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- ¿Quieres seguir practicando?

- Sabes... creo que paso – dije guardando mi espada – Voy a descansar unos segundos.

Doc no discutió y se fue abajo, quien sabe para qué. Yo me quedé sentado en cubierta, observando la isla, y buscando con quien hablar para pasar el tiempo. Vivek hacía guardia, y tampoco lo conocía lo suficiente, así que me dediqué a buscar a Kalú. Lo encontré junto al timón, afilando las puntas de sus flechas con una cuchilla.

- Oye ¿estás ocupado?

- Claro que no chico – dijo mostrando su sonrisa de pocos dientes - ¡Siéntate!

Era algo ridículo lo que me decía, ya que no había nada para sentarse, así que solo me apoyé a la baranda.

- ¿Y bien, que es lo que sucede? – abrió tanto sus ojos que parecía como si fuera a escucharme con ellos.

- Quería preguntarte algo...

- ¿Es acerca de Meg? – me interrumpió muy interesado en mi respuesta.

- Pues...si – el soltó una risa, lo que me hizo poner muy nervioso – Pero no creo que sea lo que estás pensando.

- ¡Ay por favor! ¡No tengo que ser tan genio para darme cuenta de lo que intentas con la capitana!

- ¡¿Qué?! – mi cara de seguro se puso roja, no tenía idea de por qué me hablaba de eso, pero no era para nada de lo que venía a hablarle - ¡¿No sé de qué rayos estás hablando?!

- Bueno si tú lo dices...

No me había dado cuenta de que los demás creían que Meg me interesaba. Claro que no lo negaba del todo, ella era una joven... llamativa, pero mi objetivo aquí no podía verse interferido por ella. Jude era lo primero en mi lista en ese momento, y no iba a cambiarlo. Aun así me sorprendió como Kalú sacó el tema, no dudaba en que él era el único que pensaba eso, pero solo la idea me dio ganas de cambiar de tema lo más pronto posible.

- Sabes creo que mejor buscaré a Doc para hablar...

- ¡Oye espera! – dijo poniéndose de pie frente a las escaleras, para evitar que huyera - Anda dime ¿de qué quieres hablar?

Cambió su mirada pícara a una más seria, aunque no existía mucho cambio entre las dos. Yo solté un gran suspiro, también para relajarme luego de ese horrible momento de presión. Traté de figurarme lo que iba a decirle en mi mente, alejándome de la cabeza lo que Kalú me había dicho.

- Bueno... quería preguntarte acerca de lo que Meg buscaba en esta isla – dije pronunciando bien cada una de mis palabras, para evitar que piense otra cosa.

- Ohhh entiendo – dijo con su mano en la barbilla – Pero no puedo decírtelo.

Me sentí bastante confundido con su respuesta. Realmente esperaba que me lo dijera, pero me había decepcionado.

- ¿Por qué no? ¿Qué es tan personal que solo yo no puedo saberlo?

- ¡Te equivocas! – dijo volviendo a su trabajo con la flechas – No eres el único que no lo sabe.

- Tú tampoco lo sabes ¿verdad?

- ¡Exacto! Aunque a decir verdad, dudo que alguno en este barco lo sepa.

- ¿Hablas en serio? ¿No tienen la más pequeña intriga de saberlo?

- Oye amigo somos piratas – levantó sus hombros en forma de "¿qué quieres que haga?"–Meg es nuestra capitana, y haremos todo lo que ella nos diga. Tranquilo, sé que eres nuevo, pero aprenderás a confiar en ella.

TRAVESÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora