BREE POV'S
Me he dormido en el coche, más bien en el hombro de Leo. Que va detrás conmigo. Sí, Adam y Chase iban delante y Leo y yo detrás. Leo me empezó a acariciarme el pelo y me he quedado frita. Ahora ya me he despertado. Chase me tiene cogida en brazos llevándome hacia mi habitación. Me he despertado hace un par de minutos pero no se lo voy a decir, quiero que me lleve en brazos por más tiempo. Cuando me remuevo en sus brazos me trata como a un bebé y me mueve un poco y me dice cosas como; "Ya está pequeña". Me tengo que aguantar la risa. Chase me tiene cogida por los muslos y tengo la cabeza apoyada en el hueco entre el cuello y los hombros de Chase y me agarro a su cuello, sin hacerle daño. Cuando llegamos a la habitación, me coge con una sola mano y con la otra retira las sábanas. Me deja sobre el colchón muy delicadamente y es entonces cuando me doy cuenta de que esta es la habitación de Chase, no la mía. Me tapa con la sábana hasta la cintura y oigo los pasos de que se va.-Chase, quédate.-le pido abriendo los ojos y mirándolo. Tengo los ojos medio cerrados porque aún no me he acostumbrado a la luz.
-¿Seguro?-pregunta nervioso.-No quiero molestarte.-añade jugando con los dedos.
-Jamás me molestarías, bueno con alguna excepción, pero esta no es una de ellas. Quédate, por favor.-vuelvo a pedirle. Retiro las sábanas y Chase bufa, se quita la camiseta, dejando ver su trabajado cuerpo y se mete dentro. Después lo cubro y me abrazo a él.-Gracias, te amo.-le susurro. Él también me abraza y me da un beso en la frente.
-Yo también te amo.-dice cerrando los ojos. Yo también los cierro. Y me vuelvo a quedar dormida con Chase.
****************************************************Me despierto porque algo que pesa me está aplastando. Abro los ojos y veo a Chase durmiendo plácidamente sobre mi pecho. Tiene su mano bajo mi camiseta tocando mi estómago. Parece que su brazo pese una tonelada porque mamma mia como aplasta. Hasta ahora estaba boca arriba pero ahora me cambio y me pongo en dirección hacia él. Paso mi pierna por encima de su cuerpo y él la coge con su mano. Estira de ella hacia arriba y se gira para ponerse boca arriba. Al colocarse así hace que quede encima de él. Con una mano coge uno de mis muslos y con la otra el otro. Acaricia con sus dedos la piel de mis piernas y sube su mano hasta mi trasero. Lo estruja y noto como sonríe. Yo no me detengo y le beso el cuello, ya que no llego a sus labios debido a mi altura.
Chase al notar el beso, gruñe, abre los ojos y me empuja hacia arriba para que así llegue a sus labios. Nada más llegar empiezo a besarlo y tocarle su linda tableta de chocolate. Él mete la mano por debajo de mi camiseta y empieza juguetear con mi sujetador y al tocarlo vuelve a gruñir. Nos seguimos besando y yo juego con la goma de su pantalón. Después, Chase me levanta un poco la camiseta, solo dejando ver mi estómago y lo lame. Ese movimiento me hace gemir fuerte.-Sigue gimiendo, por favor.-pide Chase seguido de volver a chupar con fuerza la zona. Yo vuelvo a gemir.-Eres la mejor.-dice. En ese momento, con que llevo pantalones cortos, empieza a besarme los muslos. Le empujo de lado y así quedamos al revés, yo abajo y él arriba. Sigue besándome los muslos y ahora desata mi pantalón.-¿Puedo?-pregunta refiriéndose al pantalón. Yo asiento. No espera más y me los quita. Gruñe al ver mis braguitas. Me empieza a besar de nuevo el estómago y yo entrelazo mis piernas en su cintura. Pican a la puerta de Chase y los 2 bufamos.-¿Quién?-pregunta de mal humor.
-Adam y Leo.-responden al unísono.
-Ahora no.-responde Chase seco. A lo que le miro mal. No quiero que nos interrumpan pero tampoco es plan de hablarles así. Chase se da cuenta de cómo lo miro y pone una mueca de niño pequeño con rabieta.
-No venimos a verte a ti. Venimos a ver a Bree. Ya gemiréis más tarde.-dice Leo. Dicho eso, Chase se levanta y abre. Yo rápidamente me tapo con la sábana porque voy sin pantalones. Adam y Leo pasan. Me miran y se quedan así un rato.
-Tengo el pinta labios por todos lados, ¿verdad?-pregunto. Ellos asienten. Chase va al lavabo y cuando vuelve trae una toalla húmeda. Le agradezco y me limpio los labios.-¿Mejor?-pregunto. Leo asiente pero Adam coge mis pantalones del suelo.
-¿Vas en braguitas?-pregunta Adam mientras se le abren las pupilas. Rápidamente cojo los pantalones.
-A ver, ¿queréis algo o no?-pregunta Chase enfadado.
-Ah sí, el Sr. Davenport nos ha dado esto para ti.-dice Leo entregándome una cajita roja. La cojo confundida y la abro. Dentro hay un collar dorado con un pequeño corazón de plata que vi en NY y que no me lo pude comprar porque lo vi el día que tenía que venir a Mission Creek. Sonrío al ver el precioso y caro collar.
-¿El tito ha oído mis gemidos?-pregunto nerviosa. Los 2 niegan. Me pongo los pantalones bajo las sábanas y me levanto de la cama. Me quito la goma de pelo y dejo mi pelo suelto.
-¿Me vas a dejar aquí? ¿Y así?-pregunta Chase triste.
-Chase, no sé qué hora es pero te digo que esta noche va a ser larga...-digo guiñándole un ojo. Los 3 chicos me miran asombrados y Chase sonríe. Antes de salir le doy un beso en la mejilla a Chase. A Adam y Leo les uno a cada uno y les digo:-Gracias mensajeros.-Después me voy y voy hacia mi tito. Lo abrazo con fuerza por la espalda y él sonríe.
-¿Te ha gustado?-pregunta.
-Me ha encantado.-respondo.-Pero te habrá costado carísimo. Te lo pagaré, te lo prometo.-añado. A lo que él niega.
-Te prohíbo que me lo pagues. Es un regalo porque sé que lo querías antes de venir, porque me lo dijo Ryder, y qué estabas pensando en comprarlo pero que no pudiste porque tú vuelo iba a salir. Así que te lo he comprado. Además eres mi ahijada, debo darte todos los caprichos que quieras. Te tengo mimada.-explica. Me separo y me pongo a su lado.
-Gracias, te quiero tito.-digo. Ahora es él quién me abraza.
-Y yo a ti, mi chiquitina.
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Prohibido dejarte sola #brase |Terminada|
Genç KurguDebido a que quieren hacerle daño a Bree, Ryder, su hermano, decide llevarla a un sitio más seguro. Donde no puedan hacerle daño y puedan cuidar de su hermanita. Cuando Bree llega a la casa de los Davenport, la reciben muy bien ya que ellos también...