Cap. 24: Retroceso.

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Lina puede sentir como su compañero de cuarto tiene los brazos aferrados a ella, prohibiendole  siquiera mover un dedo. Luego de oír el ensordecedor ruido que hace el cañón del arma al dispararse la mujer puede sentir un líquido caliente al tocar el cuerpo del chico. Con todas sus fuerzas logra zafarse de él y puede ver como a alguien enorme detrás de Timmy. Se trata de Loanna, al parecer ella paro el impacto de la bala con su propio cuerpo.

–¡¡¡LOANNAAAAAA!!! 

–Shh calla gatita jaja... cof... –Loanna empuja con sus fuerzas restantes a Timmy para que él y Lina escapen, le sonríe a Lina y se da la vuelta, para enfrentar a los sujetos que asaltan el lugar.

–¡Timmy dejame pendejo tengo que ir por Loanna!

El rubio no responde y hace caso omiso a la morocha, ya que su objetivo primordial es sacarlos a ambos de ese lugar. Es sorprendente, las secuaces más leales a Loanna defienden a los chicos y los ayudan a escapar, aunque seden con facilidad ante los proyectiles de las balas. ¡Es una total masacre! A pesar de los disparos y puñetazos que abundan en el lugar Timmy y Lina logran salir vivos de ahí, estando afuera ven como todas las motocicletas están con las ruedas pinchadas... 

–¡Ohh no, mira Lina! 

–No te detengas a mirar mariposas bruto, mi nave no esta ahí... 

–Entonces...

–Al lado del bar, por la derecha... 

Timmy ayuda a Lina a caminar ya que ella se doblo el tobillo. Ambos llegan hasta la motocicleta de ella que estaba cubierta por un nailon negro. Estos se suben y escapan del lugar. El viaje de retorno se hace pesado y doloroso, Lina ni puede creer lo que acaba de pasar, una de sus viejas amigas y amante del pasado acaba de dejar el mundo por una estúpida balacera, todo fue tan rápido que ni siquiera hubo tiempo de algunas ultimas palabras de telenovela barata o similar. 

La mujer no le dice ni una palabra a Timmy, y él no tiene aliento siquiera para quejarse la sangre de Loanna en sus ropas lo tiene consternado. 

Se hace la tarde y finalmente se acercan a la ciudad. 

–Que bueno, al fin estamos llegando jeje –Comenta Timmy.

Lina ni lo mira pero arruga el ceño y frena la moto.

–Bájate.

–¿Como?

–¡Que te bajes gusano de mierda!

Timmy mira el casco oscuro de la mujer y puede sentir tristeza, aunque el cristal oscuro cubra el rostro de Lina, las lagrimas que se deslizan por su cuello no son invisibles. El chico se baja y cuando el apenas se baja, Lina arranca a toda velocidad.

–Lina... Lo... lo siento... ugg... –Un gran dolor de culpa brota en su pecho y unas lagrimas se pierden en la vereda.

*******

Luego de varios minutos de viaje, Timmy logra llegar al departamento. Al entrar puede ver un rostro familiar, algo demacrado pero familiar. 

–¡Hey microbio! –Dice Stewie con una sonrisa al ver a su hermano menor.

~¡Espocitooooo! ~ Vuelve la voz chillona.

–¿Espoqueeeee?  –Se pregunta Stewie.

  – ¿Tom que haces aca?

– Hey basurita, mas respeto al hablarle a tus mayor...

Suzy se acerca a Stewie y lo agarra de las bolas con una bestial fuerza y le susurra al oído.

~Háblale nuevamente así a mi niño, y te la corto, pedazo de mierda. 

–S... s... Lo siento, lo siento, suelta mis bolitas por fiiii, son delicaditas... ayyyyyy –Su voz se afina mientras siente un increíble dolor.

  – Lo que sea...

Timmy no presta mucha atención, solo sigue caminando para llegar a la cama y tirarse de cara en el colchón. En su mente se repite una y otra ves la escena de Lina yéndose. La única persona a la que quería ver al entrar al departamento era a ella. 

  – Umn... ¿espocito?

– ...

Se sienta en la cama y le acaricia la espalda.

– ¿Y la vieja vaca gorda y loca de... Digo, ¿y Lina?  

  – No sé...

– Ohhhh... pero que apenada estoy, ojala y este muy contenta en donde este, no es por nada pero espero que no vuelva jamas jeje...

– Suzy...

~¿Qué sucede amorcito? 

– Po... ¿Podrías abrazarme?... – Consulta con debilidad en su voz.

~ Podría hacer mucho más jajaja, ¡pero ven que te apapacho mi dulcecito!

En eso, Stewie espía por el espacio de la puerta del marco y la puerta ya que Suzy no cerro la puerta. 

– Mierda, subestime a este tipo... fingir debilidad para conseguir un abrazo o más... debería anotarlo por algún lado...

********

La hora no se detiene por nada y se asoma la noche. Ahora nos encontramos viendo a Lina en un bar, el mismo de siempre, lo único distinto ahora es que ella esta tomando sin ningún tipo de control. Vaso tras vaso, botella tras botella... es así hasta que oye una voz masculina a su lado.

  – Hey guapa.

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Lo sé, lo sé. Me tarde mil años y ¿que les traigo? Pero bueno, algo es algo jajaja. Voy a tratar de actualizar más rápido por ustedes >.<!!

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