34. Hospital

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BREE POV'S

Abro muy poco a poco mis ojos, así acostumbrándome a la luz. Una máquina no para de pitar pero con separación entre pitido y pitido. Algo en la nariz me molesta por lo que trato de quitármelo aún sin abrir los ojos porque sigue molestándome la luz. Una mano agarra la mía con cuidado cuando trato de quitarme la cosa que tengo en la nariz.

-Preciosa, no te lo quites, te ayuda a respirar.-dice una voz que inmediatamente sé de quien es, mi dulce Chase. Abro los ojos y ahí está él, junto con los demás. Mis titos, Ryder y Adam están durmiendo. Todos tienen cara de cansados y tristes. La habitación es blanca por todos lados, por lo que sé que no estoy en casa.

-¿Esto es un hospital?-pregunto casi sin voz.

-Sí, estás ingresada.-dice Leo. Se sienta a mi lado y me acaricia el pelo.

-Me molesta el tubo.-digo tocando el tubo de la nariz.

-Voy a preguntar si puedes quitártelo, ahora vengo, preciosa.-dice Leo dándome un beso en la frente. Sale de la habitación.

-Chase, ¿qué ha pasado? Solo recuerdo que salí corriendo de Ryan, y que Cody me tiró de la copa del árbol.-le pregunto. Chase tiene mi mano entre las suyas.

-Nosotros tampoco lo sabemos pero fui al bosque porque te seguí después de que te fueras y encontré tu móvil y... un charco de sangre.-dice Chase triste.


-Ey, no pasa nada.-digo acariciando su mano que tiembla un poco. Se levanta de la silla donde estaba sentado y me abraza.

-Creía que habías muerto. Cuando te encontramos estabas pálida y no tenías pulso. Creía que te había perdido.-dice mientras se le cae una lágrima. Se la seco con mis dedos. 

-Mi amor, tranquilo, estoy bien.-digo acariciando su suave pelo.

-No es cierto, tienes heridas y el muy idiota te ahogó. Por suerte, lo hizo por poco tiempo y pudimos devolverte el pulso.-explica Chase. Me mira a los ojos y veo  que sus ojitos verdes están apagados. Sin pensarlo, le cojo las mejillas con mis manos y lo beso muy intensamente, a lo que el tarda en corresponder pero finalmente lo hace. Me besa igual o más intensamente. Noto que me besa con necesidad, como si le hiciese falta, como si lo echara de menos. Cuando nos separamos, nos falta el aire.-Bree, te necesito en mi vida, eres como mi droga, eres adictiva y ahora ya no puedo dejarte ir. Creía que yo también me iba a morir cuando te había visto en el suelo sin pulso.-dice con sus frente pegada a la mía. Le doy otro corto beso en los labios y cuando voy a separarme, me agarra el labio inferior con sus dientes pero sin hacerme daño. parece Leo y nos separamos. Ya no me acordaba que llevo el tubo.

-Bree, dicen que sí.-dice Leo  quitándomelo poco a poco para no hacerme daño. Lo deja en la mesita que tengo al lado.-Supongo que Chase te ha contado todo lo que sabemos.-supone Leo. Se sienta a mi lado y me acaricia la pierna. Pero no lo noto.

-¿Porqué no siento la pierna?-pregunto asustada. La máquina de los pitidos se acelera, al igual que yo. Ellos asustados miran la máquina.

-Tranquila, tranquila, que tu corazón no bombee tan rápido.-dice Chase agarrándome la mano y acariciándola.-Es porque tienes la pierna rota y no la notas por los calmantes y el enorme yeso que tienes.-explica rápido. Me calmo y la máquina de mis pulsaciones también.

-¿Qué pasa? ¿Bree está bien?-pregunta Ryder levantándose. Se friega los ojos y es entonces cuando me ve despierta.-¡BREE! ¿Cómo te encuentras? ¿Te duele algo? ¿Quieres que te traiga algo?-empieza a preguntar mientras viene hacia mí.-Al carajo.-dice y me abraza, yo también lo abrazo. Noto que cierra los ojos con fuerza. Yo le acaricio el pelo.

-Tranquilo...-digo calmándolo.

-Bree, no vuelvas a irte así, jamás, ya sabes que tú me dices que le pegue a alguien y yo soy capaz de matarlo si es necesario pero no vuelvas a irte.-dice Ryder aún sin soltarme.-Prométemelo.-añade.

-Ryder, no puedo prometerte eso porque es mi forma de huir de los problemas...-respondo triste.

-Pero, mi niña, me tienes siempre que me necesites para que le arranque los dientes al que trate de hacerte daño.-dice Ryder asustando a Leo y a Chase.

-Recuérdame que jamás haga enfadar a Ryder.-dice Leo a Chase. Él asiente.

-Yo igual.-responde Chase.

-No suelo hacer daño a los que conozco bien, pero si le hacéis daño a mi niña, entonces si que tenéis que tener miedo, y mucho.-amenaza Ryder a los dos.

-¿Se ha despertado?-pregunta un Adam dormido. Entonces me ve.-¡Chica sexy!-grita abrazándome fuerte. Yo lo correspondo. Mis titos también se despiertan por el grito de Adam.

-¿Qué pasa?-preguntan los 2. Me ven y abren los ojos como platos.-¡BREE!-gritan ambos. Vienen y primero me abraza mi tito Tommy.

-Bree, te quiero, te quiero, te quiero...-empieza a decir mi tito Tommy.

-Y yo a ti, tito. Yo también te quiero.-le digo. Empieza a darme besos por toda la frente, mejillas incluso nariz. Luego se separa y me abraza mi tito Donnie.

-Creía que te había perdido, mi pequeña chiquitina.-me susurra. Me da un beso en la mejilla, eso sí, muy sonoro. Luego se separa.

-Yo también quiero un abrazo de mi chica sexy.-hace puchero Leo. Abro los brazos y Leo se lanza.

-¡LEO, LA VÍA DEL BRAZO!-gritan todos. Un pinchazo de dolor inunda mi brazo izquierdo. Leo se aparta y veo la venda de mi brazo que cubre la vía por donde pasan los medicamentos, llena de sangre. Mi tito Donnie, como es médico, me quita la venda y debajo hay una herida.

-Bree, no mires.-dice mi tito. Giro la cabeza hacia el otro lado.-Joder, vaya herida.-dice asustándome. Alguien me da la mano y sé que es Chase. Se la aprieto un poco cuando siento un dolorcillo un poco fuerte en el brazo.-Te pongo la vía en el otro brazo.-dice dejando la vieja en la mesita encima del plástico de las vendas. Me cura la herida, una vez ha parado el gotero y me pone una venda nueva. Va al otro brazo y como tiene una vía en la mano supongo que es porque ya se imaginaba que podía pasar algo de esto y ha cogido una de casa. ¿Cuando ha vuelto a casa? Es más, ¿cuánto llevo aquí? Para olvidarme un rato de que me están limpiando la herida, le pregunto a Chase.

-¿Cuánto llevo aquí?-le pregunto. Chase se queda mirándome confundido.-Trato de no pensar en mi brazo.-explico para que él hable.

-Llevas inconsciente 2 días y ahora mismo es mediodía por lo que se puede contar como medio día. Por lo que 2 días y medio.-me explica Chase.

-¿He estado inconsciente por 2 días?-pregunto sorprendida.

-Sí, pero es normal, como Cody te tiró del árbol, te diste un golpe muy fuerte en la cabeza y luego porque intentó ahogarte, por lo que tenías agua en los pulmones.-me explica mi tito triste.

-¿Cómo lo hicisteis?-pregunto. Ellos me miran confundidos.

-¿El qué?-pregunta Ryder.

-Me habéis dicho que ya no tenía pulso cuando me encontrasteis, ¿no?-pregunto. Ellos asienten.-Pues se me podríais haber dado por muerta y ya, pero ¿cómo me salvasteis?-especifico.

-Eso pregúntaselo a tu novio. Fue él quien te salvó.-dice Ryder. Miro a Chase, él me mira con una pequeña sonrisa en los labios.

-Te dije que no dejaría que te pasase nada, pues mucho menos que mueras. Más que nada porque luego me da a mí un patatús.-me explica Chase. Estiro de su mano y lo abrazo.

-Te amo, mi amor.-le susurro.-Gracias, te amo muchísimo.-digo mientras él también me abraza.

-Créeme, yo a ti te amo muchísimo más que a nadie en este mundo y que a mí mismo.-dice Chase a mi oído. 

Prohibido dejarte sola #brase |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora