Prohibido dejarte sola #brase |Terminada|

43. ¿Bebé?

BREE POV'S
Ya estamos en el hotel donde se está quemando de arriba a abajo y tenemos que salvar a la gente que hay dentro porque los bomberos ya no pueden apagar el fuego porque es incontrolable. Mi tito Tommy y yo estamos en la planta más alta y también más peligrosa. En teoría solo tenía que ir mi tito pero como yo soy muy pesada con sobreproteger a mi familia, pues lo he seguido.

En esta última planta hay 4 apartamentos y dentro de uno de ellos, aún hay gente. De una patada tiramos la puerta y entramos, aquí se ha originado el incendio por lo que no pueden salir.

Hace mucha calor aquí dentro y casi no se puede respirar.

-Bree, no te separes de mí.-dice mi tito. Se pone delante de mí y va apartando los trozos de madera incendiados.

-¡AYUDA! ¡AYUDA, POR FAVOR!-grita una mujer. Corremos hacia los gritos y ahí hay una mujer debajo de madera incendiada.

Mi tito empieza a sacar la madera a patadas. Yo me pongo a oír y oigo unos lloros de bebé.

-Tito, ahora vengo.-digo y salgo corriendo.

-¡BREE, NO!-grita pero yo ya me he alejado.

Entro en la habitación donde oigo los lloros y veo un pequeño bebé de menos de 2 semanas de vida rodeado de fuego. Sin pensarlo, cojo al bebé y una mantita con cuidado y salgo corriendo vigilando de no caerme.

-¡TITO!-grito. Él mira asustado la madera quemada y a la mujer, que ya no respira.-¡TITO, HAY QUE SALIR DE AQUÍ!-vuelvo a gritar. Mi tito me mira y ve al bebé. Él tiene los ojos llorosos.

-¡Vamos a salvarlo!-grita.

Mi tito aparta la madera incendiada y me ayuda cuando hay que saltar para que no nos hagamos daño ni el bebé ni yo. Bajamos por las escaleras y vemos que está incendiado el piso de abajo.

-¡SUBAMOS ARRIBA, AL TEJADO!-grita mi tito.

Finalmente llegamos al tejado y mi tito grita lo más fuerte que puede.

-¡EO! ¡NO PODEMOS BAJAR!-grita. Los de abajo llegan a escucharlo.

El bebé llora. Me muevo un poco para calmarlo.

-Tranquilo pequeño...-digo mientras lo examino.

-¡SALTAD!-gritan los bomberos.-¡HAY UNA SÁBANA ABAJO!-vuelven a gritar.

-¡NO! ¡BREE LLEVA UN BEBÉ!-grita mi tito.

-Tito, salta tú, yo tengo una idea.-le digo. Él me mira confundido.

-No voy a dejarte sola.-me responde.-Yo te ayudaré con tu idea.-añade. Yo asiento.

-Pero ten mucho cuidado.-le digo él asiente.-Coge la mantita del bebé.-le ordeno. Él obedece.-Átala, uniendo al bebé contra mí y haz un nudo en la espalda.-le ordeno. Él obedece.-Vale, ahora mete la parte de debajo de la manta por dentro de mi pantalón para que el bebé esté seguro y no se caiga por debajo.-le ordeno de nuevo. Él vuelve a obedecer.

-Vale. Lo he atado fuerte por lo que no se caerá por nada del mundo.-me dice mi tito. Yo asiento.

-Vale, ahora viene la parte peligrosa...-empiezo.-Bajáremos por las escaleras de la pared. Aunque cuando pasemos por la parte que está rota pasaremos por la pared.-le explico. Él asiente.-Bueno, eso sí no arde la escalera.-digo mientras me acerco y la toco. Está calentita pero no arde.-Podemos bajar.-añado.

Mi tito me coge la mano y empiezo a bajar por las escaleras. Mi tito viene encima de mí. Bajo poco a poco y el bebé ya está más calmado.

Cuando ya me siento más segura, suelto la mano de mi tito.

-¡¿PERO QUE HACÉIS?!-grita Chase con todas sus fuerzas.

Paso de su grito y intento calmarme lo máximo que te puedes calmar bajando por una escalera rota a una altura de 18 pisos. Aparte de que en el piso 14 está rota la escalera y tenemos que bajar por la pared hasta el piso 13, pero bueno, cosas peores he hecho.

Cuando al fin llego al piso 14, toco la mantita para asegurarme que está bien agarrada y así es. Paso por la pared hasta el balcón, ahí me meto y me aseguro del estado del bebé. Está perfecto. Mi tito no se mete en el balcón y sigue bajando pegando un salto de un trozo al otro y extiende una mano para ayudarme a saltar al otro trozo de escalera. Cojo su mano con cuidado y trato de agarrarme a la pared pero no puedo.

-¡SALTA! ¡YO TE COJO!-me grita mi tito.-¡SALTA DE LADO PARA NO APLASTAR AL BEBÉ!-me avisa. Salto y efectivamente me coge.

Me sujeto a las barras de la escalera para que mi tito pueda bajar tranquilo y sin cargarnos. Al respirar de nuevo, me mareo. Sigo bajando y ya vamos por la 4ª planta. Lo malo es que la segunda planta ya no tiene escaleras porque se ha desintegrado por el fuego y tendremos que saltar. Vuelve el mareo por respirar. Me sujeto fuerte a las barras y descanso un momento. Es entonces cuando veo la carita del bebé; sus ojos cerrados y los puñitos de sus pequeñas manitas cerrados alrededor de mi barriguita, con su respiración tranquila. Eso me da fuerzas para seguir bajando. Llegamos al final de la tercera planta y es entonces cuando mi tito se pone al revés, mirando hacia dónde están el resto, y salta. Cayendo al suelo en perfecta pose.

-¡BREE, SALTA! ¡YO OS COJO!-grita desde abajo. Me doy la vuelta y sin pensarlo, salto. Cierro los ojos y sujeto al bebé mientras caigo. Al llegar a los brazos de mi tito, suspiro tranquila y muy mareada.

Bajo y veo al resto de gente, incluidos bomberos y policías y detrás de la cinta para que la gente no pase, hay un gran número de personas mirando que es lo que pasa. Saco al bebé del saquito improvisado con la mantita y lo entrego al médico para que lo revisen.

-Ustedes también necesitan oxígeno.-dice otro médico hacia mi tito y a hacia mí.

-No, estoy bien.-decimos los 2 a la vez.

-Han pasado más de 1 hora en el edificio en llamas por lo que les voy a pedir que me acompañen.-dice el doctor.

-¡TOM! ¡BREE!-gritan Ryder, Chase Adam, Leo y mi tito Donnie. Nos abrazan pero yo no puedo parar de pensar en ese pequeño bebé.

Cuando nos separamos, veo al médico que estaba atendiendo al bebé y me acerco a él.

-Perdone, ¿cómo está el bebé?-le pregunto.

-Tranquila, le están poniendo oxígeno pero está muy nervioso.-responde el médico.-Acompáñeme, que así se queda con él.-dice señalando una ambulancia.-Si quieren pueden venir ustedes también.-añade mirando hacia los chicos. Ellos asienten.

Vamos hacia la ambulancia y al llegar veo al bebé llorando. Me acerco a él y veo sus preciosos ojos verdes, que desprenden pequeñas lagrimitas.

-Nos lo llevamos al hospital.-me dice un doctor.-Ustedes pueden acompañarnos si lo desean.-añade. Todos asienten y yo también pero me mareo al hacerlo. Cierro los ojos y trato de respirar.

-Bree, ¿te encuentras bien?-pregunta Chase. Pone una mano en mi espalda y la acaricia.-Deberías dejar que te pongan oxígeno.-me pide Chase. Me sienta en la silla de la ambulancia.

-Me espero al hospital.-digo tratando de respirar.

-No, debe ponérselo ahora.-dice el doctor.