Cap. 8: No me lo esperaba.

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-N-no me digas que...

Ella mira atentamente y ve que el hombre comienza a mandar audios mientras que la mira con la mirada de tigre.

-Hijo de puta... es el sujeto... el del disparo.

Lina guarda sus cosas. Y cuando ve que ese sujeto empieza a acercarse a toda velocidad hacia ella, se levanta temblorosa, le dice al chofer que pare y se baja por la parte de delantera. El hombre con muletas también se baja pero por la parte de atrás, sin quitarle la mirada a la morena. Lina camina varias cuadras sin saber a dónde va, no es algo que le importe en verdad, pero quiere quitarse de encima a ese tipo. Y lo cierto es que como en toda peli de terror el de las muletas le sigue el paso a la chica apareciendo por en medio de un montón de gente.

El hombre mete la mano en su bolsillo como si quisiera sacar algún arma o algo por el estilo y Lina comienza a correr como si no hubiera un mañana (tacos o no, eso no importa. Ella corre como nunca). En casos anteriores ella patearía en el pecho al tipo, pero su instinto femenino le dice que corra, que corra hasta llegar con su ex proxeneta o lo que sea.

La tranquilidad de Lina disminuye aun mas cuando ve al hombre encima de un bici taxi asomándose a ella como la muerte misma, el hombre mete de nuevo la mano en su bolsillo pero Lina dobla precipitadamente hacia la plaza y la cruza con éxito para finalmente subirse a un taxi que de casualidad estaba por ser abordado por una ancianita que fue derribada por Lina.

Una vez abordo le dice al taxista que la lleve a la dirección que le dio apuntada en un pequeño papel y este con gusto empezó a conducir. Con respecto al hombre de las muletas, le dijo que le doblaba el sueldo al joven adolescente con un serio caso de granos en la cara, si seguía al taxi. Con gusto acepto y mordiéndose los labios empezó a pedalear frenético hacia la mujer del taxi.

Un rato después en la oficina del señor Clarence Sperma, se encuentra Lina presentándose al trabajo con veinte minutos de retraso.

-Lina ¿Qué paso hoy? Te dije que ya no llegaras tarde...

-E-esta ves fue muy raro jefe un tipo de verdad me estaba persiguiendo y yo tuve que bajar del bus para escapar. Por eso me retras...

-¿Entonces las otras veces fueron mentira? Como la ves que fuiste a salvar ballenas, ¿en África? O cuando tu hermana, que no existe estaba de parto, o la ves que apareciste borracha en la entrada del establecimiento con las bragas por los tobillos...

-BIEN, BIEN, YA ENTENDI. Pero...

-Basta de peros Lina. Necesito que hagas veinte listas de precios para un restaurante de estilo gourmet o lo que sea y unos pequeños folletos para Bill, cuando termines te daré mas cosas que hacer, ¿puedo contar contigo? Quiero saber que no me obligaras a despedirte niña, odiaría dejar de ver ese trasero que tenes.

-Le garantizo que no dejara de ver mi trasero viejo verde, dentro de un rato paso de dejarle listo los folletos y las listas.

-Jaja, bien. No hagas que me arrepienta.

-No lo hará, se lo prometo.

Lina se marcha y va hacia su puesto de trabajo cuando por el camino ve a su nemesis "Karina", la recepcionista del lugar quien odia a Lina por motivos desconocidos. Al cruzarse una con otra, estas se lanzan miradas peligrosas entre sí y siguen su camino.

Algunas horas pasaron y Lina por fin pudo terminar de hacer las tareas. Decide que es hora de comer, pero al revisar su cartera vio que no hay ni una sola moneda en su monedero, olvido que gasto su dinero en el black Jack el fin de semana pasado. Rendida se deja caer sobre su escritorio, estando ahí lanza un largo suspiro que levanta el polvo que tiene alrededor.

-Voy a morir de hambre...

Se queja desconsolada, pero la alegría misma se proyecta en las letrinas de sus ojos cuando escucha una voz conocida.

-¡Hola Lina!

-¿¡Timmy!? ¿Qué haces acá?

-Vine a traerte esto je, pensé que te gustaría comer algo casero para variar, además me quedo de camino por la universidad.

-Awwwwww, gracias Timmy, ¿casero? ¿cocinaste esto?

-¿Eh? No para nada, lo cocino mi compañera Annais.

-Uhmmm, con que Annais ehh... <<¿¡Quién mierda es esa ehh!? ¿Por qué me ocultas cosas Timmy?>> -Mira con rechazo la comida bien preparada mientras que el humillo a sabrosa comida se le cuela por sus fosas nasales -Na, ahora que lo pienso ya comí unos sándwiches con mis compis, así que, no gracias.

-Ah, okay... Lo llevare al lugar en donde le dan comida a las personas sin hogar jeje. Que tengas un lindo día Lina.

-Sí jeje, que lindo eres por esa acción... <<Hay Timmy... eres tan dulce jeje... ¡Espera! Timmy de mierda déjame la comida, ¿no ves que la estoy pasando mal? Si insistieras más, las cosas serían diferentes puto de mierdaaaaaa>>

-Jijiji, es que no quiero tirarlo, Annais se habrá esforzado haciéndolo.

-<<Esa Annais me esta fastidiando bastante y aun no sé porque...>> Bien, nos vemos después.

-Sí, ya me voy no quiero distraerte más Lina. Chauuu -Se da la vuelta mientras la saluda con la mano.

Pero cae al suelo, se levanta con una sonrisa que expresa una ligera verguenza.

-¿Estas bien Tim?

-Si, si. No te distraigo mas jeje.

-Tus risos dorados me distraen Tim jeje... -Dice pensativa en voz alta sin darse cuenta.

-¿Qué?

-¡...! N-Nada, tomatelas de una buena vez -Lo echa, la presencia del muchacho es algo peligrosa para ella.

-Oki doki.

Timmy se va del lugar y con una sonrisa es abrazado por una chica con mechones rojos en su pelo en la entrada del local, esta observa por encima del hombro de Timmy a Lina quien le corresponde la mirada. La observa sin pestañear hasta que una voz la hace reaccionar.

-Hay que ternurita. ¿Quién es? ¿Tu mascotita? -Pregunta sonriente Karina.

A lo que Lina la ve, se recompone y contesta con firmeza; -Es un amigo.

-Ja, ¿y por qué le mirabas tan atentamente el culo mientras se iba? No sabía que tenías un novio de primaria... Ohhh no, lo siento, ¿dije algo que no debía? Lamento haber revelado su secreto... jajaja.

-¿De qué mierda hablas? Te podes ir al carajo, ¿por favor? -Le enseña el dedo medio.

-Se ve joven, ¿Cuántos tiene? ¿Quince tal vez? Debes estar bastante desesperada para cuidar niños jajaja.

-¿Y que si lo hago? Mastica bien esa envidia, no te me vayas a ahogar.

-No sé como conseguiste este puesto, pero no vas a durar mucho cariño. Mas te vale comportarte conmigo o te destruiré maldita puta -Escupe venenosa.

-Me gustaría ver eso, perra obesa.

-Por cierto, levanta ese taper con comida del suelo. ¿Piensas que la oficina es tu casa? Maldita puerca.

La mujer de cabello rubio se retira con el mentón en alto ya que tiene que volver a su puesto. Lina se levanta y en el lugar donde Timmy se cayo, esta el taper con comida. Timmy se las ingenio para dejarle la comida de todas formas.

-Maldito caramelo. Un niño demasiado dulce jiji -Sonrie sonrojada mientras mira hacia la puerta.

Las horas pasan y llego el final del día. El trabajo de Lina concluyó y se dispone a retirarse. Al salir todo parece natural, como todos los días. Todo normal, excepto si contamos al alguien encapuchado que espera a Lina escondido en el callejon oscuro.

-Al fin te encuentro puta de mierda.





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N/A: No olviden votar y comentar para que se venga más rápido el próximo cap

Nos vemos en la la siguiente parte :D

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