Boschii

Cap.17: La dulce y desdichada, oveja negra (Part 2).

-Oye, venga no seas tímido amor... Conozco varias formas de excitar a un hombre jeje...

La chica posa sus dos manos en las mejillas del chico y le besa, lo sigue besando a ese que solo puede sentir como su rubor hace que su respiración se haga pesada. Ella disfruta ya que sabe que el pobre esta apenado, y lo sigue hasta darse cuenta que se levanto una carpa en la entrepierna del chico. Puede sentir ese bulto con sus femeninas manos bien cuidadas, el calor que emana se puede sentir con solo tocarlo, Timmy la tiene dura.

–Yeyy, encontré un pokemon jiji, dejame verlo tengo que capturarlo.

–Ba- basta Suzy no me to-toques ahí –Dice con la voz temblorosa.

–Ya ya, dejame a mi, se lo que hag- de repente al agacharse su tobillo se dobla al intentar agacharse con los tacos, que por cierto tomo prestado de Lina sin preguntar.

Al doblarse su pie esta se queja y pierde el equilibrio llevando su cabeza hacia adelante sin control para finalmente impactar de lleno en las bolas de Timmy quien retrocede golpeándose la cabeza con las cosas que están colgadas ahí, y Suzy tropieza y cae de rodillas y se agarra de las caderas del chico.

Afuera las empleadas se comen las uñas de los nervios ya que llegó la encargada del local. Y si ves el cambiador en donde se encuentran los chicos, este se mueve y peor aún sus quejidos parecen gemidos. En eso la encargada se acerca y abre la puerta y ve a Suzy que parece estar por realizar sexo oral al rubio.

-Te dije que era mala idea idiota, te van a despedir...

-Cállate solo.. solo eran besos seguro...

-¡Pero que hacen estos individuos teniendo relaciones adúlteras en mi local!

-Estás bieeen muerta niña.

-Pudrete, pudrete tu y el empleo.

-Pst, arregla tu vida y luego ven a hablar conmigo.

-...

Volviendo con los chicos, ellos salen del vestidor, Suzy con su peluca roja toda despeinada y Timmy con los pantalones muy bajos ya que la chica se sujeto de ellos.

-Larguense malditos niñatos degenerados, ¡y no vuelvan nunca! Lo que faltaba, dos exhibicionistas en mi local...

Al rededor se acumula la chusma de mujeres, los miran a ambos y dicen cosas en voz alta; "ohhh... ¿Los viste?, la gerente los cacho teniendo relaciones en donde nosotras nos cambiamos... -termina de hablar y comienza otra - Que barbaridad... Degenerados
Deberían de arrestarlos... -Cuando ambas terminan, empieza otra -El niño... Creo que es amigo de mi hija
-Cuando termina la oración las otras dos se sorprenden y se  a agarran del pecho -¿¡que y porque le dejas a tu santa hija tener malas influencias como ese delincuente como amigo!?
-Ella se ofende -Ya basta chicas, a lo mejor solo se besaban
-Las otras arrugan la cara con una evidente actitud de rechazo -Tss, beatriz no sabe lo que dice. Los jóvenes de hoy en día ya no saben qué hacer para llamar la atención.

La señora beatriz rueda los ojos y se aleja de esas señoras chismosas que solo quieren exagerar las cosas. Beatriz los mira fijamente y reconoce a Timmy... Es amigo de Annais...

-¿Pero que hace con esa chica?. Pensé que Ana y el... Bueno, le voy a contar a Ana, despues de ver el calendario de bomberos sexys jijiji.

Suzy y Timmy caminan por las calles. El chico rebosa de verguenza, pero Suzy... Ella Parc ida, como si hubiese sufrido un gran shock. Por debajo de su peluca se ven una mechones de su cabello castaño y arrastra los pies, adentrándonos en sus pensamientos...

-Mama, quiero almendra.

-Ni sabes que es una almendra, ¿para qué la quieres?

-Las quiero...

-No tendrás nada, recuerda que las clases de piano de tu hermano Hermias cuestan mucho.

-Mama...

-Si te sientes aburrida ve a lavar la ropa, y la quiero bien limpia.

-Pe... Mamá, tengo ocho años.

-¿Yyyy? A tu edad yo trabajaba niña. Vete de una ves, y si la ropa sigue sucia para la tarde olvídate de cenar.

-... -Las niña se da la vuelta haciendo danzar su vestido de trapos viejos.

-Papa.

-...

-Pa.

-¿Padre?

-¿QUÉ? ¿¡Que quieres ahora chiquilla problemas!? ¿¿que problema causaste ahora??

-Te quier... -Las voz no le sale y se va corriendo, la mirada de León de su padre la hizo tener mucho miedo. La frase era, "te quiero papá".

La niña se va del lugar y se sienta afuera en un banquillo para comenzar a lavar la ropa sucia. Sus lágrimas caen en el agua sucia y se pierden en el olvido. Desde la ventana de la casa puede oír las notas musicales de un piano, el costoso piano que sus padres compraron para su hermano.

-Otra ves ese horrible... Asqueroso... Y podrido piano...

Suzy deja de refregar la ropa y la deja caer en el agua sucia. La juvenil atracción por lo desconocido la domina, nunca pudo ver a su hermano mayor practicar y jamas vio el piano. Tiene prohibido interrumpir las prácticas de su hermano y arruinarlo todo con su  terrible peste de mala suerte.

Cuando se acerca a la ventana, se eleva poniéndose de puntitas de pie, las notas musicales son más fuertes, puede ver risos colorados, el color rojo es el preferido de su padre... sigue subiendo y ve una fuerte luz...

La luz era la del semáforo en rojo, y el ruido era el claxon del camión que no para de sonar, al girar la cabeza ve como el camión se acerca a toda velocidad derrapando, al parecer no hay nada que hacer, los nervios le petrificaron los músculos y ni sus parpados se mueven del miedo.

–¡¡¡Suzy cuidado!!! –Timmy agarra por detrás y ambos caen en la vereda antes de que un enorme camión haga puré a la chica.

Todos se acercan, una pequeña multitud rodea a los jóvenes, Timmy en el suelo recostado algo ansioso. Suzy encima de él, con lagrimas en los ojos, aferrándose a la ropa del muchacho, al parecer la hace sentirse mas segura, su peluca pelirroja salio volando dejando al descubierto su cabello castaño oscuro que se revela al ser golpeado por el viento del atardecer.

  – Te-tengo miedo Timmy, tengo mucho miedooo... hace mucho, tiempo que estoy sola... y tu... y apareciste de repente en mi vida y solo haces que me vuelva loca... ugh... – Dice mientras llora – Te quiero...

Timmy la rodea con el brazo mientras la mira con atención, la chica parece estar tan sensible que hasta cree que puede llegar a ver a una pequeña ovejita indefensa, y eso, lo hace sentir bien.