Prohibido dejarte sola #brase |Terminada|

11. Por fin novios

BREE POV'S
Después de que Chase nos tirara a ambos al agua y que yo me cagara en su estampa llamándole por su nombre completo, aparece mi tito y detrás Leo y Adam. Tengo una pregunta; ¿Alguna vez habéis tenido que convivir con 4 chicos que están como un bendito quesito y que tienen la tableta de chocolate al completo? Porque yo sí. Madre mía como están de buenos todos los chicos de esta familia... Hasta mi tito está bueno. Está sin ningún kg de más. Mejor que mis hormonas revolucionadas se calmen porque creo que en cualquier momento se me escaparan palabras de las que luego me arrepentiré. Lo peor/mejor (según como lo veáis) es que parece que se acerquen a cámara lenta hacia la piscina, porque veo cada movimiento muy lentamente. Si tuviera la boca abierta, estaría babeando hace un rato. Aunque con Chase he babeado. Ese chico es perfecto, y ahora mismo me tiene cogida por el trasero. Un sueño hecho realidad, no, es broma. Mi sueño es que me coja así un alemán, agh, como están los alemanes. Pero bueno, ya soy feliz así.

Cuando por fin Chase me suelta, es para meterme bajo el agua e intentar volver a cogerme. Por suerte, tengo mi biónica, que gracias a ella escapo del tío musculoso y que me está persiguiendo. Al salir los 2 a la superficie, lo veo, le saco la lengua y sonrío victoriosa. Él se ríe. Todos se meten en el agua y empezamos a jugar a voleibol. Los equipos son; Todos contra mí. Que equilibrados, ¿verdad? Que se note el sarcasmo. Bueno, es que yo en NY jugaba en el equipo femenino de voleibol, por lo que soy mucho más buena que todos los chicos juntos. Mierda, se me está pegando el ego de Chase. Me estoy juntando demasiado con él. El partido acaba en 10-2 porque los chicos ya no pueden más. Supongo que ya sabéis quien ha marcado 10, ¿verdad? Está claro que gano yo.

-Chica sexy, danos un respiro.-dice Leo recuperando el aire.-Lo mío no son los deportes.-añade.

-¿Chica sexy?-pregunto riendo.

-Pues claro, ¿no te has visto? Estás buena que flipas.-dice Adam sonando obvio.

-Gracias, supongo.-respondo confusa.

-Bree, yo de ti. Me mantendría lejos de estos hormonales.-dice mi tito perforándolos con la mirada.

-¡OYE! Sí, estos 2 son unos hormonales, pero yo no.-se queja Chase.

-Eso habría que verlo para poder creérmelo.-intervengo. Chase me mira ofendido pero sin perder la diversión.

-Vuélvelo a repetir, enana.-dice acercándose a mí. Al llegar me reta con la mirada.

-Que eso tendría que verlo para creérmelo.-digo sonriendo y sin apartar la mirada.

-La has cagado.-dice Chase cogiéndome como un saco de patatas y sacándome de la piscina.

-Por favor, ¡deja de hacerte el machote y bájame!-me quejo, pero no le doy puñetazos, simplemente me cruzo de brazos.

-No me hago el machote, es que soy machote.-responde Chase con todo su ego fluyendo de él.

-Lo que tu digas, genio.-ironizo.

-¿Ves? Soy listo y estoy bueno. ¿Qué más quieres?-pregunta Chase creando mi risa.

-¿Que no seas tan pesado? ¿Qué no me cojas como a un saco? ¿Qué te parezcas a un alemán?-empiezo enumerando las preguntas. Chase me interrumpe y frena en seco.

-¿Te gustan los chicos alemanes?-pregunta confundido.

-Pues claro, ¿a quien no?-respondo yo ahora.
-Pero si los alemanes son...-empieza Chase. Yo me empujo de sus hombros y así quedo con él cogiéndome por los muslos y con mis labios a milímetros de los suyos.

-Los alemanes son, ¿que? Que piensas decir sobre ellos.-digo mirándolo fijamente a los ojos. Él tampoco aparta la mirada.

-Que creo que los chicos de aquí besamos mejor.-dice un poco nervioso por los cerca que estamos.

-De momento solo he besado a un medio alemán medio irlandés, y la verdad es que tú besas mejor.-digo más flojito para que los demás no me oigan.

-Y la verdad es que tú eres la chica más hermosa, que mejor besa, que sus labios saben a fruta y que me vuelve loco solo con verla. Eres la única chica de la que me he enamorado.-dice él también flojito pero sin apartar la mirada. Yo me enternezco.

-Chase, lo siento pero me cuesta creerte. No es porque crea que eres mala gente es por varias razones que me hacen desconfiar en la gente. Todos me tienen pena cuando les explican lo que me pasó, me da miedo que en realidad lo que me tengas es pena. O también me da miedo pensar que todo esto es por un reto que te hayan pedido o una apuesta por dinero. No sería la primera vez que han jugado con mis sentimientos. Simplemente tengo miedo de que no sea verdad esa última frase.
Porque yo sí que lo siento. Pero no quiero que me hagan más daño.-explico bajando la mirada. Me sujeta por una sola mano y con la otra me levanta el mentón.

-Preciosa, te prometo que todo es verdad. Incluido lo de que estoy enamorado de ti. Entiendo que tengas miedo. Pero quiero pedirte que me des una oportunidad. No voy a hacerte daño. Solo te pido que me des una oportunidad, por favor.-me pide Chase. Chase me baja al suelo y ambos entramos en la casa.-¿Qué me dices? Por favor dime que sí.-añade. Mi respuesta es pasar los brazos por detrás de su cuello y besarlo, besarlo con fuerza pero con sentimiento. Él me sigue el beso y me coge por la cintura. Me pega a él fuertemente pero sin hacerme daño, como el beso. Nos separamos por falta de aire, solo unos centímetros y cierro los ojos.

-Pero por favor, no me hagas daño. Por favor te lo pido.-le suplico. Me muerdo el labio inferior.

-Te prometo que no te haré daño. De verdad te lo prometo.-responde Chase pegando nuestras frentes.-Te amo.-susurra.

-Yo también te amo.-susurro yo.