mano en la trampa se acciona y este siente el dolor hasta en la medula cuando su dedo meñique sufre el castigo divino de la trampera. En cuanto a la rata, esta se retira agradecida con el queso que se soltó de la trampa.

–¡Shnip, shnip! –Chilla la rata mientras se mete debajo del sillón.

*¡Te lo agradezco humano! Yo y mis setenta y dos hijos te lo agradecemos (traducción de lo que dijo la rata 7u7).

Ahora con el tipo en condiciones desfavorables Lina lo interroga mientras que lo amenaza con el bulto del muñequito de Timmy de por medio.

–¿¿¡Por qué mierda te metiste en mi casa hijueputa!??

–¿Ehh? Pensé que estaba en mi departamento, ¡lo juro!

–¿Estás bromeando? ¿Y por qué rompiste la cerradura?

–Bueno... hay veces que olvido la llave y hoy solo quería entrar y hacérselo a mi esposa...

–Mierda...

–¿Qué?

–Debí dejarte entrar a la habitación en donde esta Timmy... carajo.

–Yo lo siento en verdad... no volverá a ocurrir lo prometo... ¿estamos bien?

–¿Qué si estamos bien? ¿Tenes plata?

–¿Plata?

–Sii.

–Tengo algo, pero es poco y... –Saca del bolsillo unos pocos billetes y unas monedas.

–¡Matanga! ¡Ahora si estamos a mano, tomatelas de aca perro! ¿¿¡Queres que te pique!?? ¡Te pico ehhh! ¡Te aseguro que no queres mas del poder de este bulto! –Lo amenaza con el muñeco.

–E-¡Esta bien, bien, me voy! –Se da la vuelta y se va corriendo–, ¡loca!

–¡Si te vuelvo a ver, te corto los pezones malnacido!

Lina suspira aliviada y arroja el muñeco, se guarda el dinero en el brasier y hace lo posible por trabar la puerta. Una ves satisfecha y muy cansada física y mentalmente decide que es hora de dormir. Así que camina semi dormida hacia el sillón, pero en el ve a una pequeña rata y ese pequeño animal la mira a Lina y dice; –¡Shmich, shmich!

*¡Oh no! ¡Corred niños, otra ves la culo gordo a aparecido, id al sótano (seria la parte inferior del sillón)!

–Oh no, que puto asco... –Se queja al ver los ratones corriendo y metiéndose a los adentros del sillón.

Pasando de ese viejo mueble que trajo de la casa de su tío (un viejo motociclista) se dirige a la habitación, sus pasos son torpes y se chocan por momentos. Y lo cierto es que Lina y Timmy llegaron a un acuerdo verbal en cual se turnarían para dormir en la cama ya que al principio eran unos completos desconocidos que accedieron a vivir juntos ya que se haría mas fácil pagar la mensualidad del lugar entre los dos y al menos sería así hasta que Timmy encuentre otro sitio (cosa que decidió Lina después).

Adentrándose en la pieza observa la figura del chico recostado en la cama; se ve tan placido y reconfortado. Al acercarse siente un hormigueó en su interior, no sabría describir cual es esa sensación o quizá ya la olvido.

Dejando las inseguridades y niñerías atrás como ella siempre lo hace, se mete en la cama sin vacilar, con dos huevos de macho como no. Todo iba bien hasta que la fragancia de la piel del chico llega hasta Lina y eso le hace juntar sus cejas ya que quiere dormir.

Pasan varios minutos, y Lina aun no puede concebir el sueño. Ahora se encuentra haciendo círculos con su dedo en los cabellos dorados del chico.

–¿Mierda que estoy haciendo? –deja el pelo del chico y mira al techo –, se suponía que este no era el plan...

No pasa mucho hasta que cierra los ojos, la noche le pesa demasiado en los ojos de la mujer que no puede dormir. ¿Qué la mantiene despierta? Será el miedo, o la compañía de Timmy en la cama.

–No sé que me pasa últimamente, pero no soy yo... y... ahg... todo es un quilombo. Además que este niñato solo consigue estorbarme la mayoría del tiempo... mas le vale irse pronto...

¡Kraka- bouuuum!

Un ensordecedor trueno asusta a Lina de tal forma que la obliga a abrir los ojos.

Esta sin darse cuenta estaba apoyando por detrás a Timmy mientras que posaba su brazo por encima del cuerpo de él, logrando así que ambos puedan tocar sus manos entre sí. Pero eso no era tanto, lo que la sorprendió fue que Timmy hace una mueca de miedo y aun estando dormido sujeta con fuerza la mano de Lina, entrelazando sus dedos con lo de ella y llevando ambas manos hacia él.

 Pero eso no era tanto, lo que la sorprendió fue que Timmy hace una mueca de miedo y aun estando dormido sujeta con fuerza la mano de Lina, entrelazando sus dedos con lo de ella y llevando ambas manos hacia él

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